Year 3 - Part 1

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El segundo año en Hogwarts terminó siendo una locura, pero los petrificados volvieron a la normalidad, gracias a las mandrágoras de la profesora Sprout y la ayuda de varios alumnos voluntarios.

Según Hermione y la explicación de varios profesores, la Cámara Secreta se reabrió porque el embrujado Diario de Tom Riddle manipuló y controló a Ginny Weasley, una Gryffindor de primer año que se apoderó del diario a través de Lucius Malfoy. Ginny se vio obligada a vandalizar a la escuela pintando mensajes terroríficos en las paredes del pasillo, fuera del baño de Myrtle. Por razones desconocidas, el director encubrió parte de la historia.

El viaje de regreso desde el tren de Hogwarts fue rápido y callado. Algunos aún sentían un miedo a los eventos ocurridos, pero al menos tenían el consuelo de llegar a casa y volver a ver a sus familias.

Kara se despidió de Victoria que fue recibida por su hermana Arin y ambas chicas desaparecieron con el chasquido del elfo doméstico de los Burke. Buscó a su alrededor a su familia y no la encontró. Sin embargo, una cabellera rubia le llamó la atención.

Sus pies cobraron vida y se hizo paso entre la gente para llegar a la mujer. Pequeñas lágrimas de emoción se deslizaron por sus mejillas y se encontró abrazando fuerte a la bruja. La mujer quedó atónita y en silencio por el repentino toque. De inmediato, buscó a la causante y quedó congelada al reconocer ese rostro.

Habían pasado casi nueve años desde que las dos se habían visto por última vez y decir que ella no estaba preparada para la situación habría sido una simplificación masiva. La menor se separó por falta de respuesta y antes de que pudiera disculparse, Narcissa la envolvió en un fuerte abrazo.

— Creí que no se acordaría de mí— Kara susurró bajo — He cambiado bastante...—

Narcissa soltó varias risas llenas de alegría y se separó un poco para sostener su rostro. Nunca olvidaría a Rigel Black — ¡Por Merlín! Mira como has crecido—

— Te extrañé mucho, Cissy—

— ¡¿Madre?!— Draco irrumpió en la escena haciendo que se separaron por completo. Su compañero de Casa se acercó a su madre y le dio un pequeño abrazo antes de preguntar lo que sucedía.

Narcissa no tuvo tiempo para explicar o decir algo porque una mujer con la cabellera castaña conocida se paró a lado del grupo y agarró a Kara del brazo.

— ¡Mamá!— Kara exclamó mientras se lanzaba a los brazos de Andrómeda. La bruja sostuvo a la niña, pero no quitó su mirada a Narcissa.

— Lady Malfoy— saludó con frialdad.

Narcissa se volvió a poner su máscara de indiferencia. Agarró la mano de Draco y le hizo un gesto de retirada — Adiós, Rigel— Kara alcanzó a levantar la mano despidiéndose cuando ellos utilizaron aparición.

Andrómeda agarró a su hija de los hombros y la miró en busca de alguna herida — ¿Te hizo daño? ¿Estás bien?—

— Estoy perfectamente bien— aseguró con una sonrisa — ¿Por qué preguntas eso?—

— Lo hablaremos en casa, ¿de acuerdo?— Andrómeda le dio un último vistazo antes de hacerlas desaparecer de allí.

El tirón familiar de la aparición ya no le causaba náuseas a Kara, pero aún así se sostuvo del brazo de Andrómeda unos instantes. El barrio muggle era muy tranquilo, un lugar perfecto para criar a una familia.

Ambas caminaron hacia la casa de color crema, y Kara se entretuvo en los jardines bien cuidados de Ted. Su madre tuvo que llevarla hasta al interior de la casa para evitar que arruinara sus zapatos con lodo.

Toujours Pur (Supercorp)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora