Pedazos de amor (Leatherface X Lectora)

CAPÍTULO 5

No podías estar más feliz por tu reciente enamoramiento, Bubba era un muchacho tan dedicado, trabajador y tierno. Estabas decidida en que ahora tendrías que cortejarlo, aunque, a veces te preguntabas si él sentía aunque sea un mínimo de atracción por ti. Bueno, eso era cosa de pensarlo después.

Cómo si el día estuviese de tu lado, (quitando el hecho de que un hombre relativamente grosero te había sacado de tus casillas) te había llegado una llamada del arrendador que te daría el acceso total de la pequeña casita que rentaste tres días atrás.
Hacía una semana que habías estado buscando casas rentadas o en venta donde pudieras mudarte, ahora que tenías un trabajo estable y una buena paga, ya no era necesario seguir alquilando el cuarto de hotel. Divagando por páginas y páginas de casas, encontraste una agradable casita con un gran jardín.

Dada tu fortuna, la casa no estaba muy lejos de tu trabajo, a unos 10 minutos en auto para ser exactos.
Ahora sólo quedaba verificarlo mañana con el arrendador y tendrías por fin tu casita perfecta. Mañana era sábado, así que eso significaba salir aún más temprano, sólo tenías que asistir de 9:00 am a 3:00 pm.

La mañana había llegado, y hoy hacía más calor de lo habitual, tu cuarto de hotel se sentía como un horno, y lo peor de todo es que el aire acondicionado no refrescaba ni una mierda.
Te moviste ligeramente en tus sábanas y observaste la hora en tu despertador, uno que habías conseguido en una tienda de 1 dólar.
Estuviste por lo menos unos segundos perdida en tu bruma de sueño mientras veías el aparato de luz fosforescente.

-¡Mierda!- luchaste por levantarte, tu cuerpo estaba envuelto en las sábanas color satén casi como una camisa de fuerza. Esta vez Drayton se enojaría contigo, nunca habías llegado tarde al trabajo pero no podías culparte del todo, por los nervios y emoción acumulados de ayer por la noticia de tu casa nueva no pudiste pegar el ojo por lo menos hasta las 2:00 de la mañana, además que decidiste perder el tiempo repasando los juegos en tu celular y viendo vídeos de extraños en TikTok.
Sip, no podías culparte.

Una vez que saliste de tu habitación, el calor abrasador pegó como flechas ardientes en tu piel. Afortunadamente habías decidido ponerte bloqueador y una falda para al menos estar algo ventilada, tus Converse pisaron fuertemente la acera hasta llegar enfrente de la puerta de conductor de tu auto. Tu auto resonó con un "bip" cuando lo desbloqueaste y sus luces traseras y delanteras parpadearon al unísono junto con el sonido. Si afuera hacía calor, tu auto se sentía como esos asadores que usaban para la barbacoa.

-¡No me jodas! Vamos, bebé, por favor no me hagas esto- a mitad del camino tu auto había decidido fallar, tu aire acondicionado no funcionaba y tu frente ahora goteaba, no querías estropear tu maquillaje. Dudabas que tu jefe te diera la oportunidad de ir a retocarte ahora que ibas a llegar extra de tarde.

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-Mmmh, qué raro ya debería haber llegado- la mano izquierda de Drayton estaba apoyada en su cadera imitando una postura relajada, mientras que su mano derecha daba vista a su reloj para verificar la hora.
-Espero que todo esté bien, tiene suerte que los clientes no hayan llegado aún-

Bubba no podía sentirse más preocupado, en todo este tiempo que llevabas trabajando ahí nunca habías llegado después del horario de apertura, siempre llegabas incluso 10 minutos más temprano y como si fuera costumbre, esos minutos libres los usabas para platicar con él en lo que el negocio estaba listo para abrir.
Sus manos se retorcieron juntas, la ansiedad de que algo malo te haya ocurrido inundaba su mente.

Su gratitud hacia ti no podía crecer más cuando ayer lo defendiste de ese hombre malo, Bubba quería ser como tú, valiente y decidido, y no un cobarde llorón como le suele decir Drayton.
Ayer cuando lo abrazaste y lo dejaste llorar en tu hombro, sintió que todo lo que estaba embotellado dentro de él se iba alejando, sin duda era algo que necesitaba desde ya hace mucho. Tus brazos más pequeños que los de él y tus manos tan suaves acariciando su cabello se sentían tan bien, quería volver a sentirte alrededor de él.