Capítulo 3

1K 45 4
                                    

Sarita revisa los documentos desde su Tablet, el médico le mandó hacer reposo en casa y eso es lo peor que pudo decirle. Sabe que hay mucho trabajo que hacer en la hacienda, sobre todo en relación a los caballos.

Hace un par de días....

- Pero me encuentro perfectamente, ¿por qué no puedo al menos hablar con los vaqueros? Sólo necesito que me pongan al día.- Franco ayuda a su mujer a que se acueste en la cama, es evidente que no se encuentra tan bien como afirma.

- Mi amor, sólo serán unos días más, después podrás desaparecer un día entero si quieres para inspeccionar los terrenos, pero por ahora.- Sarita cambia su expresión a disgusto.- te toca quedarte aquí, jovencita.

- No me trates como si fuese una niña.

- Pues no te comportes como tal, ahora tienes que cuidarte. Las empleadas ayudarán en todo lo que pidas, y yo me voy a llevar a nuestro pequeño al colegio, después estaré unas horas en las oficinas.

- ¿Vas a dejarme sola?- Franco besa la frente de su mujer.- He llamado a tu mamá, creo que traerá a Don Martín también, así que no te disgustes, jamás estarás sola, no mientras yo esté aquí, ¿entendido?

- He llamado a tu mamá, creo que traerá a Don Martín también, así que no te disgustes, jamás estarás sola, no mientras yo esté aquí, ¿entendido?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

- ¿Puedes decirle a Andrés que venga? Quiero darle un beso.- Su marido asiente antes de salir de la habitación, a los pocos segundos, Andrés entra un poco con miedo, todavía le impresiona ver a su madre así.

- Mami, ¿todavía te duele la barriga?

- Sólo un poco, pero no te preocupes, en unos días podremos montar a caballo, ¿te gustaría?

- ¡Sí!- Sarita estira sus brazos para que su pequeño se acerque.- Te quiero mucho mi amor, pórtate bien en el cole.

- Yo también te quiero.- seguidamente, Andrés se acerca a la cuna dónde su hermana duerme para darle un tierno beso en la mejilla; Sarita y Franco sonríen ante ese bonito gesto.

Y ahora...

Andrés sonríe mientras cabalga junto a su madre, como bien le prometió, han podido irse por los terrenos para disfrutar de un agradable día. Sarita anhelaba con todo su corazón la sensación que le invade cada vez que monta a caballo, nunca podría cansarse de esta emoción.

El caballo se detiene, Sarita baja primero para después ayudar a su hijo. El pequeño corretea de un lado para el otro, pasando su mano por las flores.

- ¿Te ha gustado el paseo?- pregunta ella mientras busca un sitio para sentarse, aunque se ha recuperado del todo, todavía tiene el cuerpo un poco agarrotado, sobre todo los pechos, no tardarán mucho en volver.

- ¿Te ha gustado el paseo?- pregunta ella mientras busca un sitio para sentarse, aunque se ha recuperado del todo, todavía tiene el cuerpo un poco agarrotado, sobre todo los pechos, no tardarán mucho en volver

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Hacia la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora