Capitulo 5

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"Como el perdonar nunca fue tarea facil"

Neil.

Estaba en la cama esperando a volver a dormirme tras el primer despertador cuando Chery entró por la puerta mirando hacia mi cama, estaba sudando e imaginé que un balón tendría la culpa, y quizá también cierto chico con ojos claros. La miré interrogante y solo hizo falta una palabra que junto con su tono de voz hicieron que me levantara como un resorte. Corrí hasta donde Chery me había dicho que estaba Keitlyn, la vi sentada en el barco, con las piernas sobre él y una hoja entre sus dedos la cual acariciaba levemente.

Levantó la vista y vi el sufrimiento en sus ojos, me acerqué y sin hacer falta las palabras la abracé estrechándola contra mí en un intento de consolarla.

-Schsss, tranquila- ella comenzó a moverse desacompasadamente y supe que estaba llorando-, ¿Qué ha pasado?- volví a alejarme de ella un poco y la mire a los ojos-, ¿A quién hay que matar?- dije intentando que se riera y surgió efecto.

-Quiero irme a México- me dijo, era grave según parecía.

-Si quieres hacemos las maletas, llamo a mis padres y les digo que reserven el próximo avión que salga- le dije para apoyarla.

-Pero no me quiero ir- dijo descolocándome.

-Pues, nos quedamos, nos metemos en la cama y nos dormimos hasta el viernes que nos vayamos- le dije.

Ella me sonrió algo menos triste. Aunque su mirada decía otra cosa.

-Te lo cuento, pero por favor, quédate conmigo- ¿a dónde debería ir sino?

Empezó contándome lo que yo ya sabía, que Harley estaba en la torre y que la estaba esperando, me alegré de que finalmente le dijera lo que sentía, me contó que le besó (algo obvio) y que se olvidó por un rato de Tom, hasta ahí todo encajaba con los planes que yo tenía de esa noche, pero ¿acaso no les conocía a los dos lo suficiente como para saber que las cosas no acabarían ahí?... me contó que él se había enfadado con ella, que la había insultado, y que al final la había amenazado con contarle todo a Tom mientras ella empezaba a llorar. Mi sangre hervía dentro de mí… y acabó diciéndome que Chery le había pegado al enterarse, pero no era suficiente, no lo era…

-¡No Neil!- sin darme cuenta me había levantado y empezado a caminar hacia el campo de fútbol con la esperanza de que él continuara allí y acabar lo que Chey no había hecho-, por favor, no vayas, me lo has prometido, por favor, por favor Neil.

Me paré con una fuerza que no creí posible, tenía que arrancarle la cabeza, que quitarle esos estúpidos ojos que habían encandilado a mi amiga, para después acabar tirando lo que quedara de su cuerpo al lago. Tenía los puños apretados haciéndome daño con las uñas en la palma. Me volví hacia ella que me miraba suplicante y me cogí las manos.

-Por favor, no vayas- me rogó,

-Tengo que matarlo, ¿lo entiendes?- le dije.

-No te hagas el machito Neil, tú no eres así, quedarías como él, y tú no eres como el- me dijo, le di la razón, no podía hacer otra cosa.

Volví a acercarla a mí y ella me abrazó.

Ibbe.

Me había despertado por el sonido de la trompeta y faltaban Chery y Keitlyn, me vestí despertando a Shae Lynn, que dormía como un perezoso.

-Vamos, estos ya estarán desayunando, hoy tocan deportes acuaticos, venga- le dije mientras la empujaba fuera de la cama.

-Te odio, odio a la maldita persona que tuvo la gran idea de despertarnos a las 9 y odio el universo.

The Story Of Our LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora