Capitulo 9

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Desperté y estaba acostada en Sanzu, él también estaba dormido. Me levanté tratando de no moverme mucho para no despertarlo, fui a mi cuarto por una manta y lo tape hacia frío por el invierno.

~contigo me tropecé~

Había pedido algunos días en la librería de vacaciones para que mis heridas sanarán, el lunes regresaría.

Saque un cigarro y lo prendí, me di cuenta que Ran ya no estaba.
Me fui a la cocina a lavar la loza del día anterior, deje los traste secando.
Fui a mi habitación y me cambié por una pijama algo abrigada.

Cuando volví a la sala Sanzu estaba abriendo los ojos buscándome.

-siempre que vengo aquí me quedo dormido-

-es aburrido?

-no para nada es más bien cálido se que aquí nadie tratara de matarme o algo así -

-si claro- eran las 3:00pm

-hacer mucho frío- me dijo

-si, también tengo hambre- me puse una sudadera- saldré, vienes?

-si-

~me haces sentir como si fuera verano y el invierno no existiera~

-oye hace más frío haya afuera te prestaré algo- fui a mi armario y saque una sudadera negra que me quedaba muy grande.

-es tuya o de Ran?

-mia, por qué sería de él?

-tiene una igual, vamos-

Salimos y llegamos a la planta baja.

~no me importa la distancia yo te quiero~

-vamos en auto?- me pregunto.

-no, iremos caminando, necesito aire.

Me sujeto de la mano metiendo ambas a las bolsas de la sudadera, titereteaban sus dientes, me pegue más a él y deje caer mi cabeza en su hombro.

-a dónde iremos?- me pregunto

-a comer ramen, te gusta?

-si pero hay algo que me gusta más-

-qué?- no entendí la indirecta

-tú- se detuvo y me dió un beso pequeño en los labios, no puse resistencia.

-entonces vamos que hace mucho frio- le dije volviendo a caminar.

Llegamos al lugar y por suerte no había mucha gente.

-tienes tu nariz muy roja- me dijo

-tú también- le di un golpesito con el dedo en la nariz

Llegó el mesero tomo nuestra orden y no tardaron ni 5 minutos, empezamos a comer.

-es muy bueno - me dijo

-si, los chicos que lo hacen son gemelos - le dije - es el mejor ramen que he probado

-vienes muy seguido?-

-si, no tengo mucho tiempo de cocinar así que como en cualquier lado y este es de mis favoritos.

-que bueno que lo dices-

Seguimos platicando hasta terminar de comer, esta ves pago él la cuenta.

-te daré la mitad- le dije cuando se negó a qué yo pagará

-no, tú me invitaste en la mañana- seguramente nadaba en dinero

-esta bien-

pagó y salimos del lugar y caminamos de regreso a mi casa.

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