16. TE EXTRAÑÉ

1.7K 102 3
                                    

- Hola pajarito- conocía esa voz, era mi amigo.

Cuando regrese a ver todo se nubló, y perdí el conocimiento, hasta que sentí unas manitos tocando mi rostro, las mismas las conocía demasiado bien

- Mami, despierta- decía mi niña aún me costaba abrir los ojos y la oscuridad no ayudaba en nada

- Mi niña eres tú- la tome en brazos dándole muchos besitos

- Mami para, me haces cosquillas- me dijo mi pequeña

- Que lindo que despertaste mi dulce Abril, te acuerdas aún de mi- escuche una voz, en cuando encendió las luces mis ojos tardaron en acostumbrarse, aún no entendía que había sucedido, todo parecía irreal, aún mi cabeza daba vueltas, pero me aferraba a mi pequeña la había extrañado demasiado el tiempo sin ella parecía eterno.

- Bastian, eres tú- le dije mientras intentaba pararme, lo cual resulto imposible mi tobillo estaba sujetado a la pared con una cadena, cuando intenté moverme el se acercó a mi, acariciándome el tobillo.

- Pequeña, no te muevas, podrías lastimarte- en cuanto habló, Aurora no tardó en esconderse detrás de mí, parecía aterrada, nada tenía sentido, habían transcurrido años desde la última vez que lo vi el día que todo acabó, todos estos años perdí contacto con él, y encontrarlo en estas circunstancias era irreal.

- Mami ese señor malo lastimó al tío Benja- vi como lágrimas caían de los ojos de mi pequeña, sus manitas se aferraban al saco que me había puesto esta mañana.

- Tranquila mi amor estaremos bien, - regrese a verlo y solo recibí una sonrisa- Bastian quiero que me sueltes, no se que está pasando contigo, tú eres mi amigo, no entiendo lo que sucede me estas lastimando.

- Yo no puedo ser tu amigo entiende, yo te amo, podemos ser una familia feliz. - me decía sin dejar de masajear mi tobillo, sentí un escalofrío después de escuchar sus palabras.

- Bastian si esto es una broma no me gusta, estas asustando a mi pequeña, así que te pido que termines con todo esto.- le dije mientras intentaba alejarlo de mi, sin embargo el intensificó su agarre.

- Sabes me encantaba lo sumisa que eras en el pasado, no obstante parece que el abandono del idiota de Alexander, funcionó de maravilla- comenzó a reírse, yo realmente no entendía nada de lo que estaba  pasando, esta situación me estaba  asustando, pero debía mantenerme tranquila por mi pequeña, así que intente respirar y analizar el lugar donde me encontraba, por lo que veía me encontraba en un cuarto de paredes de color blanco, no habían ventanas, solo un pequeño escritorio, la cama donde me encontraba y una puerta de madera por donde entró Bastian.

- Bastian puedes soltarme, esto me duele- le dije intentando separar sus manos, en cambio el me dio un beso en la franja roja que se había formado.

- Lo siento nena pero ya intentaste escaparte, así que no pienso arriesgarme, se una niña buena y te permitiré salir de este lugar, no tienes idea de lo hermoso que es este lugar, recuerdas donde viajamos aquella vez, quiero enseñarte tiene una vista igual de hermosa.

- Acabo de despertarme, no intente nada.- le dije realmente confundida por esta situación.

- Bueno entonces mi hermanita, intento escaparse, por lo que no me quedo de otra que traerte a este lugar- se levanto haciendo que el piso de madera sonara, después de lo cual salió por la misma puerta.

- Mami quiero ir a mi casa- mi pequeña seguía llorando, abrazándome por la espalda.-

- Tranquila mi amor, estaremos bien te lo  prometo

- Mami tengo hambre- todo esto me tenía angustiada, no tenía ni idea en donde me encontraba, debía intentar escapar sin embargo solo lo lograría cuando Bastian piense que no volveré a escapar, por lo que dijo mi otra yo intento huir.

No pasaron ni cinco minutos cuando volví a escuchar el sonido de la puerta al abrirse, ahí venía el mismo con una bandeja con fruta picada, unos sanduches, y lo que parecía jugo de mora.

- Deben tener hambre, prometo mañana prepararles algo mas elaborado, el viaje fue largo coman y descansen.

- Espera Bastian- le dije tomándolo del brazo- Quiero ir al baño- no me gustaba sentirme atrapada sin poder moverme

- Abril si prometes no hacer nada imprudente, te llevaré al baño, supongo que tu pequeña también va a necesitar.

- Si por favor

- Está bien, sin embargo si decides intentar volver a escapar, la que terminará amarrada a la pared no serás tú, sino tu pequeña Aurora

- Está bien lo prometo- No tenía otra opción, en este momento lo más inteligente era seguirle la corriente, todo esto era un gran dilema, mi cabeza no dejaba de pensar en la escena sobre como le encontramos a Benja, aún tengo rastros de su sangre en mi ropa, tenía que tener cuidado Bastian era peligroso, temía por mi pequeña.

- No me mires así, realmente no quiero lastimarte, eres lo único que me queda, me duele ver el miedo con el que me miras, debes de entender que era la única manera.

- No tenías que lastimar a Benja, te das cuenta de todo lo que estas haciendo

- El tiene la culpa de lo que pasó, no quería dejar que me lleve a Aurora, lo hubieras visto hasta el último lucho, era tan divertido ver como se arrastraba por el piso.

- Mami el señor es malo - Llorando

- Deja de llorar, lo hice por nosotros- dijo mientras intento acercarse a mi pequeña, pero lo tome con fuerza para que se enfocará en mí, no podía permitir que la lastime.

- Bastian mírame por favor- sus ojos se enfocaron en mi

- Abril tu si me entiendes verdad, nuestra hija no sabe lo que dice.

- Bastian, es una niña pequeña, está asustada, entiende que este día ha sido demasiado largo y esta cansada

- Tienes razón, mi niña perdóname, si quieres puedes decirme papá, te daré todo lo que quieras. - diciendo eso saco una llave y me quitó el grillete de mi tobillo, con su dedo acaricio lentamente la marca roja que dejo el mismo, Bastian estaba fuera de control.

Tomándole de la mano a mi pequeña salimos por aquella puerta de madera, lo que nos llevo a un corredor que carecía de iluminación, más que un pequeño foco al final del mismo, al lado izquierdo se encontraba otra puerta la cual él no tardo en abrir, en la misma estaba  un baño blanco en buen estado.

- Las esperaré aquí, no se demoren que aún deben de comer- sin soltar la mano de mi pequeña entramos al mismo, me daba tanta tristeza ver los ojitos de mi Aurora, en cuanto cerramos la puerta me  puse a la altura de mi hija.

- Amor sabes que te amo, no permitiré que te haga daño, pero necesito que me ayudes cuando estemos con él será mejor que no le digas nada.

- Si mami tengo  mielo- me dijo mientras intentaba limpiarse sus lágrimas, la abrace intentando consolarla, me partía el corazón el sentir como sufría mi pequeña.

- Te extrañe mi amor, te prometo que todo saldrá bien. - le di un beso en su frente, haría hasta lo imposible por salvarla, tenía miedo, sin embargo esto solo era el comienzo, no sabe con quien está tratando, por algo soy Abril Rossi, no permitiré que  se meta con mi familia

¿QUÉ PASARÁ CON ABRIL Y AURORA?

ESPERO QUE ESTÉN DISFRUTANDO DE ESTOS CAPÍTULOS, NO SE OLVIDEN DE VOTAR Y COMENTAR POR EL MISMO, GRACIAS POR EL APOYO DE TODAS AQUELLAS LECTORAS QUE VOTARON POR TODOS LOS CAPÍTULOS.

EL PRECIO DE UNA PROMESA ROTA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora