𝐌𝐎𝐁 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 𝐒𝐓𝐀𝐑 [𝚅𝚜𝚘𝚘]

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— Pero, papá, es lo único que me queda para ir a la universidad, ni siquiera tengo trabajo — fue lo que dijo Jisoo tímidamente, tratando de hacer entrar en razón a su alcohólico padre, que buscaba con ahínco la billetera de su hija.

— Me importa una mierda — le tiró una bofetada desestabilizandola — si mañana no encuentras trabajo, te daré una paliza, por hoy voy a aceptar estos 80 wons, pero si mañana no me das más antente a las consecuencias — Ese era su padre, un hombre que se había vuelto agresivo y alcohólico, no supo como, ni cuando empezó con aquel problema, solo que, cuando se dió cuenta ya era una víctima de violencia de parte de su padre.

Aquel día tuvo que caminar hasta la universidad, por obvias razones, llegó tarde, ella es becada y no podía darse ese lujo.

— Espero que no se repita de nuevo , señorita Kim — la grave voz del profesor la mantenía cabizbaja en la puerta del salón, finalmente este le indicó que pasara, ella solo atinó a reverenciarse frente al mayor y su clase.

Pasadas las horas, el miedo parecía invadirla, no podía llegar a casa sin haber obtenido un trabajo, no sabía que hacer, en su rostro se evidenciaba el claro temor y sus amigas se dieron cuenta.

— ¿Qué pasa, Jisoo? — Rosé la miraba con dulzura invitándola a hablar.

— No, no pasa nada — intentó persuadirla, pero ¡Vamos, era Park Roseanne! La chica más intuitiva que había conocido. ¿Era de sorprenderse que era una brillante y destacada alumna de la facultad de Psicología forense? O ¿Qué el Colegio de criminalística de Corea del Sur, ya la haya contratado y solo estaban esperándo que obtenga el título?

— No nos mientas Soo — intervino Lisa desde el otro extremo de la pequeña mesa que compartían en el receso — ¿Tu padre otra vez? No has podido taparte bien ese golpe en tu pómulo.

Si, Lisa, la chica que amaba el maquillaje y que incluso ya tenía su propio emprendimiento, también la escrutaba.

— Si, otra vez mi padre, perdí mi trabajo — lo bueno de Jisoo, es que ella siempre fue abierta a hablar de estos temas con sus amigas — No encontró dinero en mi billetera y me golpeó por eso.

— ¡Ah, maldito hombre! Sé que es tu padre, pero ¿qué tan imbécil puede llegar a ser? ¡Eres su hija!

— Él no piensa lo mismo.

— ¿Cómo que ya no tienes trabajo? - preguntó Lisa — ¿¡Conseguiste uno nuevo!? — el rostro de su amiga se ensombreció.

— No, pero ayer tuve una experiencia horrible.

— Cuenta — dijo Rosé, mientras llevaba un bocado de comida a la boca.

— Pues un hombre intentó tocarme, no se lo permití y lo golpeé.

— ¡Así se hace amiga!

— Lo peor vino después, al parecer el dueño del bar estaba presente y mandó por mi, no lo sabía, lo traté horrible y bueno él en pocas palabras me dijo que debía atender lo que los clientes quisieran, pero ¡Solo soy una mesera!

— ¿Quién se creía ese? Muy dueño y todo, pero eso no quiere decir que puede mandar sobre ti, seguro es un viejo idiota igual que los que visitan su bar .

— No era viejo, por muy irreal que suene, era un joven más o menos de nuestra edad, pero tenía un aura peligrosa.

— ¿En serio? ¿No será mafioso? - preguntó Rosé prestando atención.

— No lo creo, pero en el pecho llevaba un tatuaje, no creo que signifique algo

— ¿Qué tatuaje?

— Me pareció ver siete estrellas en su pecho.

Rosé se extrañó, pues habia escuchado algo relacionado ese tatuaje.

Jisoo intentó descifrar, el porqué ese hombre llevaba aquel tatuaje. 

 
Y Lisa pensaba en lo que le dijo Jennie la última vez que la vió

"Su tatuaje representativo son siete estrellas en el pecho, aléjate si ves a alguien con ese tatto"

Al día siguiente, Jennie se dió de baja en la universidad, no volvió a verla y tampoco vió a aquel muchacho peli negro y tatuado que veía en la esquina, quién precisamente llevaba ese tatuaje.

¿Era coincidencia? No, talvez estaba paranoica — pensó la tailandesa.