Pedazos de amor (Leatherface X Lectora)

CAPÍTULO 7

Antes que nada quiero aclarar que este capítulo tiene partes un poco más sugerentes casi llegando al final, por si hay alguien que le pueden llegar a incomodar estos temas ^^ y si no, ¡Disfruta!.

🌸🌸🌸

Llegaste justo a tiempo con tu arrendador, estabas tan emocionada de por fin ver tu nuevo hogar en persona, el lugar era tan acogedor aunque algo pequeño, pero eso era lo de menos. Lo mejor de todo era que no había vecinos molestos alrededor, así que todo estaría tranquilo para esos días estresantes.
A pesar de ser un lugar pequeño, el gran jardín trasero lo compensaba, tal vez cuando termines de arreglar tu casa por dentro invites a Bubba para que juntos planten algunas flores en él. Algunas rosas, tulipanes y unos hermosos girasoles.

Te sorprendió ver a Bubba menos nervioso con la presencia del arrendador. Era tan tierno como te seguía el paso a todas las habitaciones, casi como un cachorro, pero siempre permaneciendo a tu lado en vez de pararse detrás tuyo.
Casi pensaste que su comportamiento fue porque el arrendador fue demasiado amable con él, aunque ya te habías dado cuenta de su cambio de conducta desde que te hizo el favor en el pueblo de ir a por las bebidas él solo.

—Y por último esta sería la habitación, como puede observar tiene un armario integrado y un baño privado por si un día tiene visitas y el baño que se encuentra por el pasillo está ocupado- dice el arrendador para después mirar a tu compañero y luego a ti. Una sonrisa traviesa aparece en su rostro. —Estoy seguro que usted y su esposo disfrutarán mucho el lugar, entonces, ¿Tenemos un trato?- las palabras del hombre inmediatamente surtieron efecto en ustedes dos, sus caras estaban tan rojas como si hubieran estado expuestas al sol por varias horas.

Bubba comenzó a transpirar después de eso, y esta vez no era por el calor.
¿Su esposa? Apenas estaba pensando en conquistar tu corazón para que fueras su novia en un futuro, pero, ¿ser su esposa?... Su corazón se hinchó ante esa imagen tuya portando un hermoso vestido de novia, luciendo muy feliz al momento en que entras a la iglesia y lo ves con su elegante traje de novio.
Él mismo sabía que pensar en esas cosas ahora era demasiado pronto, pero no podía evitarlo. Ahora que lo piensa, ¿Te gustaría que él fuera tu esposo algún día?... Ni siquiera sabe si le gustas… el sentimiento que revoloteaba felizmente en su pecho fue reemplazado por una leve decepción.

—E-Eh se equivoca, señor…- suspiras para tomar todo el control en tus acciones, querías verte como una compradora seria.
—Sí, es un trato- suspiras en tus adentros y le regalas una leve sonrisa.

—¡Magnífico! Entonces, manos a la obra-.

El tiempo de sobra sirvió para que firmaras unos cuantos papeles más y finalmente las llaves de tu nueva casa estaban en tus manos. Tu emoción sobrepasaba todo, pero querías guardarla por ahora.

—Espero que disfrute de su estadía, le deseo mucha suerte y si hay algún problema no dude en llamarme-.

—Muchas gracias, señor-.

El arrendador se va después de eso y los deja a ambos solos en tu vacía pero linda casita.
Ahora que el hombre se había marchado, no pudiste contener más tu felicidad, así que chillaste de alegría y sin pensarlo te lanzaste a los brazos de Bubba enganchando tus brazos en su cuello.

Saltaste a él con la guardia baja y se sobresaltó, pero no dudo ni un segundo en atraparte con sus manos en tu cintura. Al verte tan contenta se permitió también sonreír y hacer sonidos de felicidad contigo, comenzando después a dar vueltas contigo en sus brazos.

Oooh, qué linda eras.
Tenerte tan cerca lo hacía tan agradecido, podía oler tu shampoo afrutado de tu cabello en movimiento, ver tu sonrisa más de cerca y escuchar tu cantarina risa que tanto adoraba.