Solecito

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Advertencias: Ningúna, está bonito.

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Reaccionan a un solecito.

Dazai:

—¡Hagamos justicia!— gritó la muchacha.

—La justicia no es útil, ____-chan— el castaño recargó su barbilla en la cabeza de la mujer—. Solo hace daño y pertenece al mejor postor.

—Pues entonces— inhaló más aire—¡Reformemos su significado!.

—¡Que vitalidad! ¿Quieres morir conmigo?.

—No, me da miedo morir.

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Kenji:

Ambos son muy compatibles, pero sus métodos son extraños.

—Dice que el arma no era suya— saliste del edificio—. Creo que me mintió.

—Las mentiras pudren el alma— contestó el rubio, de reojo vió al sospechoso salir con una pistola—. En esos casos es mejor herir el cuerpo.

Lo viste caminar hasta la señal peatonal más cercana y arrancarla para comenzar a golpearlo con ésta.

—Tenemos al culpable— marcaste el número de la policía—. Que buen refrán.

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Naomi:

Nuevo trabajador que ve, nuevo amigo.

—¿Te gustaría ir a comer uno de estos días?— pregunto la joven.

—Claro, te daré mi celular— estiraste el dispositivo—. Casi no tengo muchos amigos, estoy ansiosa por tener uno más.

—¡Que tierna! ¡Hermanito, tomanos fotos!— chilló abrazando tu cuerpo.

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Ranpo:

—No tengo intenciones de hacer tu trabajo— giraba en su silla sin prestar atención.

—Por favor, el culpable es un peligro para la sociedad— rogaste nuevamente, pero no hubo respuesta—. Te traje algo.

—Un soborno, ahórrate los regalos...

Una flor mal dibujada junto a un chocolate. Una sonrisa deslumbrante bastó para hacerlo flaquear—. Por favor, es por el bien de la agencia.

—Bueno, de todas formas el presidente me regañará si no ayudo— sostuvo sus gafas listo para demostrar por qué es el mejor detective.

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Fukuzawa:

—¿Qué tal tu primer día?— preguntó el mayor.

—Muy bien, jefe— alzaste el pulgar en señal de aprobación—. Tus trabajadores son geniales.

—¿Qué piensas de ellos?.

—Han sido respetuosos conmigo, hasta Naomi me pidió mi número para ir a comer con ella después del trabajo— mostraste tu celular—. Gracias, papá.

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Mori:

—Te escucho— habló desde su escritorio con ambas manos cruzadas.

—Bueno... Akutagawa me da miedo— explicaste con vergüenza—, ¿Podría asignarme a otro compañero?.

—Sé muy bien que Akutagawa puede ser un tanto agresivo, pero no estoy en condiciones de disponer de subordinados fuertes— vió esa extraña mirada—. ¿Qué te hizo?.

—Le quise dar un café, y me regaño— casi soltabas unas cuantas lágrimas—. Me llamó perra tonta.

—Tranquila, querida— se puso de pie caminando en tu dirección—. Es que no todo el mundo puede entender tu forma de ser, pero lo arreglaré.

—¿De verdad?— tus ojos llorosos lo vieron con tanta devoción—. Es el mejor jefe.

—Debo ayudar a mis subordinados— castigaría al muchacho, porque nadie molesta a su pequeño rayo de luz entre tanta oscuridad.

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Akutagawa:

—¡Buenos días!— anunciaste tu llegada con una sonrisa—. Hoy es un hermoso día para trabajar.

~Con un montón de cadáveres~ pensó el más alto, que se limitó a ignorarte.

—Te traje algo, Akutagawa— mostraste una bolsa de regalo que no aceptó, por lo que tuviste que abrirla tú misma—. Sé que te duele mucho la garganta, te compré está bufanda...

—¡No la quiero!— retrocedió un par de pasos hasta chocar con el auto que los llevaría a su misión.

—No te sientas obligado, pero toses mucho y...

—No te importa— Akutagawa no sabe cómo recibir amor, quizá debas enseñarle.

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Chuuya: De aquí soy.

—Maldito pedazo de mierda— pateó nuevamente a su contrincante, que desde hace unos minutos estaba inconsciente.

—Que genial eres— tus halagos eran cada vez más minuciosos—. Eres el mejor.

—Lo sé— su arrogancia era un limitante para admitir que amaba ser alabado—. ¿Estás bien?.

—Claro, acabaste con todos— sacaste un pañuelo de su pantalón para estirarlo en su dirección—. Tienes sangre en la manga.

Titubeó antes de acceder, le resultaba extraño que una persona como tú, estuviera en un trabajo así. No eras violenta, ni agresiva, solo eras un...

—Sol— pensó en voz alta—. Quiero decir, huele a sol.

—¿A qué huele el sol?— frunciste el ceño intentando comprender sus palabras.

—Muchas preguntas por hoy— no encontraba un motivo para tratarte mal, o si quiera serte indiferente.

—Muchas preguntas por hoy— no encontraba un motivo para tratarte mal, o si quiera serte indiferente

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Espero que te haya gustado. Me pareció muy tierno.

𝐁𝐮𝐧𝐠𝐨𝐮 𝐒𝐭𝐫𝐚𝐲 𝐃𝐨𝐠𝐬 𝐓𝐡𝐞 𝐭𝐲𝐩𝐞 𝐨𝐟Donde viven las historias. Descúbrelo ahora