Volkacio AU's & One Shots

I still love you

Recomendaciones:
Sé que es mucho texto, perdón
Poner la playlist más triste que tengan.
Leer el AU completo con pausas mínimas (para evitar perder el "feeling" y el hilo de la historia).
Enjoy it!

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Horacio no fue consciente de en qué momento su salud empeoró tanto hasta el punto en que llevaba ya una semana internado en el hospital con médicos y especialistas enfocados en su caso.

No era del todo creíble lo que le estaba pasando, él seguía esperando que fuera una broma de mal gusto, que alguien que realmente lo odiara le estuviera haciendo esto. No perdía nada con aferrarse a esa estúpida idea.

Aunque la luz para él parecía brillar cuando le indicaron que al ser su caso tan grave y delicado estaba primero en la lista de donadores, y más aún cuando le dijeron que tenía un donador haciéndose pruebas para saber si era compatible con él.

Aún con la gran noticia sobre el donador, había situaciones que lo mantenían intranquilo, como su misma salud, la cual empeoraba con el paso de los días y sólo lo hacía sentirse más decaído y sin fuerza.

Sabía que todo esté gran problema se lo había causado él mismo, desde que lo diagnosticaron y él, en negación a su enfermedad, no le dijo a nadie, ni tampoco asistió a las siguientes consultas con el cardiólogo. Todo era una consecuencia, pero justo por eso la estaba afrontando, se estaba haciendo cargo de sus consecuencias.

Todo el trabajo que había hecho por tanto tiempo... ¿De qué le valía ahora? Lo había perdido todo y nunca fue capaz de dejar su trabajo por miedo a que hirieran a sus seres queridos, pero resultaba que casi todos ellos le habían dado la espalda e inclusive lo habían traicionado, así que ahora no le quedaba nada.

Ahora entendía un poco más por qué Conway dejó todo este mundo a la primera oportunidad que vio, desearía haber podido hacer lo mismo: retirarse a tiempo antes de que todo se hubiera jodido.

[...]

Comenzó a ser consciente de su situación cuando ya llevaba dos semanas internado en el hospital y su salud sólo empeoraba. Pero un golpe de realidad fue aquel día que cayó en paro y lo tuvieron que reanimar, lo dejaron con oxigeno un par de horas hasta que se estabilizó.

Pero las malas noticias no terminaban ahí, lo supo cuando su cardiólogo estaba ahí nada más él despertó y recuperó la conciencia.

—Horacio, ¿Está un poco mejor?

Su médico parecía tan sólo un poco mayor que él, pero era joven en comparación con los otros médicos, y bastante inteligente. Si no fuera por su deplorable estado y por la alianza en su dedo anular, ya habría intentado algo con su médico, pero no lo haría, parecía muy buena persona, además de que juraría que le había visto actuar de manera especial con el camillero en más de una vez.

—Estoy, que ya es bastante, Jeff —murmuró por lo bajo a su médico con un intento de sonrisa.

El médico también le sonrió, era muy fuerte—. ¿De verdad no hay una persona que se pueda hacer cargo de los informes?

Horacio estaba un poco hasta los cojones de explicar que no tenía a nadie. Desde el principio él dejó claro que no había nadie que "se hiciera cargo", a excepción de su abogado, quien se encargaba únicamente de pagar las cuentas del hospital, del papeleo de ingreso y de sus bienes.

Sí, ya tenía hecho un testamento, desde hace bastante tiempo cuando notó que su salud sólo empeoraba; desde entonces, sólo había realizado un par de modificaciones, pero nada tan crítico, seguía habiendo un solo beneficiario.