El día del cumpleaños de Amelia había llegado y quería que este todo a la perfección, junto con Marina nos encargamos de limpiar y acomodar el reservado del Manhattan, poniendo unas mesas bajas con sillones alrededor, luego terminamos de limpiar la pequeña habitación que estaba junto al reservado, en la cual solo había una cama chica y una silla, no sé qué hacía ahí esa cama, pero tampoco le di mucha importancia, cerré bien con llave y me la guarde en mi cartera para luego dársela a mi hermana.
Nos habíamos levantado muy temprano para aprovechar el tiempo y no encontrarnos con Amelia ya que su familia nos iba a ayudar a entretenerla en su casa mientras nosotras terminábamos todos los detalles.
Cuando el reservado quedo tal cual lo quería invite a Marina a almorzar, para agradecerle de algún modo la ayuda que me había dado con la fiesta sorpresa.
Yo sabia y era muy consciente que la había vuelto a cagar, le había dicho que iba a dejar a Sebastián y al día siguiente me vio con él, pero esta vez no, esta vez no iba a dejar que se aleje otra vez, no de nuevo y esta fiesta era el primer paso.
Mientras almorzábamos nos pusimos de acuerdo en cómo íbamos a hacer para llevar a Amelia hasta el bar, ya que las dos sabíamos el poco cariño que tiene la de rizos por sus cumpleaños y que casi nunca sale de su casa en esta fecha.
- Tendrías que invitarla vos Luisita, ella nunca te dice que no a vos
- No puedo hacer eso Marina, esta enojada conmigo, no va a querer
- ¿Entonces que hacemos?
- Podríamos decirle a Lourdes y Marina que le pidan que cante esta noche, a eso si que no se va a negar – Amelia podía no querer existir el día de su cumpleaños, pero jamás se negaría a cantar en el bar de su hermana
- Me parece genial, yo voy a estar en el auto, si queres paso a buscarte y venimos juntas
- Gracias Marina, pero no te preocupes, vengo en taxi, todavía tengo que inventar una excusa para ponerle a Sebastián para poder librarme de él.
- Ya... Luisita, perdón que me meta, se que no me corresponde, pero si seguís así la vas a perder y esta vez de verdad. Las dos sabemos como es ella y las dos sabemos todo lo que te quiere, pero también sabemos que ella no va a querer seguir sufriendo por vos mucho tiempo más. Estoy cansada de verla llorar por vos y esto no te lo digo de mala manera ni echándote culpas de nada, solo te pido que seas clara con ella y que no sigas lastimándola, ni a ella ni a vos misma
- Lo se Marina lo sé, soy muy consciente de eso y lo que menos quiero es lastimarla y ni hablar de volver a perderla, se que estoy haciendo las cosas mal, pero te prometo que voy a remediarlo.
Sabia que Amelia no la estaba pasando bien con esta situación, pero saberlo desde la boca de su mejor amiga me generaba mas culpa de la que ya tenía, la quería con toda mi alma y lo único que estaba haciendo era lastimarla.
*NARRA AMELIA*
Cada año, desde que tengo uso de razón mi padre se encargo que mis cumpleaños fueran el peor día del año, creo que jamás voy a entender el destrato que hizo toda la vida conmigo y si todo empeoro cuando se entero que era lesbiana, me convertí en la vergüenza de la familia Ledesma para él.
Por suerte hacia mas de dos años que mi familia ya no tenía noticias de él, un día tras varias denuncias de los vecinos por maltrato a mi madre, decidió agarrar sus cosas y marcharse. Y yo lo agradezco.
Mi primer día con 24 años comenzó con un desayuno en familia, mama se había encargado de comprar mis facturas favoritas, mi hermana pequeña me estaba entregando el regalo que había comprado para mí, una hermosa cadena de plata con un dije de una guitarra, había gastado sus ahorros en ese regalo, cuando tiene esos gestos de amor me olvido de lo que me hace enojar su etapa de adolescente insoportable. Y por último faltaba Lourdes, que como siempre llegaba tarde.
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Volviendo a ti.
Fiksi PenggemarEl amor duele, pero mas duele el amor que no llego a ser. Dolor, distancia y cicatrices, preguntas que no tuvieron respuestas, hasta ahora. ¿Podrán darse una nueva oportunidad después de tantos años?