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Y si talvez..
13 años después Sanzu y Alice se habían mantenido dentro de los carteles que ahora eran los primeros en todo Japón, por desgracia Mikey murió se aventó de un edificio, dos años después de que Sanzu retomará su relación con Alice.

Sanzu y Alice se dirigieron a uno de los departamentos que tenían en una zona recidencial, ambos se comían con la mirada estaban sedientos de probar sus labios.

-te ves hermosa- le dijo Sanzu antes de devorar sus labios con brusquedad y pasión.
Puso sus brazos en la cintura de la castaña pegando sus cuerpos, el miembro palpitante de Sanzu lo podía sentir Alice en su abdomen le encantaba ese pedazo de carne.

Caminaron sin dejar de besarse hasta la cocina, aquel departamento en dónde lo habían echo una y otra vez, la subió a la barra aventando las sillas largas fuera de su paso, rozo son su mano la intimidad de Alice sobre la tela.

-Sanzu vamos a la cama- él que ahora su cabello ya hacía blanco por el paso le los años la cargo hasta la habitación a pesar del paso del tiempo seguían teniendo una exelente condición que les permitía hacerlo una y otra vez.

Al entrar a la habitación la dejo con delicadeza en la cama metiéndose entre sus piernas moviendo sus caderas contra ella, Alice le quitó el saco y la camisa de botones arrojandola al piso, dejando expuesto el abdomen que tanto la volvía loca, su blusa fue quitada bruscamente por el peliblanco, su sostén no fue la excepción dejando expuestos sus pechos acariciendolos con ternura eso no le gustaba a Alice no era lo que acostumbraban hacer.

Se desabrochó el pantalón bajandolo con sus bragas en movimiento de un lado a otro con sus pies, Sanzu termino de arrojarlos al piso y también quito el resto de su ropa, su miembro expuesto duro como una roca Alice lo envolvió en sus manos masturbandolo el calor de sus manos hizo que Sanzu soltará suspiros y gemidos roncos

-de rodillas- ella obedeció haría cualquier cosa por tenerlo dentro de su boca, sin mostrar piedad Sanzu estaba follandola por la boca moviendo sus caderas de un lado a otro, Alice sujetandose con fuerza las piernas de su hombre.

Sanzu termino en su boca sacando su miembro lentamente, por la falta de aire Alice tosió escupiendo el líquido blanco.

-Alice sabes que no me gusta que lo desperdicies, sube- golpeó un par de beses la cama indicando que se pusiera en cuatro.

Con los pechos pegados a las sábanas y el trasero arriba mostrandoselo a Sanzu, fue penetrada en un abrir y cerrar de ojos, sus gemidos no los controlaba solo salían.

-eres muy ruidosa, me encanta

Y así continuaron una y otra vez, la vista nublosa de la chica al borde del desmayo, solo sientiendo entrar y salir a su chico, él se vino en ella por cuarta vez no soporto su peso y cayó de lado tratando de recuperar su respiración, ahora veía todo negro y pronto quedó dormida. 

Él sonrió amaba verla de esa manera, echa un desastre como después de que le diera como cajón que no cierra.

Se puso su boxer caminando al baño por una toalla húmeda regresando para limpiarla y pudiera dormir tranquila, al terminar se la llevó a otra habitación esa cama ya estaba muy sucia. La acostó con cuidado de no despertarla para después acostarse a su lado y quedar dormidos ambos.

Al despertar ambos se dieron un baño, poniéndose ropa para luego ir a su casa a ver a sus hijos que también iban a regresar de la cafetería.

-Alice te amo- le sonrió antes de subir al carro besando su frente

-yo también idiota-

Ambos subieron al carro, el helado clima estaba aumentando el viento, manejaron al rededor de media hora cuando llegaron a su casa Sam estaba estacionando la camioneta en dónde iban Tsukki y Kyoko, bajaron de las camionetas los chicos se dirigieron a la puerta casi corriendo siempre retandose para ver cuál llegaba antes.

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