EL PRECIO DE UNA PROMESA ROTA

22. NUESTRO CORAZÓN

Mil veces imagine el día de nuestra boda, los dos dando el sí, diciendo nuestros votos, sin que Alexander rompa mi corazón, realmente lo amaba, tenía preparada la sorpresa de nuestra pequeña, lástima que esos pensamientos se van perdiendo día q día, ahora parecen tan lejanos.

- Abril de verdad quiero decirte lo que sucedió

- Lo se Alexander, vamos a casa le doy las buenas noches a mi pequeña y hablamos.

- Esta bien, crees que podría ir contigo

- Sabes que no puedo negarte eso, Aurora es tú hija, si no recuerdas el último juicio tú tienes su custodia

- Perdóname, de verdad lo hice por que pensé que estarían a salvo.

- Alexander te escuchas, sabes cuantas veces has pedido perdón, realmente crees que puedo confiar en ti después de todo, solo analiza tus actos, cuando piensas dejar de ser egoísta, todo es cuando tu quieres, has llegado a analizar el daño que me hiciste.

- Lo se pero todo tiene una explicación- me dijo mientras se revolvía el cabello

El camino a casa de mis padres preferí no seguir hablando, realmente me sentía incómoda junto a él, en cuanto llegue a la entrada salí corriendo, al tocar el timbre vi como madre empezó a llorar.

- Mi niña, pensé que no te volvería a ver, casi me muero cuando me enteré que estabas secuestrada, sentía que podía perderte mi niña- no tarde en abrazarla e intentar consolarla, después se acercó a mi oído y susurró- tu padre no sabe nada, tenía miedo de su reacción, por favor no le digas nada.

- Esta bien mami, ¿Dónde esta mi pequeña? - le dije mientras entraba a la casa, por un momento me olvide que Alexander venía conmigo.

- Buenas noches señora Clark

- Buenas noches, pasen la niña esta en la sala, voy a ver a tu padre en la recamara Abril, me dices cualquier cosa.

- Gracias madre- la vi alejarse, en cuanto entre a la sala vi la imagen más linda, mi princesa se encontraba concentrada armando rompecabezas, en silencio me acerque y le di muchos besos en su carita.

- Mami estas bien el señor malo al fin te soltó- salto a mis brazos, no tarde en besarla.

- Estoy bien mi amor- vamos a acostarte que ya es hora de dormir

- Pero mami, quiero ir a nuestra casa, extraño a papi y Tobi- en ese momento, me paralice no sabía que decirle

- Mi amor, papi no puede venir este momento

- Papi ya no me ama- Sus ojitos se llenaron de lágrimas, y yo me debatía en como explicarle, hasta que sentí que Alexander se acerco a nosotras.

- Tranquila William está bien- Aurora se tenso en mis brazos.

- No quiero volver a irme contigo, tu haces llorar a mami, eres malo, me gustaba tener dos papas pero tú me alejas de mi familia- dijo mi pequeña mientras se ocultaba detrás de mí.

- Prometo no volver a llevarte, si solo quiero que seamos amigos- intento decirle acercándose a mi pequeña

- Si mi amor tranquila, ven tenemos que hablar contigo, la tome de la manito, y la subí al mueble.

- Mami, dime la veldad ¿Dónde esta mi papi Will?

- Tu papi protegió a tu mami, ahora esta descansando en el hospital, pero pronto se pondrá bien - le dijo Alexander

Vi como mi pequeña intentaba sacarse su medallita de corazón, aquel dije que tiene desde que cumplió su primer año, sus manitos estaban desesperadas moviéndose, sin poder safar el mismo empezaba a enojarse- mami me ayudas

- ¿Qué estás haciendo mi niña? - le dije sin entender nada, Alexander me miraba como pidiendo que se lo explicara, pero la realidad era que yo tampoco no lo sabía.

- Mami te acuerdas lo que siempre papi me decía "Las personas que amamos siempre están en nuestro corazón", por eso me regalo este dije, quiero que sienta cuanto lo amo, puedes darle mi dije mami. - mis ojos se llenaron de lágrimas, esas palabras eran tan típicas de mi amor, el apareció en mi vida cuando más lo necesitaba, pero ahora estaba debatiéndose entre la vida y la muerte.

- Claro que si mi amor- le ayude a sacarlo, las dos teníamos el mismo collar, solo que el de mi pequeña era dorado, mientras que el mío plateado, trate de respirar para no llorar, esto realmente era caótico, no se que sería de nuestras vidas sin Will.

- Mami, también le das un besito de mi parte

- Claro que si, pero vamos a acostarte, que debo regresar por papi

- Esta bien mami

- Alex puedes acostarla mientras me doy un baño por favor, a Aurora le gustan los cuentos

- De verdad puedo - dijo mirando a la pequeña.

- Mi amor te vas a portar bien con Alex, te va ha ayudar a arreglarte para que duermas, mientras yo me preparo para irme.

- Pero mami, soy ya una niña yo puedo sola

- Lo se eres mi niña grande, pero Alex es el mejor contando cuentos, creo que te gustaría escuchar una de sus historias

- De verdad sabes muchas historias

- Si de verdad las se

- Sabes la de Peter pan

- Si, ¿Quieres que te la cuente?

- Esta bien, solo si prometes no hacer llorar a mi mami

- Te lo prometo- al verlos juntos, aún sentía algo que no podría describir, tengo sentimientos encontrados, por un lado el a sido demasiado cruel, pero siento que existe algo detrás de todo esto.

Después de dejarlos en la habitación de invitados, fui a la habitación a la cual mi madre me indicó, realmente no conozco esta casa y aún me pierdo, al entrar al baño realmente entiendo la cara de preocupación que tienen todos cuando me ven, mi ropa esta toda sucia, tengo varios morados alrededor de mi cuerpo, y mis rodillas se encuentran con varios raspones, al igual que mis manos.

Al entrar en contacto con el agua, siento que al fin mis músculos se relajan, dejo que el agua toque mi rostro mientras cierro mis ojos, y ahí me permito llorar sacar todo lo que tengo en mi interior, estos días sentí tanto miedo, que realmente me hace evaluar mi vida, replantearme mis prioridades, vine aquí por mi padre, pero termine enfrentando mis peores miedos, después de todo ¿Que más podría salir mal?.

Al salir me colocó mi toalla, tomo el celular de William, y veo un mensaje de mi hermano

"Hermanita, no respondes tú celular, ni el de William, así que cuando veas este mensaje llámame, tengo tus estudios, Felicidades vamos a tener un nuevo miembro en la familia, Te amo pequeña."

A TODAS ESAS PERSONITAS QUE SIGUEN MIS HISTORIAS, DESDE MI CAMINO HACIA TI, MI CHICO MALO, MI FALSO PROMETIDO, REALMENTE SU APOYO ME MOTIVA A SEGUIR ESCRIBIENDO.

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