El silencio me da tranquilidad, pero la melodía de tu voz me da mucho más que eso.
Meg.
MEGAN EVANS
Observo todo a mi alrededor, esto es una jodida maravilla, delante de mi tengo una pequeña cascada con un muelle, esto es realmente increíble, los débiles rayos de la luna resplandecen en el agua haciéndolo un paraíso y una vista digna de admirar.
—¿Te gusta?— pregunta Lion, haciéndome salir de mi embeleso.
Miro a mi alrededor de nuevo y lo miro a él.
— Esto es realmente hermoso, gracias por traerme.
Él me sonríe y empieza acercarse al muelle, en el cual se sienta en la punta y se quita los zapatos, metiendo sus pies en el agua, hago lo mismo.
Ambos estamos en silencio, pero no es un silencio incómodo, es un silencio lleno de intriga.
— ¿Cómo conociste este lugar?, nunca había escuchado hablar de él.
Su cuerpo se tensa ante la pregunta, mueve los pies en el agua y me mira.
— Lo descubrí con mi padre, es un lugar especial.
Es lo único que dice antes de acostarse en el muelle boca arriba observando el cielo.
No puedo evitar observarlo, él es tan perfecto y no sé que tiene pero me hace sentir viva, despierta en mi sensaciones que no sabia que existian, la luz de la luna se refleja en su rostro, y es un espectáculo a la vista.
Quiero besarlo.
Ignoro la voz de mi conciencia que se anda metiendo donde no la llaman.
¿Metida yo?, metidas tus tangas, cara de caca.
Muy graciosa.
Hago lo mismo que Lion, me acuesto a su lado observando el cielo junto a él.
— Megan— dice Lion.—¿Si?
— Hueles a mierda.
Volteo la cara y le saco la lengua mientras me levanto.
Demuéstrale quien eres.
— ¿Que haces?— dice Lion observando como me quito la camiseta.
— Me daré un baño.
Es lo único que digo antes de bajarme los jeans, al hacerlo escucho una carcajada estrepitosa a mi lado.
— ¿Es en serio?— dice Lion.
No sé a qué se refiere.—¿Que?
— Tangas de hello kitty, ¿es en serio?.
Suelto la ropa y por instinto me tapo la parte inferior para que no siga viendo mis tangas.
Creo que no pensamos en eso.
Gracias a Dios no vio las de bob esponja o las de Pucca.
Que mierda, como pude olvidar que traigo unas tangas que parecen de niña de seis años.
Mi cara debe ser un poema, siento el ardor en mis mejillas.
— Podrías callarte.
— Callame.— dice apoyándose en sus codos.
— Ja, Ja, Ja, ridículo.
— He visto muchas tangas en mi vida, pero nunca unas como esas, vaya que eres ingeniosa ovejita.
ESTÁS LEYENDO
Mi peligro
RomanceLion es un chico con un pasado oscuro lleno de secretos que no está dispuesto a contar, pero a su vida llegará una joven de cabello negro y ojos caóticos llamada Megan dispuesta a descubrirlos a como de lugar. Al final ambos caerán en su propio jueg...