Capítulo 5

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—Felicidades, han llegado en buenas condiciones—Felicito Magath a los guerreros.

Marcel y Abby fueron los cuartos en llegar, en el lugar ya estaba Pieck, Annie, Berthold y Benedict, excepto Porco y Reiner quienes seguían en el bosque.

—Llegaron antes que nosotros—Susurró Abby para que solo Marcel escuchara—¿Les dará ventaja?

—Sin duda si, pero al menos superamos a Porco y Reiner—Hablo el castaño, bastante animado como para haber dejado a su hermano en último lugar.

Magath observó desde la distancia pensando, ¿Cómo fue posible?, cada uno de ellos estaban en un extremo y según el informé de Abby, era imposible que de causalidad se cruzará con Marcel.

—Hermano—Llamó Abby con una sonrisa—Has llegado en buen estado.

—Si—Sonrió chocando su mirada con la de Abby—¿En qué momento se encontraron?—Los apuntó.

—No hace mucho, la segunda noche hasta aquí—Respondió la menor.

—¿Estuvieron juntos todo este timepo?—Preguntó con un tic en el ojo, Marcel sonrió causando que Benedict apoyara su cuerpo en la pared.

Marcel y Abby se sentaron juntó a sus amigos para seguir conversando y intercambiando información respecto a sus noches en el bosque.

Abby quería trasmitir su seguridad con cada palabra que decía al estar bajó la mirada de Magath, quería demostrar que era capaz de luchar y sobrevivir.

De ser capaz de obtener un poder de los 10 Titanes.

Intentando sobresalir entré los demas para ser notada, pues sentía que Magath olvidaba que ella también era capaz, sentía que los superiores no creían que fuera suficiente.

Pero lo que ellos veían, a pesar de ser Eldiana, era una soldado que se caracterizaba con Valentía y dedicación.

—General, ¿Me permite hablar con usted?—Pregunto repentinamente Benedict cortando las palabras de su hermana.

—Bien, vamos—En todo momento el Rubio evitó la mirada de sus compañeros a medida que avanzaba hacía el general.

Cuando se marcharon Abby decidió preguntar.

—¿Qué le paso?¿Qué quiere preguntar?—Aún así nadie le respondió, nadie tenía la repuesta.

—No lo sabemo—Respondio Annie.

Abby solo pudo mirar por la puerta entre abierta, no escuchaba nada pero intentaba descifrar lo que Benedict decía solo leyendo sus labios.

—No es capaz, si no la hubiera ayudado no hubiera llegado.

Se cuestionó una y otra vez, no sabía si era eso lo que acababa de decir o solo se lo había imaginado.

Pronto Benedict salió de la oficina con la cabeza gacha, Marcel se dirigió hacía el con intenciones de preguntarle, estaba seguro de que había hablado sobre Abby.

Y el también lo haría, con Porco.

Perdonen lo cortó, estoy sin tiempo, quizás suba otro más tardé^^ bye

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Perdonen lo cortó, estoy sin tiempo, quizás suba otro más tardé^^ bye.

Corazón de oro / Marcel GalliardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora