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Todo Sea Por Protegerlos

PROV KATNISS.

“-Katniss, esta es una reunión para exhibir a los vencedores para después subastarlos después de la gira de la victoria- dice Finnick.

Esto provoca que el alma se me caiga a los pies, recordando las palabras del presidente Snow.

“Usted será como una vencedora más y hará todo lo que le pida” “

-Me están tomando el pelo, ¿Verdad?- digo con la voz entrecortada, gracias al llanto que está tratando de salir.

Ellos solo me dan una mirada de lastima, lo cual es la gota que derrama el vaso y hace que me derrumbe.

Yo solo me paso las manos por el rostro en un intento de tranquilizarme pero es en vano, por mi cabeza nunca paso esta posibilidad, había escuchado que los vencedores profesionales son los que se requieren para estos “servicios”, por lo que yo sin ser una vencedora y por ser del doce, nunca pensé que me fueran a considerar “deseable” entre las personas del capitolio.

Siento como me abrazan y me doy cuenta de que es Finnick, el cual me consuela hasta que me tranquilizo.

-Katniss, te voy a hacer una pregunta un poco personal, pero es para saber qué consejos darte o que vamos a hacer contigo- dice Johanna después de unos minutos.

Solo asiento ya que no me siento con ganas de contestar.

-¿Eres Virgen?-

Solo cierro los ojos y asiento ya que no había pensado en eso, en que me vayan a Vender dentro de dos semanas, signifique que dentro de dos semanas perderé mi virginidad con un extraño, o bueno si es que ocurre.

-Creo que entonces vas a tener que…- dice Finnick hasta que es interrumpido por el Presidente Snow.

-Señorita Everdeen, veo que ya conoció a los vencedores Finnick Odair, y Johanna Mason, y también creo que ya le contaron el motivo de esta reunión, así que espero que no olvide su trato, Y de paso vengo a decirle que su tren al doce esta por partir así que le recomiendo que se retire en este momento para que no retrase su agenda-

-Muchas gracias por avisarme señor presidente- respondo con una sonrisa forzada en mi rostro o mejor dicho una mueca para después decir- Con permiso, buenas noches y disfruten el resto de la velada- volteo y salgo apresurada.

Cuando estoy afuera de la mansión aprovecho para tomar aire, ya que dentro, después de lo que me dijeron Finnick y Johanna, sentía que el aire me faltaba que la habitación cada vez se hacía más pequeña.

En mi viaje al doce me lo paso encerrada en mi habitación, ni siquiera como nada ya que aunque lo intente el nudo que tengo en mi estómago no me deja digerir alimento alguno.

¿Dormí?, no lo sé ya que la mayoría de las veces que cerraba los ojos a los pocos minutos mi mente recreaba la imagen de un hombre, que me besaba a la fuerza, me lastimaba los brazos y piernas con sus agarres, y me arrancaba la ropa, cuando el hombre estaba a punto de llegar a hacer algo más me despertaba de golpe, jadeando y bañada en sudor y lágrimas.