04. Un día normal

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Hola!!

Honestamente no sé si todos leen las notas finales, pero espero que lo hagan, porque quiero aclarar algunas cosas sobre este cap allí XD

Ah, y algo más! Hubo algunos lectores que se "preocuparon" un poco por lo que pasó en el cap anterior, sobre la fiesta que podría meter en problemas a Twilight XD Pensaba poner una escena sobre eso en este cap, pero me iba a quedar muy largo, así que la dejo para el siguiente. Aún así si sirve de consuelo, les dejo esta frase "No hay mal que por bien no venga" que yo creo que para esta ocasión aplica muy bien 🤣🤣🤣

Bueno, sin más... Disfruten la lecturaaa!!

 Disfruten la lecturaaa!!

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New York, Manhattan

Panadería y confitería Sugarcube Corner

-Aquí tiene, señor. Le cobran en caja. Gracias por venir.- decía Pinkie Pie con una sonrisa mientras le entregaba una bolsa al cliente, quien la tomó con manos temblorosas.

-Gracias a usted, señorita. Es muy bella. ¿Me daría su número?- preguntó el hombre, quien llevaba un traje y portafolios, además de su vestimenta en su rostro se podía notar una notoria diferencia de edad de más de 15 años.

-Por favor, señor, vaya a la caja. Mi compañera y yo estamos muy ocupadas. Como puede ver, el lugar está lleno y retrasa la fila.- pidió Sugar Belle con una sonrisa fingida.

-Sugar Belle y Pinkie Pie- la señora Cake salía de la cocina de prisa mientras cargaba una bandeja con postres recién salidos del horno. -Tengo que ir a buscar a mis hijos a la guardería. ¿Podría alguna de ustedes quedarse a cubrirme y ayudar a las chicas del horario de la tarde?

-Por supuesto.- asintió Sugar Belle *Como si tuviera posibilidad de elegir. Además... ¿Por qué debemos quedarnos horas extra porque tiene que ir a buscar a sus hijos a la guardería? ¿Y qué guardería cierra al medio día?* -No se preocupe. Déjelo todo en nuestras manos.- completó con una sonrisa.

Minutos después de que la señora Cake marchara rumbo a la guardería a por sus hijos, una chica peliazul entró al local llamando la atención de algunos ya que era la única mujer además de las empleadas.

-¡Twilight!- chilló Pinkie corriendo a abrazarla.

-¡Cielos! ¿Siempre está tan lleno este lugar?- preguntó Twilight sorprendida. -Sé que las cosas que venden son deliciosas, pero...

-Oye, no te metas en la fila.- le dijo un muchacho.

-Yo no vine a comprar.

-¡Cierto!- exclamó Pinkie viendo el reloj de pared que marcaba el final de su horario laboral por hoy.

La rosada procedió a quitarse su delantal y guardarlo en su casillero para tomar su cartera.

-¿A dónde vas, Pinkie?- preguntó Sugar Belle.

La casa de Gomita | MLP | Serie "Club Gomitas"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora