¿Positivo o Negativo?

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 *NARRA LUISITA*

No supe más nada de Amelia desde aquella noche en el bar, habían pasado unos 3 días y ni noticias, no me respondía los mensajes, ni las llamadas, había desaparecido de sus redes sociales y tampoco había podido ver a su hermana como para preguntarle como estaba. La había cagado, la había cagado hasta el fondo, si en algún momento tuve la más mínima intención de recuperarla, se había ido todo a la basura.

Mi cabeza era un caos, tenía 23 años y estaba en la duda si iba a ser madre o no, me sentía tan inmadura, tan chica para un cargo tan grande, no quería, bajo ningún punto de vista me veía como madre, ni ahora ni en un futuro, mi relación con Sebastián estaba bien así, o eso me quería hacer creer. Hablando de Sebastián, el todavía no sabía nada, otro miedo que se acumulaba al caos de mi cabeza. Todos esos miedos y dudas tenían una sola solución y era hacerme un test de embarazo, ya llevaba 17 días de atraso y yo solo rogaba porque sea algo hormonal, aunque a quien quería mentirle.

Tome la decisión de hacerme el test, fui a la farmacia más cercana y lo compre, no quería estar sola en este momento, en realidad con la única que quería estar era con Amelia, ella siempre supo darme la paz que necesitaba, pero al mismo tiempo sabía que eso no pasaría, sería el acto más egoísta de mi vida pedirle que este conmigo en este momento. Porque se y no tengo dudas de que si se lo pidiera ella ya estaría acá conmigo.

Llame a la uncia persona en la que podía confiar en este momento, mi hermana María, no tardo más de media hora después del llamado en llegar a mi casa, sin dudas ella también siempre estaba ahí para apoyarme. Cuando la vi entrar por la puerta mis ojos se llenaron de lágrimas, ella no dudo un segundo en venir corriendo a abrazarme, todo el llanto y angustia que tenía salió de mi desconsoladamente, luego de unos largos minutos sin poder hablar me pude calmar

- ¿Ya estas mejor? – Pregunto María con cara de preocupación

- Si ya estoy un poco mejor, tengo mucho miedo sis

- Tranquila, vamos a hacer el test y vemos que pasa

Me metí al baño y seguí las instrucciones, luego de hacer cada paso dejé el test en el baño

- Listo, ahora hay que esperar unos 25 minutos para saber el resultado

- Bueno a esperar – Se genero un silencio incomodo y pude notar como mi hermana hacia el intento de preguntarme algo, pero al segundo se arrepentía

- No sis, no volví a hablar con ella ni saber nada

- Como me conoces, no sabía cómo preguntarte

- Ya...

- ¿Y cómo estas con eso?

- Mal, muy mal, el cague fuerte María, ahora sí que la perdí

NARRA AMELIA

Habían pasado ya tres días desde aquel encuentro con Luisita, desde que me di cuenta que mi corazón se podía seguir partiendo en más pedazos de lo que ya estaba, ya está, ya no había posibilidad de nada, estaba embarazada de su novio y yo no podía hacer nada contra eso, iban a ser una familia, él podía darle lo que yo no y quien era yo para quitarle esa vida normal que ella quería tener.

Aquella noche Luisita había intentado hablar conmigo, pero yo le pedí de muy mala manera que por favor se vaya, sé que no fue el modo indicado decirle que no la quería ver más, pero fue lo que me salió en el momento, después de haber pasado afuera del bar unos 20 minutos volví a entrar para seguir ayudando a mi hermana.

Cerca de la hora del cierre había llegado Sara, yo no la había invitado ni le había dicho que me tocaba trabajar ahí, pero ella apareció y su argumento fue que yo una vez le había contado del bar de mi hermana y tenía curiosidad por conocerlo. Me invito a ir a de fiesta y yo estaba tan mal que lo único que quería era distraerme, acepte su invitación y fuimos a un boliche cerca del bar, no voy a mentir, bebi un poco de más, lo único que quería en ese momento era apagar mi cabeza, no quería pensar más, no quería que me siga doliendo el cuerpo de tristeza.

Volviendo a ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora