soles [noren]

siete: pelea

El día estaba marchando de maravilla para Jeno, a su jefe le había gustado su último proyecto presentado, su mamá le había enviado un mensaje diciéndole que le había encantado el regalo que le había enviado, su hermano estaba en la ciudad y se reunirían después del trabajo para tomar algo... Era un día fantástico, simplemente nada podría arruinarlo.

O al menos eso pensó hasta que recibió una llamada de su ex novio aka el amor de su vida y padre de su único hijo, Huang Renjun.

Su voz fue baja y algo cansada cuando le dijo que fuera al colegio porque Jun había tenido una pelea. Soltó un suspiro recogiendo sus cosas con rapidez porque siquiera pudo decir algo antes de que la llamada de cortara de repente. De inmediato salió de la oficina y condujo hacia el colegio de su hijo, estaba bien, Jun estaba en tercer grado así que las peleas eran normales pero Renjun solia enojarse tanto...

Jun estaba en reales problemas.

Cuando llegó se encontró con la sorpresa de que Renjun también estaba llegando.

-Pense que estabas aquí.

-Pense que llegarías más rápido.-respondió rebasándolo para entrar a la oficina.

Evitó rodar los ojos y entró detrás suyo solo para ver a su hijo de brazos cruzados sentado frente al director, el otro niño estaba de la misma forma, su madre a su lado.

-¿Qué rayos, Lee Jun?

-Deja te explico, Papi...-respondió de inmediato poniéndose de pie.

-Si, por favor explícame porque te estabas peleando con un niño de cuarto grado si tienes ocho años.

El menor frunció el ceño antes de señalar al chico a su lado.

-¡Este idiota sarcástico cree que es gracioso!

-Lenguaje...-regaño Jeno.

-Dijo que mi comida parecía comida de perro...

-Jun...

-Asi que le demostré que es ser un perro de verdad.

-¿Qué?-pregunto Renjun cada vez más confundido con la historia de su hijo.

-Lo mordió, señor Lee.-respondió el director aburrido.-Jun mordió al chico.

-Lo mordí ligeramente.-aclaró levantando sus manos.

-¿Como muerdes a alguien ligeramente?-pregunto ignorando el hecho de que el director lo había llamado señor Lee porque estaba cansado de aclararle que no estaban casados.

-Me hizo esto...

-¡Nadie está hablando contigo!

-Bien, Jun ya detente.-señaló Jeno.

El niño se cruzó de brazos y Renjun tomó una respiración antes de dirigirse al otro otro menor en la sala.

-¿Puedo ver?-el niño asintió y le mostró su brazo donde había sido atacado por su hijo.

Renjun debía admitirlo, tenían un pitbull en casa y la preocupación porque mordiera a alguien era casi inexistente, pero ahora, ¿Debía tener miedo de que su hijo mordiera personas?

-Lee Jun, ven a disculparte.

-Que se disculpe el por llamarme perro, tenía una comida deliciosa y decente, ¿No lo pueden entender? El está en cuarto y me molesta, ¿Por qué no le dicen nada?

Ambos se miraron y reconocieron que era cierto pero debían hacer su parte del trato si querían que las cosas terminaran bien para su hijo.

-Lo se, lo se y es algo de lo que se hablará ahora pero necesito que te disculpes primero.