Ranpo

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Advertencias: Ninguna.

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Ranpo es el tipo de novio que finge ser frío pero se pone celoso rápidamente.

Te habías preparado para una cita, cómo siempre tu pasarías por tu novio para evitar que se perdiera, pero al llegar lo viste jugar un nuevo juego para móviles, de casos de detectives. Esperabas a qué hiciera algo más, pero dijo "Podemos tener una cita en la agencia". No te hubieras molestado si no te hubiese dicho "De todas formas no es importante".

—Al menos podrías acompañarme por un café— mencionaste algo gruñona.

—Estoy ocupado— mostró un puchero, esperando sacar una sonrisa.

—Olvídalo— te pusiste de pie lista para irte a casa, pero unas manos vendadas atraparon tus hombros.

—¡Ah, ____-chan!— el castaño abrazo tu cuerpo con rudeza—. No te veía desde que volviste a la escuela, la agencia no es lo mismo sin ti.

—Volveré cuando tenga vacaciones— sonreiste ante sus palabras.

—¿La universidad es difícil?— se alejó lo suficiente para ver tu cara—. Te ayudaré si repruebas una materia.

Él de ojos verdes ya había apartado su vista del teléfono, ahora solo analizaba tus expresiones.

—¿Harías de mi tutor?.

No, amenazaría a los profesores— al ver una mueca de confusión decidió cambiar de tema—. Vamos por un café, Ranpo-kun, ¿No vienes?.

—Déjalo, está ocupado— respondiste para seguir al suicida, ambos entraron al elevador—. ¿Dónde está Atsushi-kun?.

—Le pedí que hiciera mi trabajo— el más alto alzó los hombros con indiferencia—. ¿Por qué estás aquí?.

—¿No puedo visitar a mis amigos?— las puertas metálicas de abrieron para dejarlos salir, entraron a la cafetería dónde Dazai pidió un café negro, y tú una malteada.

—¿No quisieras partir al otro mundo conmigo?— el castaño comenzó a cortejar a la mesera, que como de costumbre lo rechazaba.

—Nunca vas a cambiar— el ruido de la puerta detuvo su plática.

—Ya vine— susurró el joven detective—. Al final quise tomar algo.

Osamu reprimió una risa, y cubrió sus labios con ayuda de la taza—. Recordé que debo ayudar a Kunikida.

Bebió su café de golpe, y salió corriendo, claro que como siempre cargó su consumo a la cuenta que llevaba acumulando por meses.

—____-chan— te llamó con ese tono infantil mientras tomaba asiento frente a ti—. No me gusta que estemos peleados.

Sonreiste ante sus palabras, "Puede que tenga su lado amable" dijiste para ti misma esperando una disculpa que jamás llegó.

Discúlpate, ____-chan— mostró su dedo pulgar en señal de "muy bien".

—Al menos soy una soltera felíz.

—¿Qué?— al ver una sonrisa torcida en tu cara entendió que sus chistes tenían un límite—. Lo siento...

—¿Cómo dices?— fingías no escucharlo, claro, solo para molestar.

Se hizo pequeño en aquel sillón donde antes estaba Dazai—. Lo siento, me comporté mal.

—Esta bien, para la próxima se más amable— suspiraste rendida—. Ahora quiero un pastel, para compartir contigo.

—No te preocupes, linda— de su bolsillo sacó una galleta polvorienta—. La guarde desde ayer, es para ti.

Yo creó que Ranpo esconde sus dulces dentro de su pantalón

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Yo creó que Ranpo esconde sus dulces dentro de su pantalón.

𝐁𝐮𝐧𝐠𝐨𝐮 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐃𝐨𝐠𝐬 𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐲𝐩𝐞 𝐨𝐟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora