Toujours Pur (Supercorp)

Year 4 - Part 3

Kara realmente sentía vergüenza ajena. Conocía de primera mano la falta de modales de algunos estudiantes, pero aquello sobrepasaba los límites.

La segunda prueba en el Lago Negro resultó muy beneficiosa para Hogwarts, los ánimos estaban por los cielos y Cedric era el muchacho maravilla. A medida que se acercaba diciembre, y con ella Navidad, el furor solo aumentó progresivamente. El Baile era el evento del año y las hormonas adolescentes se alborotaron, pero por supuesto el arte de conseguir una cita se fue por el inodoro.

Kara se mantuvo ausente de sus compañeros y pasaba los ratos con Lena o Victoria; disfrutaba de sus momentos a solas, de las risas hilarantes bajo el tronco de un árbol, de las manos entrelazadas mientras se acurrucaban frente a la chimenea de Gryffindor. Y si bien todo iba de viento en popa en su "Je ne sais quoi" con Lena, hervía de ira cuando algún chico o chica se le acercaba a la pelinegra y le pedía ser su cita para el baile.

La rubia no había invitado a nadie y esperaba una llamarada de valentía para preguntarle a Lena. Aunque hubo algunos momentos en que estuvo a punto de hacerlo, pero siempre alguien interrumpía.

Era un miércoles por la noche cuando Victoria se sentó a su lado en el Gran Comedor y agarró un poco de sus papas; un manotazo bien dado hizo que se quejara y empujara un poco a Kara.

— Hoy andas muy chistosita— murmuró sarcástica la castaña.

— Bueno, tengo mis momentos—

Victoria señaló con la cabeza hacia la mesa de Ravenclaw y se burló — Todos están desesperados por invitar a las Veelas, ¿acaso no saben que es solo el thrall?—

— No todos son inteligentes, ya deberías de saberlo— añadió.

Aunque, no podían culparlos del todo; las chicas francesas eran hermosas y esos uniformes celestes eran una delicia para la vista.

— Amélie está muy caliente— soltó de repente Kara haciendo que varias cabezas la mirasen. Sin embargo, no se inmutó y esperó la reacción de su amiga.

Victoria frunció el ceño — ¿Por qué tú sí puedes decir esas cosas?—

— Si quieres decirlo... pues dilo— le dió un mordisco a su tostada mientras sonreía astutamente. La castaña entrecerró los ojos analizando su expresión.

— Lindo intento— Victoria sonrió ante la realización y negó con la cabeza — tendrás que encontrar otra forma, Black—

— No sé a qué le tienes miedo— espetó — Te gusta esa chica, invítala al baile—

— Ella ha rechazado a todo aquel que se le puso enfrente. ¿Qué te hace pensar que me aceptaría?— comentó bajoneada y desviando la mirada de la mesa azul — No haré el ridículo por una chica que ni sabe de mi existencia—

— Arriésgate—

— Eres muy buena hablando, ¿no? Entonces, si tanto dices que me arriesgues... ¿por qué no has invitado a Lena?—

Kara le lanzó una mirada fulminante — Porque el idiota de Jack siempre aparece cuando estoy apunto de preguntarle— arrojó molesta sus cubiertos — No acepta que Lena no quiere saber nada de él—

— ¿El chico Gryffindor? ¿Quieres que me deshaga de él?—

— No sabes cuánto deseo decir que sí, pero soy una serpiente decente y tengo que negarme— se colocó una mano en el pecho de forma dramática — No quiero que termines en Azkaban—