─ ¡Cuphead, ven aquí! ─
─ ¡Atrápame primero! ─
Bombón correteaba a Cuphead por los pasillos del castillo, ella solo disfrutaba de ver a su pareja alegre, para perseguirlo tenía que levantar un poco los pliegos de su vestido rosado para no pisarlo ni dañarlo mientras corría tras el, aunque eso era lo de menos.
A Bombón le habían dado nueva lista de tareas nuevamente, era un castigo que el Consejo Real le estaba dando por haber cancelado tantas veces sus reuniones, mientras tanto, Cuphead se había comido un montón de caramelos que lo dejaron muy imperativo.
Pero en un momento de distracción, Cuphead le había arrebatado su lista de tareas y es por eso que ahora se encontraba corriendo de un lado a otro por el castillo, aunque Bombón solamente le seguía el juego, pues era más rápida que éste y solo quería jugar con él.
─ Baronesa Bombón, ¿Qué está haciendo? ─
La impotente presencia de uno de los Consejeros del Reino hizo aparición detrás de ella, haciendo que dejara de correr y vería como Cuphead caería al suelo por haberse tropezado con la alfombra que cubría todo el pasillo, ella se acercaría a éste para revisar si se encontraba bien.
─ ¡Consejero Hernnival! Solamente estoy ayudando a Cuphead con algo. ─
Se podían escuchar algunos murmullos venir de Cuphead “Ay, mi cabeza” Al parecer estaba pasando por un fuerte bajón de azúcar que no lo dejaba ponerse de pie, en eso, el consejero se acercó a Bombón a paso lento.
─ ¿Y acaso no debería estar haciendo sus tareas en vez de estar corriendo por todo el castillo? ─
Hernnival estaba molesto, Bombón lo sabía perfectamente.
El ser de dulce con olor a banana apartaría a Bombón del cuerpo tumbado de Cuphead, para luego agarrarlo del suerte con la intención de amenazarlo si intervenía en los deberes de la baronesa otra vez, estaba harto de su ridícula relación y también del hombre taza.
Bombón no iba a quedarse de brazos cruzados viendo como Hernnival maltrataba a su pareja, pero antes de que pudiera hacer algo, se escucharía un desagradable sonido venir de los dos individuos.
Cuphead había vomitado justamente en la cara de Hernnival, mientras tenía la boca abierta.
El grito que soltó después alarmó a los que estaban dentro del castillo, y algunos guardias waffles se acercaron, encontrándose a una Bombón dándole palmaditas a Cuphead y Hernnival se había ido directamente al baño a limpiarse.
─ No puedo creer que le hayas vomitado se ese hombre… ─ Diría Beppi luego de que Cuphead le hubiera explicado todo lo sucedido ─ De seguro debe estar muy molesto. ─
Beppi sentiría un escalofrío recoger su elástico cuerpo, de todos los miembros del consejo, Hernnival era quien le causaba más miedo y terror, todos los conocían como alguien bastante estricto e impotente.
─ Espero que todo esté bien… ─
Cuphead realmente esperaba que que todo estuviera bien, no quería que por su culpa Bombón saliera lastimada y no quería que se hiciera responsable de lo que había hecho con aquel sujeto, pero no tuvo de otra, ella le había dicho que se fuera y que resolvería todo.
Por eso se encontraba hablando con Beppi en su parque, luego la llamaría para preguntarle si todo salió bien, pero si se llegaba a enterar de que ese tal Hernnival le hizo algo a su querida Bombón, gratuitamente lo llevaría a conocer al Poderosísimo Jesucristo.
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30 Días Cupbon
FanfictionTreinta hermosos relatos dedicados al Shipp Cuphead x Baroness Von Bon Bon.