30 Días Cupbon

Capitulo 4: Amigos

Era de tarde, recientemente había llovido, así que el tiempo estaba bastante fresco y húmedo.

Cuphead se encontraría acostado en un sofá mientras que Bombón estaría atendiendo unos papeles que le habían llegado hace rato.

La taza de rojo solo rodó los ojos y se acercó a un teléfono decidido a acabar con su aburrimiento, no le gustaba estar tanto tiempo sin hacer nada.

La castaña escuchó unas risas venir de su pareja y notó como hablaba por teléfono con alguien, pero no le tomó importancia, siguió con su trabajo.

Entonces sintió unas manos rodear su brazo derecho, ésta volteó su mirada para encontrarse con su pareja.

-- ¿Sabes? Le hablé con Goopy para poder salir los cuatro. -- Diría Cuphead alegremente.

-- ¿Los cuatro? Ahora no puedo salir, debo terminar con esto. -- Diría Bombón tratando de que Cuphead la soltara.

-- ¡Vamos! Cuando regresemos puedes terminar con eso, solo será por un rato. -- Cuphead pondría una cara suplicante.

-- Agh... Está bien, ¿Puedo invitar a una amiga? -- Preguntó Bombón acomodando aquellos papeles.

-- Claro, mientras más mejor. --

Cuphead acercó su cuerpo hacia ella para poder darle un abrazo y sería más fácil para él, porque ella estaba sentada.

Bombón lo cargó en sus brazos para dejarlo en el sofá, tenía que cambiarse antes de salir, él solo la esperó en ese mueble.

Cuando estuvieron listos se dirigieron a la salida de ese castillo para poder juntarse con sus amigos.

[...]

Cagney Carnation tenía dos tumores, que hasta nombres tenían: Goopy Le Grande e Hilda Berg.

-- Vamos, quita esa cara de amargado. -- Diría Hilda Berg viendo fijamente a la carnation.

-- ¿Qué no tienes otro oficio que hacer? -- Respondió él usando una raíz para alejarla.

-- ¡Suéltame! -- Se quejó la castaña agitándose para zafarse del agarre del brasileño -- ¡Si fuera esa reinita no me trataría así! ¿Verdad? --

-- Tch, ¡Cállate! -- Gruñó Cagney teniendo un leve sonrojo en sus mejillas, Hilda solo se burló.

-- ¡HAHAHA! Te trae loquito, ¿No? -- Movió sus cejas de arriba a abajo, Cagney rodó sus ojos con fastidio.

-- Uy, cuidado con la dama. -- Habló Goopy viendo que todavía Cagney no soltaba a Hilda y podría hacerle daño.

-- Como quieras, ¿Dónde está Cuphead? -- Inquirió Cagney dejando a Hilda en el suelo.

-- ¿Me llamaron? -- Mencionó aquella taza que se acercaba con su novia, iban tomados de la mano.

-- ¡Al fin aparecen! -- Exclamó Goopy estando impaciente.

-- ¡Amiga! -- Hilda se acercó a la baronesa para darle un abrazo que correspondió -- ¿Y a dónde vamos a ir? --

-- ¡A una pelea de gallos! -- Gritó la taza sacando dinero que apostaría en la pelea.

Los chicos sonrieron, las chicas se miraron bastante confundidas, ¿Ir a una pelea de gallos? Eso no sonaba para nada agradable para ninguna de las dos, pero a la vez sentían algo de curiosidad de querer presenciar ese evento.

-- ¡Le voy apostar 500 dólares al gallo Panchito! -- Sonrió Goopy dejando ver sus dientes.

-- Si vas a malgastar tu dinero, mejor hazlo en un gallo con mayor potencial. -- Mencionó Cagney.

-- ¿Cómo en quién? -- Alzó una ceja el francés.

-- Como en el gallo Enrique. --

-- ¡Yo prefiero apostar en Paolo! -- Comenta Cuphead, y así empezó una discusión sobre en cuál gallo era el mejor.

Las chicas se miraron sin entender nada de lo que ellos hablaban, los acompañaron hasta la zona en donde se realizaría esa pelea.

Habían muchas personas en ese lugar, ansiosas por qué el evento diera inicio, obviamente se les hizo raro ver a la Baronesa Bombón en un lugar como ese.

Se sintió bastante incómoda ante esas miradas, pero no le diría nada a sus amigos para no arruinar su diversión, incluso Hilda se veía emocionada.

-- ¿Estás bien? -- Le preguntó Cuphead -- Te noto callada. --

-- Es que... Es nuevo para mí estar en un lugar como ese. -- Respondió Bombón.

El ruido en exceso abrumaba a la chica, como si estuvieran en un mercado al aire libre, pero no quería mencionarlo.

-- Sé que no es la salida que esperabas, pero prometo que después haremos lo que tú quieras. -- Aseguró Cuphead.

-- ¿Lo que sea? -- Inquirió Bombón, Cuphead asintió -- Es bueno saberlo. --

Sintió como Cuphead tomó su mano de manera suave y la llevó con los demás. Cagney y Goopy tenían una charla sobre cuál gallo era mejor, mientras que Hilda había miraba fascinada una gallina en una jaula.

-- ¿Por qué ahora están tan lentos? -- Preguntó Cagney refiriéndose a que ahora de quedaban atrás del grupo.

-- No lo entenderías. -- Respondió Cuphead sin soltar a su amada novia.

-- Aviso que luego de esto nosotras decidiremos lo que haremos después. -- Menciona Bombón, Cagney y Goopy se miraron algo asustados, eso significaba PELIGRO.

-- De acuer- -- Cagney fue interrumpido.

-- ¡CORRAN BANDA, QUE AHÍ VIENEN LOS CAPOS! -- Gritó Hilda teniendo una gallina en sus manos mientras que la perseguían los dueños del ave.

-- Ah shit, here we go again! -- Diría Cuphead para luego cargar a su novia en sus brazos e irse corriendo.

Cagney y Goopy también se echaron a la fuga.

[...]

-- No puedo creer que te hayas robado una gallina. -- Comentó Cagney a la Zeppelin.

-- Se llama "Miranda". -- Mencionó Hilda cargando a la gallina.

-- ¡¿ENLOQUECISTE, MUJER?! -- Le gritó, Hilda sólo le sacó la lengua.

-- ¿Y qué hacemos ahora? -- Diría Goopy alzando una ceja.

Bombón e Hilda intercambiaron miradas. Sonrieron. Tenían una buena idea en mente, eso no era una buena señal. Los chicos sonrieron el verdadero terror.

-- ¡Como odio esto! -- Se quejó la carnation por centésima vez.

Los tres estarían en una tienda de ropa, esperando a que las chicas regresarán con lo que iban a comprar.

-- 5 minutos, ¡¿Podrías dejar de quejarte por 5 minutos?! -- Le gritó Goopy harto de las quejas de la flor.

-- ¡A mí no me grites! --

Cuphead no diría nada al respecto, se lo había prometido a Bombón y no iba a arrepentirse, eso no estaría bien.

Además se notaba que Bombón lo disfrutaba mucho, amaba verla de ese modo.

Está vez no se desesperó, se quedó quieto esperando a que su chica terminara sus compras.