CAPÍTULO 10

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Si te vas te extraño y si te quedas me haces daño

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Si te vas te extraño y si te quedas me haces daño.

Meg.

MEGAN EVANS.

Hace exactamente una semana en la que he estado siendo ignorada categóricamente por Lion, las pocas veces que ha venido a la universidad no me ha nisiquiera mirado, puede pasar por mi lado y no me dice nada.

He intentado acercarme, pero cada que lo intento se va, ¿a caso me odia?, ¿hice algo malo?

No, solamente lo dejaste con las ganas.

Independientemente de lo que haya pasado ese día no debería estar actuando de esa forma, no debería afectarme, por supuesto que no, pero lo hace. Dirán que soy inmadura, tal vez un poco tonta, pero creo que he empezado a tomarle cariño a Lion, tal vez lo conozco hace tan solo unas tres semanas, pero realmente siento que hemos vivido mucho juntos, por Dios, si casi nos matan a los dos.

Y realmente no quiero que se aleje de mi, se que es peligroso, se que guarda demasiados secretos, pero no me importa en lo absoluto, en estas semanas me he sentido más viva que en los dos últimos años de mi vida.

He sentido que vuelvo a ser yo, que ese instinto aventurero y curioso ha vuelto, desde el momento en que vi salir a Lion aquella madrugada se despertó con sed de información. Quiero mantenerme alejada, lo juro. Pero el magnetismo que ese chico tiene no me permite alejarme por completo, tengo que descubrir todo lo que esconde, debo saber sus secretos, ¿por qué actúa de esa forma?, ¿por qué se alejó?, y empezaría hoy mismo con mi insana investigación.

***

Me encuentro en el centro comercial comprando unas cosas que necesito para un proyecto de la universidad, mi madre me había traído y se había ido al trabajo, así que me tocaría volver en taxi. Voy a la sección de papelería y meto en la canasta hojas de colores, lapices, cartón, pegante y todos lo que necesito para realizar una maqueta.

Ando estresada y de mal humor.

Tengo que planear algo para descubrir que le pasa a Lion, todo esto es un jodido caos y necesito que me mire a los ojos y me diga que no me quiere más cerca de él. Un poco masoquista, lo sé, pero si él me lo pide no le volveré hablar jamás.

Por el rabillo del ojo puedo visualizar una figura que me observa desde una distancia bastante prudente, es un hombre alto, completamente vestido de negro y con lentes oscuros, tiene tatuadas sus manos y en el cuello puedo visualizar una estrella.

La estrella Megan, es la que tenía ese chico en aquel auto.

Entonces todo hace click en mi cabeza, claro, es el mismo hombre que nos disparo, como olvidarlo.

Así que esta aquí por nosotras, corre maldita.

Correeeee

Tienes que huir perra

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