EL PRECIO DE UNA PROMESA ROTA

10. DEBES ESTAR TRANQUILA

El dolor es inminente, cuando pierdes una parte de tu vida, no entiendo la razón de las cosas, es demasiado difícil el poder seguir adelante, hasta que punto las lágrimas no calman el dolor que siento en mi interior, él que alguna vez creí que era el amor de mi vida, se convirtió en el portador de desgracias.

- Princesa, por favor debes comer algo- me decía Will, mientras acariciaba mi cabello, había pasado ya un día lejos de mi pequeña Aurora, y yo sentía que me estaba rompiendo, la falta de sueño ni ayudaba en nada, ya no podía ni llorar.

- Te necesito bien amor, por favor, aún podemos luchar por nuestra pequeña, pero necesito que te levantes, además hable con Alexander, y me dijo que permitirá que le veas a Aurora.

- De verdad- dije levantándome de la cama

- Si mi amor, así que necesito que te pongas bien. - en cuanto intente pararme mi cabeza comenzó a dar vueltas, si no fuera porque Will logro tomarme en sus brazos habría terminado en el piso.

- Ven, ten cuidado, no has comido nada- me tomo en brazos y me llevó a la tina, realmente este hombre es un sol, no se que sería de mí en estos momentos sin él, vi que el baño estaba preparado con esencias y burbujas.

- Tómate tu tiempo, mientras tanto voy a preparar las cosas para irnos, Iker está aquí. - intente tratar de aclarar las ideas, no podía estar más tiempo de esta manera, debía luchar por la custodia de Aurora.

Intente cerrar los ojos, recordando el pasado.

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FLASHBACK

- Papi, me cuentas un cuento, porfis

- Claro que si corazón - decía Will mientras cubría a Aurora con las cobijas.

- Mami, tu también ven a nuestro lado- Así terminamos los dos sentados a cada lado de mi pequeña.

Siempre a tenido esa sonrisa que enamora, con sus ojitos verdes, que me recordaban a Alexander, a pesar de lo sucedido el día de la boda, siempre intentaba recordar lo bueno que vivimos juntos.

- Mami y mi otro papi, ¿Por qué no viene a verme? Decía mi pequeña mientras sus ojitos brillaban.

- Mi amor tú otro papi, construye castillos para que vivan las princesas como tú.

- Pero nunca lo he visto

- Es porque esta lejos pero él te ama, como lo hago yo - le decía Will

   FIN DE FLASHBACK
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Sabía que algún momento, la verdad iba a salir a la luz, por lo que desde que mi pequeña empezaba a preguntar por su familia, le decía la verdad de una manera en la que ella entienda, en estas circunstancias pienso que debí insistir el hablar con Alexander, pero me sentía destrozada cuando me dejó ahí, aquellas palabras me acompañaron por mucho tiempo.

Al salir, después del baño seguía mi mente dando vueltas, no me sentía bien, me coloqué la toalla y salí a nuestro dormitorio, donde encontré a Will sentado en el borde de la cama, en cuanto me vio salir, intento limpiarse las lágrimas, yo me acerque a él y lo abrace.

- Perdóname - me dijo

- No amor, tú perdóname por estar así, se que no soy la única que le afecta esta situación, pero debemos mantenernos fuertes por nuestra pequeña.

- Yo quiero que sepas que no estas sola, yo las amo a las dos son mis princesas, se que debo ser fuerte pero también la extraño.

- Yo también amor- lo tomé del rostro y lo besé.

- Bueno chicos mucho amor pero debemos de irnos ya, hable con Benjamín y nos está esperando con la pequeña.

-¿Dónde están? - pregunto Will

- Dijo que nos esperaba en el departamento de Alexander, así que debemos darnos prisa

- Alexander lo sabe- pregunte

- Si pequeña, así que vístete, que te esperamos afuera

- Si amor- iré a preparar el coche

Los vi salir de mi habitación, y me apresure a vestirme con ropa cómoda un jean negro, una blusa blanca, unas zapatillas negras.

- Ven pequeña debes comer lo que Will preparó

- Pero Aurora nos esta esperando

- si quieres ir primero te acabas todo, ya me dijo Will que has pasado mareada, así que después te llevaré para que te realices exámenes de control.

- Dejen de exagerar, estoy bien

- De eso nada, menos charla y más acción -  tomé el chocolate con las tostada, que me ha ka preparado, pero cuando iba a comer los huevos me dio asco.

- Te juro que no puedo comerlos, huelen horrible- mi hermano me quedó viendo pero al final acepto.

- Esta bien, vamos pequeña- me tomó de la mano, al salir mi amor ya estaba con el coche esperándonos.

Me senté atrás,  preferí cerrar los ojos, mientras los dos estaban hablando, quería concentrarme en otra cosa, logré enfocarme en el sonido de los carros, como sonaban las voces de las personas, el ladrido de un perro, a veces sueño con desconectarme totalmente, siento que mi  mente no me pertenece solo a mí, pero nunca podría lastimar a mi pequeña.

No se, que hacía esa noche en casa de Alexander, por más que intentaba recordar, parecía imposible situarme en ese lugar, odiaba cuando sucedía esto, el sentir que no puedo controlar mi actuar, es realmente frustrante, hasta que escuche la voz de una mujer- "DEBES DE ESTAR TRANQUILA",

- Dijeron algo- pregunte

- No pequeña estábamos, conversando que de aquí vamos a llevarte a hacerte un examen médico. Respondió mi hermano

- Estoy, bien solo me sentí mal porque no comí bien estos días.

- Así sea eso, quiero saber que estas bien amor, por favor - dijo Will

- Esta bien- respondí

Cuando al final llegamos al lugar donde había vivido hace varios años mi corazón empezó a latir rápidamente, todo era igual que hace 5 años, parecía que el tiempo se había detenido, al entrar al ascensor Will me tomó de la mano, y me sentí un poco más tranquila, después de aquella noche en la que me quede sola, porque todos los chicos asistieron a la despedida de soltero, no volví nunca a este lugar.

Me pregunto si seguirá viviendo aquí mi amigo, después de ese día al viajar a otro país, perdí contacto con él, intente llamarlo pero me salía como si su teléfono se encontrará apagado.

En cuanto las puertas se abrieron, mi interior decía que algo no se encontraba bien, habían huellas de zapatos rojas en el piso que llegaban hasta las escaleras de emergencia, corrí hacia el departamento, la puerta estaba entreabierta y ahí en el piso se encontraba Benjamín.

¿QUÉ HABRÁ SUCEDIDO?

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