Poe

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Advertencias: Ninguna.

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~•~

Ambos disfrutaban de su única tarde libre antes de ejecutar el plan de Guild del cuál no sabías mucho, pero tú pareja estaba muy estresada. Te levantaste para buscar un refrigerio, cuando escuchaste cómo se lastimó por tanto morder sus uñas.

—¡Ya me harté!— gritaste desde la cocina haciendo que tu pareja se asustara.

—¿Pasó algo?— asomó la cabeza mientras su cuerpo temblaba.

—¡Dile a tu jefe lo que piensas de sus planes! ¡Ten más coraje!— suspiraste mirando sus ojos y cómo se aguaron—. Yo no quería...

—¡Lo siento!— corrió a esconderse al baño.

—Espera Edgar, no quise hacerlo parecer así— lo detuviste antes de cerrar la puerta.

—Perdón por hacerte enojar— su voz temblaba tanto cómo sus manos.

—No debí alzar la voz, sé que no te gusta escuchar gritos, pero no estoy enojada contigo— acariciabas su mentón apenada por hacerlo llorar.

—Sé que estás preocupada, pero no quería darte más problemas— se dejó dar un montón de mimos antes de corresponder con torpeza.

—Es que no soporto ver todo el estrés que tienes— acunaste su barbilla entre tus manos para darle un besito en la nariz con mucho esfuerzo gracias a la diferencia de alturas—. Cuéntame un poco más de eso, quizá ayude sacarlo.

—En realidad no es trabajo del gremio, se trata de un proyecto personal...

—¿El de tu reencuentro con tu amigo?.

—¡N-no es mi amigo!— mordió su labio por la pena de todo eso—. Lo admiro, pero necesito vencerlo, y aplastarlo.

—Claro, eres aterrador— sonreiste siguiendo en tu posición sarcástica.

—De verdad lo haré sufrir...

—Poe, ayer lloraste porque saqué a la araña del baño.

—Es que no tenía casa— sollozó nuevamente.

—Ya te dije que fue a buscar a su familia— te arrepentiste de recordar aquello—. Vamos a tomar un baño caliente, seguro que estarás más relajado con eso.

—¿Los dos?— el sudor bajo por su frente en cuestión de segundos.

—Ya lo hemos hecho antes, no tengas vergüenza.

—Es que... tú eres... tú eres muy hermosa— giró su cuerpo para no ver tu reacción.

—Mi lindo escritor, vamos, te haré sentir mejor— colaste tus manos en su camisa para sentir su piel tan tersa—. Te gustará.

~Me matará~ pensó al no poder resistirse a tus caricias. Al final te hizo caso, llenaste la tina y lo esperaste con los ojos cerrados por petición suya. Ese pudor era extremo, pero lo respetabas aún si ya tenían intimidad regular.

—Te dije que te ayudaría— pasaste la esponja para tallar suavemente su espalda, de paso dejaste un beso en su nuca—. Eres maravilloso, por eso mismo no creo que seas capaz de odiar a ese muchacho, la venganza es para personas podridas.

—No quiero matarlo, quiero que me reconozca— soltó aún con la mirada perdida en tus pies bajo el agua.

—Seguro que lo hará— acariciaste su cabello pero para tu sorpresa recargó su peso en tu pecho, quedando su cabeza cómodamente en tu hombro.

—Te amo— su cara hervía por la pena, pero sacó valor de dónde no lo había para verte a la cara.

—Yo te amo más— besaste su nariz posando tus manos en su abdomen.

Gracias por leer, amo ver sus comentarios, todos son divertidos <3

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𝐁𝐮𝐧𝐠𝐨𝐮 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐃𝐨𝐠𝐬 𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐲𝐩𝐞 𝐨𝐟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora