𝐌𝐎𝐁 𝐒𝐄𝐕𝐄𝐍 𝐒𝐓𝐀𝐑 [𝚅𝚜𝚘𝚘]

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Taehyung era traído en hombros, por Jungkook y Hoseok, su rostro estaba lleno de sangre y ni siquiera podía mantenerse en pie.

— Lo dejaremos en su habitación — anunció Hoseok — y tú, llama al doctor — la empleada va hasta el teléfono, obediente.

Entre tanto, Jisoo corre al cuarto de primeros auxilios y saca algunas gasas, alcohol entre otros pequeños utensilios.

— Taehyung — dice en un hilo, al verlo tendido en la cama.

— ¿Puedes cuidarlo? — pregunta Hoseok y ella asiente — el doctor vendrá enseguida — anunció la empleada.

— ¡Vamos entonces! — Jungkook y él salen del cuarto.

Jisoo empieza poniendo un poco de alcohol en algodón a las heridas que Tae tiene en el rostro, aunque este se queja un poco, logra limpiar las heridas.

La puerta de la habitación se abre y el doctor se presenta — Buenas noches, soy el doctor Kang.

— Buenas noches doctor, por favor reviselo.

El doctor hace el debido procedimiento y finalmente da el veredicto.

— Tiene golpes en la costilla derecha, pero no parecen estar rotas — dice — por lo pronto tendrá vendado el lado derecho de su torso.

— Esta bien, ¿Cuánto tiempo debe descansar?

— Dos meses, luego llévelo a la clínica para hacerle radiografías.

La chica asiente y el doctor termina de vendarlo, para posteriormente retirarse.

— Tae — susurra — Voy a cuidarte, te lo prometo.

El chico seguía inconsciente.

Las horas transcurrían y Jisoo no parecía dispuesta a rendirse, al menos quería que le hablara.

Eso sucedió al promediar las 3 a.m., cuando Taehyung despertó y se sintió orgulloso de si mismo al ver a Jisoo dormida en el pequeño sofá, a su lado, pues eso quería decir que ella empezaba a corresponderlo, cosa que lo hizo feliz.

Tomo su pequeña mano

— ¡Despertaste! ¿Taehyung, estás bien?

Él sonrió asintiendo — Gracias por cuidarme Soo.

— ¡Eres un tonto! — golpeó su pecho olvidando la fractura.

— ¡Ouch!

— Lo siento, lo siento — Jisoo se asustó.

— Esta bien, supongo que me lo merezco — respondió el castaño.

— Te dije que no fueras Taehyung, ¿Por qué no llevaste si quiera a tus guardaespaldas? ¿EH?

— ¡Oh! Lo siento cariño — se vió tan tierno que ella no pudo decirle más — Ven a dormir conmigo ¿si?

La jaló con delicadeza hasta dejarla caer en el colchón — Retira tu brazo.