soles [noren]

tres: pies descalzos

-Me avisas cuando quieras que sea tu turno.

-Esta bien.

Renjun sonrió entrecerrando los ojos mientras miraba al castaño.

-¿Ya estás grabando?

-Hace como dos minutos.-respondió por fin dejando de mirar la cámara.

-¡Jeno!-se quejó divertido.-Debiste avisarme.

-Me gustas así.-sonrió.-Distraído.

Renjun ignoró el caliente de sus mejillas e hizo caso, primero al sonido de las olas y segundo a la risa del pequeño en sus brazos. Le sonrió al menor antes de volver su mirada a la cámara.

-Bien, aquí vamos.

-Estoy listo.

Soltó un suspiro tomando los bracitos del menor y luego con calma lo bajo hasta colocar sus pies descalzos en el agua, apenas estaban en la orilla esperando que las olas llegaran y que así el menor experimentara su primera vez en la playa.

Había empezado como una broma el documentar algunas cosas de su hijo ya que fue bastante graciosa su reacción cuando comió pastel por primera vez y lo grabaron en el celular de Jeno, pero luego se volvió algo más serio, era bonito captar cada primera experiencia y poder repetirla una y otra vez sintiendo la misma calidez de aquel primer dia. Su primer corte de cabello, donde lloró a mares hasta que le dieron una paleta, su primer viaje en motocicleta—hecho que Jeno grabó junto a su hermano mayor Mark porque Renjun no lo hubiera permitido—su primer paso, cuando gateó, no contaron con la suerte de grabar su primera palabra pero si que tenían videos del menor balbuceando sin parar.

Y ahora, su primera vez en el mar.

Cuando llegaron a la playa de por si se había quedado asombrado con todo lo que veía pero ahora mientras sus pequeños pies estaban en la fría agua no hacía más que reírse, asustarse y abrir los ojos impresionados cada vez que las olas iban y venían.

-¿Ya puede ser mi turno?

Renjun dejó de mirar al menor para asentir y aceptar la cámara, esta vez fue su turno de grabar y por supuesto Jeno fue más allá de la orilla, comenzando a perseguir y a huir de las olas junto al menor que reía sin parar.

-¡No vayas muy profundo!

-Lo tengo manejado, ¿Sabias que los bebés saben nadar?

-¿No solo queríamos que sintiera la arena en sus dedos?

Jeno soltó una risa sosteniendo al bebé en su cadera y comenzó a caminar hacia lo más profundo, Renjun rodó los ojos dejando la cámara a un lado mientras apuntaba hacia ellos y los siguió.
El sol estaba por ocultarse, no habían muchas personas y ellos pronto debían irse pero todo se sentía tan bien en ese momento que volver a casa era la última de sus preocupaciones.

-Esto es hermoso.

-Ustedes lo son.-dijo Jeno de inmediato.

-Tu también lo eres.-sonrió el mayor sosteniendo su mano.-Esto es lindo, Jun tiene padres estables que graban cada momento de su infancia, este niño debe estar agradecido.

Jeno soltó una risa antes de asentir.

-Si, debería.

¿Alguna sugerencia?