Volver.

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''Es difícil volver después de tanto tiempo, bah ''tanto'' creo que el tiempo es relativo, para algunos 2 años no es nada, para otros es una eternidad.

¿Me pregunto cómo estará? ¿Seguirá viviendo en el mismo lugar? ¿Será feliz? Son preguntas que me atormentan hace años, son respuestas que no pude conseguir, pero creo que llego el tiempo de encontrarlas.''

Tomé coraje y fui hasta su casa, me temblaban las piernas, me sudaban las manos y mi corazón latía cada vez más rápido, sentía que en cualquier momento iba a salirse de mi pecho. Llegue, pero me quede en la vereda de en frente, la verdad es que no sabía si seguía viviendo ahí, no sabía bien que decirle, simplemente estaba ahí, caminando de un lado al otro, tratando de convencerme de que tocar timbre era una buena idea.

10- 15- 20 minutos y seguía sin animarme, seguía mirando su puerta, como si aquel pedazo de madera fuera a darme las respuesta que necesitaba, de repente veo que esa puerta se abre, se me paralizo el corazón, ya no quería salirse de mi pecho, ya no estaba desesperado por huir de mi, directamente sentí como si dejara de funcionar y los vi salir, automáticamente me gire, no quería que me viera o tal vez si, la verdad es que no se, de repente escucho mi nombre, era su voz, el corazón me estaba a punto de explotar, siguió diciendo mi nombre y yo seguí sin darme vuelta, pasaron unos segundos, pensé que ya se había marchado, hasta que sentí que me tocaban el hombro, gire y ahí estaba ella, hermosa como siempre, con sus lentes y su gorrito, por un momento sentí que nada había cambiado.

Me quede mirándola con cara de boba, reprimiendo mis ganas de abrazarla, de besarla y de demostrarle todos los sentimientos que tenia en ese momento, pero tarde en reaccionar y se me adelanto.

- ¿Vos? ¿Qué haces acá?

Por unos segundos pude ver su hermosa sonrisa, pero fueron solo unos segundos.

Yo no podía hablar, no me salían las palabras y tenía la mente en blanco.

- ¿Qué haces acá?

Su mínima sonrisa desapareció, su cara se modificó y sus ojos se llenaron de lágrimas, cuando quise explicarle todo, cuando traté de formular una oración, ella me corta la palabra

- Yo vine...

- ¡¡Dale habla!! Porque no entiendo nada ¿Qué carajo haces acá?

De repente a sus espaldas aparece un chico y la toma por la cintura

- ¿Qué pasa mi amor?

- ¿Mi amor?

Murmuré por lo bajo, en ese momento pude sentir como se me destrozaba el corazón.

- Nada, no pasa nada ¿Qué haces acá?

- Necesito hablar con vos.

- Yo no tengo nada que hablar con vos. Vamos Sebastián

Cuando la vi irse, agarrada de la mano de ese chico, me quedé muerta por dentro y empecé a caminar sin rumbo, ¿A dónde vamos cuando no queremos estar en ningún sitio?

Así me sentía en ese momento, sin saber dónde ir, después de haber visto a mi Luisi de la mano de ese tal Sebastián, solo quería escapar de mí, quería escapar del mundo.

'' Dejar ir, que fácil decirlo y que difícil ponerlo en práctica. Eso que duele en el pecho no se si es el vacío o el dolor de ver alejarse a alguien que queremos.''

Di muchas vueltas antes de volver a casa, no quería ver ni hablar con nadie, lo cual se vuelve un poco difícil cuando volves a tu país después de haber estado 2 años afuera.

Camine hasta calmarme un poco, cuando me sentí lista volví a mi casa, llegue y parecía no haber nadie, lo cual debo admitir que me alivio un poco, fui directo a mi habitación y me senté en el piso al lado de mi cama, puse música y agarre mi celular. No voy a mentirles, lo primero que hice fue entrar a Instagram para stalkearla, tenia la cuenta en privado, mandarle solicitud de seguimiento no era una opción en este momento, sabia que no me iba a aceptar.

Le escribí a mi mejor amiga preguntándole si ella la seguía y me dijo que si, obviamente acto seguido empezó el interrogatorio:

*Escribiendo.... En línea*

Llamada entrante

- Hola – atendí automáticamente, mi voz sonaba bastante apagada

- ¿A qué viene esa pregunta? – Marina nunca se andaba con rodeos

- Hoy la vi

- ¿¡¿¡¡¿QUE?!?!?!? ¿Y cómo estás?

- No se- respondí con el hilo de voz que me quedaba

- ¿Queres que vaya?

- Por favor

Con Marina nos hicimos amigas en la primaria, es mi hermana del alma, a veces no sé qué haría sin ella, desde que la conocí fue quien estuvo ahí, siempre, en los peores momentos y en mis peores versiones. Sin importar nada ella siempre estaba.

Me levante del piso y me puse a ordenar un poco hasta que venga Marina, pasaron unos cinco minutos y escuche que golpeaban la puerta de mi cuarto, lo cual me llamo mucho la atención ya que pensaba que no había nadie, cuando abrí la puerta era Marisol , mi hermana menor, tiene 14 años y está en plena adolescencia, es decir, insoportable.

- ¿Qué haces acá? – le pregunte sorprendida

- Vivo acá

- Ya se tontita, pero pensé que no estabas

- Estaba en mi cuarto

- Bueno, ¿Qué queres?

- Veni conmigo

Me agarro de la mano y me llevo hasta el comedor, estaba todo oscuro, no entendía nada

- ¿Para qué me traes acá?

- Espera- se soltó de mi mano y se alejó, yo seguía sin entender nada, solo quería estar en mi habitación llorando, sola.

De repente mi hermana encendió la luz y grito

- ¡¡¡AHORA!!!

Toda mi familia salió de donde estaba escondida al grito de ¡¡¡SORPRESA!! Yo no sabía qué hacer, no quería quedar como desagradecida , pero la verdad es que no estaba de ánimo para fiestas, ni juntadas, ni nada que incluyera estar con muchas personas.

De a poco se fueron acercando todos a saludarme, con mi mejor cara posible los salude y charle. Yo solo quería estar tirada en mi cama, pero sabía que eso no iba a ser un buen indicio.

'' Escapar, soledad, escondernos ¿habrá acaso otra solución para los que no sabemos dónde ir?''



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Ya se que es bastante cortito este capitulo, pero era como para empezar, espero les guste y disfruten tanto como yo disfruto hacerlo <3

Tw: @PiniRovira 

Volviendo a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora