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Patético

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Patético

¿Estaba haciendo todo eso por 5 millones de wons? ¡Se sentía tan patético! Pues cuando andaba por el extranjero, podía gastar hasta el doble y en dólares.

¿Cómo es que terminó aceptando tal cosa? ¿Cómo se convenció de dejar ir al maldito de Dae? ¿Kim Jisoo era el motivo?

¡Joder, sino paraba terminaría muy mal!

Su padre le advirtió siempre, nunca debía confiar en una mujer, solo jugar un poco con ellas, pero no al punto de volverse un idiota en cuestión.

No obstante, volviendo a la realidad, tenía a Jisoo dopada en el auto, mientras venía pensando en cómo convencerla de que se quede con él.

¡Tremenda estupidez!

Al llegar a la mansión, el conductor se ofreció a cargar a la muchacha, pero por alguna extraña razón ese ofrecimiento le molestó tanto que empujó a su empleado.

— Yo lo haré — dijo molesto.

Tomó a Jisoo entre sus brazos, como si de una princesa frágil se tratara, el obstáculo, todos sus amigos en la puerta de la mansión viendo su teatro.

— No digan nada — pasó directamente hasta una de las habitaciones.

— No dijimos nada — Jin intentó no reírse, sin embargo, en cuanto Taehyung desapareció de escena, no pudo evitar soltar una tremenda carcajada y con ello contagiar a los demás — ¿Qué putas fue eso?

Por su parte, el joven dejó a Jisoo en la cama con sumo cuidado procurando que no se golpee.

— En cuanto despierta avísale que debe bajar a cenar conmigo — ordenó a su empleada.

La empleada, no dudó en acatar las órdenes — entendido señor.

— Mandé a alguien a que le compré ropa, en cuanto llegué tómala y déjala en su habitación para que pueda cambiarse — dicho esto salió.

Poco a poco iba despertando, la luz del radiante sol ingresaba por una de las ventanas, no sabía ni dónde estaba, ni que hacía en ese lugar.

Trató de sentarse, pero el dolor de cabeza fue insoportable.

— Mierda — musitó bajito — ¿Dónde estoy?

La cama era suave y por lo que podía distinguir, estaba en una habitación blanca, con algunos cuadros y un armario, nada interesante.

— Señorita, despertó — una linda mujer ingresó a su cuarto.

— Si, hola — saludó desconfiada — ¿Dónde estoy? ¿Qué hora es? ¿Quién me trajo a este lugar?

No recordaba absolutamente nada.

— Las respuestas están ahí — la empleada señaló el armario.

𝐌𝐎𝐁 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 𝐒𝐓𝐀𝐑  [𝚅𝚜𝚘𝚘]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora