Capítulo ocho

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Después de lavarse el rostro con un poco de agua fría Shura intentó calmar esas indescriptibles ganas que en ese momento experimentó después de recordar ese momento con el joven de cabellos rojizos

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Después de lavarse el rostro con un poco de agua fría Shura intentó calmar esas indescriptibles ganas que en ese momento experimentó después de recordar ese momento con el joven de cabellos rojizos.
Se miró al espejo esperando que ese rostro confundido y nervioso haya desaparecido, en pocos segundos estaría por bajar con Camus y lo que menos quería es darle razones para que comenzará a cuestionarlo.

- Bien aquí vamos.

Salió del baño y se acercó a su mueble de noche para sacar unas hojas en blanco junto con un bolígrafo para comenzar a escribir aquellos puntos que ambos decidirán para verse como una bonita pareja frente a los medios.
Después de que los dos decidan los puntos que acordarán, Shura llevaría esos papeles con uno de sus contactos en las oficinas donde Aioros trabaja y pedirá que aquel contrato sea escrito por medio de un abogado para que estos puntos se cumplan sin salir afectado ninguno de los dos, cuando ese documento esté listo ambos firmaran ese acuerdo.

Con pasos firmes bajo por la escaleras y se dirigió a la sala para buscar al francés, se acercó colocando su mano sobre el hombro de Camus quien se mantenía entretenido jugando con su celular.

- La comida no tarda en llegar, ordené paella, espero que no tengas problema con ello. Por lo mientras vamos a ir viendo los puntos para el contrato.

- Está bien - Susurró con desgano bloqueando su celular - En la noche me dedico a seguir jugando en el duelo sagrado, me falta seguir sumando puntos.

El español tomó asiento a su lado, dejó las hojas sobre la mesa junto con el bolígrafo para comenzar a idear los puntos que acordarán ahora que se muestren frente a los demás como una pareja después de ser señalados como amantes escondidos por el error de Camus al interrumpir una boda incorrecta.

- Como primer punto debes saber que ahora tendrás que vivir aquí conmigo, me dedicaré estos días a prepararte una habitación para que puedas quedarte.

Respondió Shura tomando una hoja junto con el bolígrafo, hizo un doblez justamente a la mitad para poder comenzar a escribir en ese mini borrador los puntos que tomarían ambos.

- ¿Aquel chico de cabellos celestes vivía contigo? - Cuestionó Camus con curiosidad mirando al español.

- No; entre Afrodita y yo no había nada en absoluto, estábamos a punto de firmar un contrato de relación abierta justo al terminar la ceremonia. Situación que no llego a causa de tu interrupción.

Camus tomó una de las hojas con molestia y le arrebató el bolígrafo al torero - Ahora me toca a mí colocar un punto a mi favor y ese es que no pienso tolerar escenas de celos cuando no soy nada tuyo.

- Lamentablemente tengo que hacerlos encanto - Shura tomó del mentón a Camus para mirarlo directamente a los ojos - Ya que esto no solo serán besos y caricias también... Estás a tiempo de negarte si es que no quieres.

- ¿Me estás diciendo que también tendremos encuentros sexuales? - Pregunto el joven de cabellos escarlata con asombro.

Shura sonrió ladino al escuchar esto, soltó lentamente el rostro del francés - Por eso te lo estoy sugiriendo, estás a muy buen tiempo de negarte antes de entregar este borrador mal hecho a uno de los abogados que conoce Aioros.

Aunque sonaba una idea loca, Camus no se iba a negar ante tan oferta. No era la primera vez que tenía un encuentro sexual con alguien, sin embargo si tenía que fingir ser ese amante del que todo mundo habla de Fábregas... ¿Porque no aprovechar la situación?
Estos meses se la pasará de lo mejor tratando de fingir algo que no es, pero no le incómodaba el hecho de que Shura fuera más allá con él; era atractivo y bastante lindo ese español.

- Acepto que entre nosotros exista ese tipo de relación, sin embargo tengo una duda Shura.

- Dime.

Camus dejó la hoja sobre la pequeña mesa junto con el bolígrafo, después volvió a tomar su lugar entrelazando sus dedos - Si yo acepto todo este juego sin censura entre tu y yo ¿Cómo le haré para cubrir mis gastos? Tengo entendido que debo estar en casi todo momento contigo, aunque la idea de estar mirando como estás maltratado a esos animales indefensos lo odie sin duda debo estar ahí ¿No es así?

- Tus gastos, así mismo como lo que usarás y todos los gastos personales corren por mi cuenta. Cuando pase el tiempo requerido volverás a tu hogar y cada quien con su vida.

- Aún desconozco cómo es este mundo de los chismes si solo eres un torero y yo un simple turista que se equivocó de ceremonia.

Shura tomó su control remoto y encendió la televisión para poder poner un canal donde se hable del medio de los espectáculos, así mismo comenzó a buscar en los deportes ya que el toreo era una práctica que transmitían también en ese tipo de canales.
Después de buscar un canal donde ellos salían besándose momentos atrás después de correr para alejarse de los presentes; el conductor de la televisión hizo un comentario que sorprendió a Camus cuando lo escucho.

Algunas empresas de renombre comenzaban a buscar a Fábregas junto con su nueva pareja para poder participar en los espacios publicitarios de una marca nueva.

- Cuando una persona llega a ser famoso y es de lo que se está hablando, las grandes empresas buscan que ese tipo de personas sean participes en su publicidad y eso en automático genera...

- Dinero - Interrumpió Camus soltando un largo suspiro - Lo que vende es lo que se habla en el momento y ahora nosotros somos la sensación en cualquier medio, somos virales hasta en las redes sociales.

- Así es - Asintió el español - nosotros somos de lo que se está hablando, si tú me sigues el juego, pronto podré conseguir así lo que debo para pagarle al señor Minos, te daré tu parte y al terminar volverás a tu hogar con tus hermanos y tus padres. De lo demás no te preocupes, todo corre a mi cuenta.

Después de decirle esto Shura le regaló un guiño al francés, Camus aún tenía algunas dudas más, una de ellas era comentarle su situación, era un doncel que debía cuidarse para no salir perjudicado después de esos encuentros.

- Tus ideas son buenas Shura, lo acepto siempre y cuando veas por mi integridad... Soy fértil y puedo tener un hijo, así que conmigo más te vale que seas cuidadoso.

- Descuida primor - Susurró Shura tomando la mano del francés - Entre ellos uno de los puntos más importantes es cuidar de ti, me cercioraré de llevarte al médico para que puedas estar completamente sano, no creas que voy a dejarte así sin apoyo.

- Entonces acepto este trato - Camus tomó a Shura de la camisa y lo atrajo cerca de su rostro - Disfrutemos esto, espero que pronto esté redactado ese papel antes de dar otro paso más.

- Mañana sin faltara estará.

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