En Alquiler - [stucky]

| 09 |

—Tu hermana se ve muy feliz con aquel chico.— La pelirroja balancea la copa de vino entre sus dedos.— ¿Tú que piensas Steve?.

—Mientras ella sea feliz a su lado, no puedo estar mas de acuerdo con que este con él.— Responde simple.

—Por cierto, ¿dónde esta tu chico?.

—¿Bucky?— Wanda esconde su sonrisa detrás de la copa— Fue al baño.

La chica asiente.— ¿Sabes...?, Ahora te queda bien.— Steve la mira extrañado.— Me refiero a tu sonrisa todos los días. Jamás mostraste una sonrisa mas sincera como esa. Una vez llegue a preguntarme si alguien como tu tenía sentimientos...— Hace una pausa y el rubio la mira mal, ella solo ríe.— Créeme cuando te digo que ese tal Bucky Barnes hizo magia en ti.

Steve abre la boca pero la cierra al momento, no sabe que responder y prefiere callar. A unos pasos de ellos divisa a Bucky pedir permiso a una pareja de ancianos que charla amenamente, seguro se preguntan a que hora sirven la cena, no está seguro de por qué lo pensó, pero solo vino a su mente.

—Oh, pero tu debes ser Bucky, ¡yo soy Wanda!— Su amiga y compañera habla con emoción, a Steve le recuerda la escena de una tía saludando a su sobrino. Wanda muy entusiasmada abraza al castaño y él, más aturdido que extrañado por lo efusiva que es la pelirroja, decide abrazarla.— Steve me hablo de ti, pero no había dicho que eras muy guapo.

Bucky se sorprende, y Steve sólo planea como desaparecer a la pelirroja que parece que el vino tinto que tomó la afecto bastante.

—La cena se esta sirviendo, por favor les pido que pasen adentro.— Un mozo interrumpe el vergonzoso momento que Wanda crea. Siguen al mozo y la pelirroja se cuelga del brazo de su castaño, Steve no hace mas que resoplar.

[•••]

Por razones del destino -o era la dichosa amistad que su hermana Sharon compartía con Wanda- , la pelirroja también era parte de su mesa. Ella no para de hablar en todo lo que transcurre de la velada. Cuando sirven el plato principal Steve ve al fin una oportunidad para suspirar de alivio, ya que su amiga guarda silencio y empieza a degustar la cena.

—¿Sabes Wanda?, siempre me desconcertó el por qué tu y Steve terminaron...— Como si su propio padre escupiera veneno en sus palabras mira a la pelirroja, que detuvo el tenedor con un trozo de carne a mitad de camino a sus labios rojos procesando la pregunta del patriarca de los Rogers.

—¡Joseph!.— Le reprocha Sarah sutilmente.— No creo que sea lugar para esto.— Su incómoda carcajada demuestra lo avergonzada que esta por el comentario para nada casual de su cónyuge.

—Padre creo que mi madre tiene razón, no es el momento ni el lugar adecuado para esto.— Con un tono molesto Steve intenta persuadir al mayor, pero este va en contra de su hijo y esposa y tira mas leña al fuego.

—Tranquilo Steve, solo fue una simple pregunta. Además me entristeció aquella vez cuando me entere que rompieron, hacían una linda pareja.— Steve tensa sus puños y Bucky por debajo de la mesa toma su mano y reparte caricias con su pulgar para tratar de calmarle.

—En realidad no me molesta que pregunte señor Rogers.

—¿Lo ves Steve?...

Sharon aprieta los labios en señal de incomodidad, Sarah corre su silla y se para para cortar todo aquello.

—¿Qué les parece a todos si alzamos nuestras copas y brindamos por la futura pareja?.— Todos se apresuran a levantar las copas e imitar la acción de la matriarca Rogers.— ¡Salud!.— Gritaron todos al unisono.

[•••]

—¿Me permite esta pieza señorita Maximoff?.— La pelirroja se muestra un poco confundida pero acepta la mano que se esta tendiendo frente suyo. Se unen a la pista de baile con los demás invitados en donde sonaba la canción Chandelier de Sia.— Disculpa si no se como se baila esta canción, pero mi forma de bailar siempre fue la tradicional...— Comenta aminorando la torpeza con la que tomaba de la cintura a la chica y agarraba su mano derecha.— Las canciones de ahora, ni siquiera uno sabe como bailarlas o de que ritmo van.— Suelta una carcajada, Wanda aún sigue en silencio, se sentía incomoda en los brazos de aquel hombre, no negaría que Joseph Rogers jamas le agrado, el tipo tenía una aura siniestra rondando alrededor de él. Casi imperceptible a los ojos de los demás pero ella si la veía.— Seré directo Wanda... me agradas mucho como para dejar que mi hijo se aleje de ti. Además tú eres una hermosa dama, alguien que si podría darme nietos muy bellos y que de verdad podría, porque tu eres una mujer, no como él...— Lo último lo escupe con rabia, como si hubiese masticado algo sumamente amargo. Wanda sigue la dirección en que la mirada del mayor va, ve a un sonriente Steve quien mira atentamente a Bucky bailar -Ella cree que hace el intento por lo menos- ambos se ven muy bien juntos, muy felices.— Te ofreceré una cantidad exorbitante de dinero, si logras separarlos y te quedas con Steve.— Los ojos de la chica se abren grandes de la impresión al oírlo hablar de tal modo, como si solo fuese un tema trivial de conversación, como si estuvieran hablando sobre el clima o lo maravillosa que estaba siendo la fiesta.

—¿Disculpe?.

—Se que lo has ecuchado bien querida, y creo que repetirlo no hace falta.— Termina severo, ella detiene sus pasos y el ritmo del baile se ve afectado.

—¿Quién cree que soy?, Es más ¿cómo se atreve a pronunciar eso?. Jamás haría algo en contra de Steve, jamás lo lastimaria. No sólo porque es mi jefe y amigo, esto no sólo se trata de lealtad sino también de amor y es lo que usted debería aprender, señor Rogers.— Empuja el pecho del mayor levemente y se suelta del agarre. La cólera que siente en todo su cuerpo le hace sentir asqueada. Jamás imagino escuchar tales palabras de un padre profesadas hacia su hijo.

[•••]

—¿Color favorito?.

—Ahora creo que podría decir el gris de tus ojos.— Steve afianza más el agarre que impone sobre la cintura del castaño y ve como este se sonroja furtivamente.

—Creo que exageras...— Murmura por lo bajo y apoya su cabeza en su pecho. Steve sonríe por el comportamiento que el menor profesa. A lo lejos ve como Wanda de un momento a otro deja de bailar con su padre y también como lo empuja para irse de ahí. Steve se alarma por el comportamiento de su amiga y detiene sus pasos de baile haciendo que Bucky alarmado levante su cabeza y lo mire preocupadamente.

—¿Qué pasó?.

—Nada, solo... ¿Me permites un momento?.— Bucky asiente y se separa de él. Steve emprende su camino hacia Wanda.

La alcanza en el jardín, la pelirroja sólo esta sentada en el borde de la fuente.

—¿Qué te dijo?.

La chica se sobresalta y mira al rubio con reproche.— ¡Steve!.

—¿Qué te dijo?, Se que él te dijo algo.

—¿De quién hablas?.

—Mi padre...

—Oh... No me dijo absolutamente nada... Nada que pudiera sorprenderme ya. Me ofreció dinero, al igual que lo hizo con Bucky, pero a mi me propuso engatusarte.— Suelta una amarga carcajada.— Está locamente preocupado de lo que dirán de su familia, del yerno moreno y poco atractivo que tiene y de que ahora su hijo mayor sea homosexual... Te compadezco realmente por el padre que te tocó Steve.

—Si, yo también lo hago a menudo.

El silencio amargo que deja tras esas palabras es fuerte, de muy mal sabor.

—Lamento arruinar tu baile con tu chico, es un gran bailarín...— Se mofa la pelirroja y él solo sonríe y mira hacia adentro del salón tratando de encontrar al castaño en medio de tanta gente.

—Bueno, aún no a llegado a pisarme los pies, así que considero que se esfuerza...

—Anda ve, no quiero quitarte más su tiempo. Procura mantenerlo alejado de las manos de Joseph.

—¿Qué pasará contigo?.

—Llamaré a Jarvis para que venga a buscarme, y trataré de convencerlo de que esta noche haya acción...— Le guiña un ojo a Steve y este niega.

—Eres imposible.