Ha pasado un tiempo desde que Twilight creó el grupo de WhatsApp y las chicas de "Club Gomitas" están empezando a descubrir sus sueños, su camino en la vida y sus sentimientos.
Ahora imagínate si un buen día...
Todas las chicas de "Club Gomitas" dec...
Gracias por dejarme mensajes!! Son muy tiernos!! -c sonroja- (?)
Primero que nada quiero aclarar dos cosas para que no les estalle la cabeza leyendo esto XD
1. Este fanfic empieza varios meses después que finaliza WhatsApp MLP.
2. Las chicas no se mudan enseguida, sólo tienen su primera reunión :3
Oki! Ahora sí, continuemos con lo de siempre...
Todos los personajes de MLP no me pertenecen, porque si me pertenecieran estaría nadando en dinero y ropa (?)
Disfruten la lectura!
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New York, Manhattan
Eran casi las tres de la tarde y una chica de piel morada y peliazul caminaba por las calles de la ciudad cuando su celular comenzó a sonar, ella lo sacó del bolsillo delantero de su chaqueta y atendió.
-¿Hola? Ah, ¿Ya llegaste? ¡Perfecto! Yo estaré allí en cinco minutos. Espérame donde estás. Adiós.- después de decir eso colgó la llamaba y guardó el teléfono.
Cinco minutos después...
-¡Twilight!- la llamó una chica de cabellos rosados mientras saltaba y luego corrió para abrazar a la peliazul quien le correspondió el abrazo como pudo.
-Disculpa, Pinkie ¿Estuviste esperando mucho?- le preguntó una vez se separaron.
-Nopi dopi, llegué hace sólo unos minutos.
-¿Trajiste el pastel?
-¡Por supuesto!- la rosada sacó uno envuelto en papel de panadería de su cabello.
-¿Cómo...? No importa.- negó Twilight con la cabeza. -¿Vamos?- la pelirosa asintió guardando el pastel otra vez y se colgó de su antebrazo mientras comenzaban a caminar.
-¿Ahora por dónde debemos ir?- preguntó Pinkie dando saltitos.
-Por el mismo camino de siempre, tomaremos el subte.- Twilight suspiró.- Es increíble que todavía tengamos que venir a buscarte porque aún no sabes cómo llegar a mi departamento. Incluso Rarity y Bon Bon aprendieran más rápido que tú.
La rosada rió.
-Es que me distraigo mirando otras cosas.- la rosada hizo una pausa. -Por cierto, que bueno que llegaste rápido. Hace un momento uno de los hombres que están en la otra calle tomando cerveza se acercó para ofrecerme de su "café".
-¡¿Qué?! ¿Y no lo aceptaste, verdad?- preguntó la peliazul mirándola con los ojos muy abiertos.
-Claro que no, no soy tan tonta.
-Ok, cuidado al bajar.- dijo la peliazul mientras descendían para tomar el subte.
