La fiesta de Cumpleaños de Bombón continuó, algunos conversaban y otros estaban borrachos echados en los muebles del gran salón, lo que puedes imaginarte de una fiesta.
La música cambió, ahora se podía ver parejas bailando en el centro del salón. La mayoría bailaba, menos la pareja protagonista de este Fanfic sin sentido.Cuphead y Bombón estaban sentado en una mesa juntos viendo a los demás bailar.
─ ¿Y si vamos a bailar? ─ Le preguntó Bombón ─ Es que somos la única pareja que no está bailando. ─
En la pista se podían ver bailar a Hilda y Goopy; Sally y su Husband; Rumor y Cagney y Beppi con Djimmi. Las únicas parejas que se animaron a unirse a los dos primeros. Werner y el Dr. Kahl podrían hacerlo, pero ninguno le gustaba bailar, y Mugman cuidaba a Chalice que se quedó dormida en dos sillas pegadas.
─ No se si pueda... ─ Comentó inseguro viendo como los demás bailaban tan bien ─ Es que no sé bailar este tipo de música y no te quiero pisar los pies. ─
─ No te preocupes, en un baile de salón uno de los dos es el que guía al otro. ─ Explicó Bombón ─ Para tu suerte, llevo bailando esto desde que aprendí a caminar. ─
─ ¿Estás segura? Lo voy a arruinar. ─
─ Eso es parte de aprender, también pisaba mucho a mis maestros cuando aprendía, solo debes seguir mis pasos. ─
─ Bien, vamos. ─
Sin previo aviso, Bombón agarró la mano de la taza llevándolo a la pista de baile, se colocaron en una posición correcta y empezaron a moverse al ritmo de la música.
Bombón hacía pasos sencillos y fáciles para que el contrario no se le complicara mucho en seguirle el ritmo.
Cada vez los pasos del masculino tomaban más velocidad y fluidez, al entender mejor los pasos, dejó que la música lo controlara y aunque bailaba de manera torpe, hizo sonreír a la chica de como perdía el miedo a bailar.
Al final de la canción, Bombón sujetó a Cuphead evitando que se cayera al tropezar con sus propios pies, dando así el cierre de su baile.
─ Nada mal, tacita. ─ Diría la chica mirándolo con una sonrisa complacida.
─ Es que eres una buena maestra. ─ Respondió Cuphead robándole un beso, haciendo que ella se sonrojara, pero no reclamó por lo que hizo.
Más tarde, Cuphead estaría borracho siendo cuidado por su pareja, podría verse tierno estando enojado, pero también era bastante peligroso.
─ ¡¿Quién eres tú para hablarle así a mi novia?! ─ Gritó el de rojo.
─ Cariño, deja de amenazar a esa silla. ─ Volvería a decirle Bombón por octava vez.
─ ¡Es que no voy a permitir que te hable de esa manera! ¡Y no quiero volver a escuchar el nombre de mi novia salir de tu boca! ─ Cuphead lanzaría la silla contra una pared rompiéndola en pedazos.
─ Creo que mejor deberías irte a dormir a mi habitación, antes de que golpees a alguien. ─ Tomaría a Cuphead entre sus brazos como si fuera un bebé.
─ ¡DÉJAME IR A MATARLO! ¡NO PUEDO DEJAR VIVO A ESE ROMPE-HOGARES! ─
Los que todavía estaban en sus 5 sentidos, veían como el pequeño de rojo era arrastrado por la baronesa a la salida de aquel salón que estaba hecho un desorden.
─ Que bueno que tomé nada, quién sabe lo que harías si no te hubiera detenido. ─ Se me era difícil llevarlo, estaba dando muchas patadas para que lo soltara.
─ ¡SUÉLTENME! Agh... Me rindo... No puedo pelear contra ti... ─ Se acomodaría en los brazos de la chica, sintiéndose muy cansado.
─ Que bueno porque ya me estabas lastimando con tus patadas... ─
─ ¡¿TE LASTIMÉ?! ¡¿CÓMO ME ATREVO A LASTIMARTE?! ─ Se pagaría una bofetada a sí mismo.
─ Dios... ── ¿Se pasó de copas? ─ Se acercó Mugman tomando de la mano a una Chalice soñolienta.
─ Sí... ─ Respondió Bombón.
─ Es mejor que lo llevemos a casa, solo se va a poner peor y no quiero que haga una locura. ─ Era mejor prevenir que lamentar, Bombón bajó a Cuphead de sus brazos y lo dejó con cuidado en el suelo.
─ Ya vámonos... ─ Chalice saldría primero del salón, estaba molesta porque Mugman interrumpido su siesta, algún día se iba a vengar.
─ Cuídense, y traten de que no choque contra algún poste de luz, podría quedarse horas peleando. ─ Se despidió Bombón moviendo una mano.
─ ¡Lo tendremos en cuenta! ─ Mugman se despidió de la misma forma mientras que ayudaba a su hermano a no tropezarse o chocar con algo del castillo.
Pero antes de irse, Cuphead regresó para darle un abrazo a su pareja la cual lo aceptó feliz, y con una cara de bobo enamorado se despidió de la chica, prometiendo verse otro día.
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30 Días Cupbon
Fiksi PenggemarTreinta hermosos relatos dedicados al Shipp Cuphead x Baroness Von Bon Bon.