dieciocho: ¿hermano mayor? II

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-¿Crees que esta bien?

Jeno se colocó detrás suyo viendo la caja abierta, honestamente no sabía que Renjun quería que le dijera, el era un artista, cada acción que realizaba la hacía con suma perfección, y el hecho de que Jeno estuviera locamente enamorado de su prometido lo hacía sordo, ciego y mudo para todo lo que hacía, ante sus ojos Renjun no era más que perfección.

Luego de meses separados Jeno y Renjun habían decidido trabajar en su relación, luego del cumpleaños número cuatro de Jian les había quedado más que claro que ambos seguían locamente enamorados del otro así que luego de tres semanas incómodas con aquel hecho, y agregándole que su hijo les había pedido de favor que le dieran un hermano ellos habían hablado haciéndole saber al otro que era lo que debían trabajar en su relación.

Jeno finalmente supo que en lo que debía trabajar era en comprar un anillo lo suficientemente hermoso para adornar el hermoso dedo anular de Renjun.

Habían pasado dos años, Jian tenía seis y ellos finalmente se casarían en dos semanas y debía ser pronto por más de una razón.

-Esta hermoso.

Renjun hizo un puchero girándose para mirarlo.

-Siempre dices eso.

-Porque es la verdad.-susurró inclinándose para dejar un beso casto en sus labios.

Luego de varios besos y abrazos cuando llegó la hora Jeno fue por el menor al colegio, y diez minutos después estuvo de vuelta junto a un Jian bastante animado.

-¡Papi!

-Príncipe.-Renjun se acercó para abrazarlo y acariciar su cabello.-¿Como te fue hoy?

-¡Bien! Voy por la última lección de lectura del libro dos.-soltó emocionado mientras quitaba su mochila.

-Oh, nuestro bebé es muy inteligente.-susurró Jeno desordenando su cabello.

Jian se sonrojó emocionado antes de que Renjun le diera una mirada al más alto y luego la regresara al menor.

-Jian...

-¿Si, papi?

-Papá y yo te tenemos una sorpresa.

El menor abrió sus ojos emocionado antes de empezar a dar brinquitos.

-¡Pero no es mi cumple!

-Cierto, pero eres un hijo excelente y de vez en cuando papá y papi pueden darte un presente solo por eso.

Jian asintió comprendiendo antes de sentarse en el comedor justo como le habían dicho, Renjun llegó con la caja de donas y la colocó frente a él.

-Ohhhhh, que rico.-aplaudio emocionado.-¿Puedo comerla?

Renjun soltó una risa asintiendo.

-Si, pero, ¿puedes leer lo que dice en la caja en voz alta?

El menor entrecerró los ojos mirando las palabras escritas con la letra de su papi y sonrió.

-Come... Cómetelas... ¿Todas?-miro a Jeno en busca de aprobación y este le asintió.-Comételas todas por... porque papi no, no puede ser... ¿Qué dice ahí papi?-Renjun se acercó y le señaló lo que seguía.

-El único...

-El único, ¿Gordo?-frunció el ceño confundido.-Voy a leerlo de nuevo, "Cómetelas todas porque papi no puede ser el único gordo."-miro a ambos adultos confundido.-¿Papi va a estar gordo?

Renjun soltó una risita.

-Algo, iré engordando con el tiempo.

-¿Por qué?

-A ver... ¿Por qué crees?-pregunto esta vez Jeno.

Jian se dedicó a pensar antes de encogerse de hombros.

-¿Porque come mucho?-ambos soltaron una risa.-Oh, ¿Por un bebé?-Renjun sonrió asintiendo rápidamente al ver que su hijo había dado en el punto.-¿Es un bebé? ¿Vamos a tener un bebé?

-¡Si!

-¿Si? ¿Voy a tener un bebé? ¿Un hermanito?-Jian se puso de pie emocionado y al ver a sus padres asentir soltó una risita antes de que sus ojos se inundaran de lágrimas.-Oh...

-Bebé... Amor, ¿por qué lloras?

El menor trato de secar sus lágrimas y los miró sonriendo.

-Es que siempre quise un hermanito o hermanita, no saben lo feliz que estoy.

Renjun juraba que estaba apunto de llorar con su hijo pero se hizo el fuerte y lo abrazó acariciando su espalda, sabía lo mucho que Jian quería ser un hermano mayor y aún recordaba lo frustrado que se sintió cuando leyó su deseo de cumpleaños número cuatro porque aún si quería tener un bebé no se sentía capaz de ser padre junto a otra persona que no fuera Jeno, su Jeno.

-Voy a ser el mejor hermano mayor.

-No hay duda de eso, príncipe.-Jeno seco sus lágrimas sonriendo.

-Lo cuidare de todo.

Renjun estaba tan feliz con la familia que tenía que no pudo evitar abrazarlos con fuerza, se quedaría ahí por el resto de su vida de ser posible y sabía que estaría feliz con eso.








(...)

Pasen ideas para hacer más drabbles con bebés ♥️ se los dedico <3

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