Capítulo 12

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Bellamy volvió en sí lentamente, sus sentidos recobrándose muy despacio, hasta que finalmente notó que se hallaba sentado en una silla, maniatado y con los ojos vendados. Su corazón se disparó de inmediato comenzando a respirar con dificultad. No tenía idea de lo que estaba sucediendo, ni tampoco qué le ocurriría, pero estaba seguro de que no sería nada bueno. Su mente aturdida y dolorida recordó la última desgarradora imagen de ver a su hermana a punto de ser atacada por dos figuras en esa habitación.

-       ¡Qué demonios! ¡OCTAVIA! ¡¿Qué mierda han hecho con ella?! ¡Por favor! ¡He tratado de cumplir... lo juro! ¡Por Dios!

Sin más Bellamy fue sorprendido por un fuerte chorro de agua fría que le impactó de lleno en su cuerpo desnudo, sintiendo que solo estaba vestido con sus calzoncillos, aunque era su menor preocupación en ese momento. No podía quitarse la imagen de su hermana a punto de ser atacada, se le oprimía el pecho y apenas podía respirar.

-       ¡POR FAVOR! ¡¿QUÉ HAN HECHO CON MI HERMANA?! ¡NO LE HAGAN DAÑO!

-       ¡Cállate de una vez gallina estúpida! ¡Ahora vas a decirme dónde encontrar a Nia Azgueda o tu hermanita va a gritar! - Se pronunció una voz masculina. Bellamy no entendía nada, tratando de procesar rápidamente en su mente que no era la mafia la que lo tenía secuestrado sino los enemigos de la misma.

-       ¡¿QUÉ...?! Pero no... no lo sé... – Apenas pudo responder Bellamy ya temblando por el frío que sentía tras esa mojadura con agua fría en un lugar donde se sentía una temperatura muy baja.

-       ¡¿Te crees que somos idiotas?! Sabemos que te contactas con ella. Así que más vale que cantes de una vez o tu hermana...

-       ¡LO JURO POR DIOS! ¡NO LO SÉ! ¡ELLA... ella solo se presenta cuando desea comunicarse conmigo...! ¡No tengo la más puta idea de dónde encontrarla!

-       Sabes, no te creo y Octavia va a comenzar a sufrir. Ve a buscar a la hermana.

-       ¡NO, NO! ¡DÉJENLA TRANQUILA POR FAVOR! ¡NO! ¡LES JURO QUE DIGO LA VERDAD!

-       Nahhh... sigues mintiendo Woods y lo lamento por tu hermana. Es bonita y esa cara que vende millones... pues... va a sufrir un accidente terrible. Nada como el fuego para dejar buenas cicatrices...

-       ¡¡¡NO, NO, NO!!!! ¡NO POR FAVOR NOOOOOO! - Gritó desesperado Bellamy tratando de soltarse de esas fuertes amarras que sujetaban sus manos

Mientras tanto en otra habitación del mismo lugar...

Octavia estaba comenzando a despertarse, todo giraba a su alrededor y la cabeza no solo la sentía muy pesada, sino que le dolía como el demonio, como cuando se pasaba de borrachera y al día siguiente dormía todo el día para recuperarse. Enseguida olió el aroma nauseabundo de ese lugar, sus ojos se ajustaron a la poca luz notando que era una miserable pocilga. Lo último que recordaba era ser sorprendida en la cama de su casa, tratar en vano de luchar y enseguida todo tornarse oscuro.

El temor comenzó a hacerse de su mente, al tiempo que recorría ese espantoso lugar donde se hallaba, que, por cierto, olía terrible. Estaba claro que había sido raptada y no parecía haber escapatoria. Lentamente se sentó en la cama sosteniendo su cabeza dolorida. Estaba vestida con unas ropas ligeras, un pantalón de aerobismo y un sweater haciendo juego.

Casi de inmediato la puerta de esa pocilga se abrió y Octavia tembló aferrándose a las sábanas, que al menos parecían limpias. Para su enorme sorpresa, de repente entró no otra que Costia Wilder con una bandeja con lo que parecía algo de comida y un vaso de agua. Octavia no entendía nada y no sabía si enojarse o preocuparse más de lo que ya estaba.

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⏰ Última actualización: Apr 20 ⏰

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Atardecer -PostergadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora