Capítulo Especial (Parte 2)

889 40 4
                                    

N/A: Lo habéis pedido, yo lo necesito así que...aquí os dejo la segunda parte. Me parece que necesitábamos algo parecido a esto.

Estaba dispuesto a exigir todas las respuestas que tenía años guardadas en lo más profundo de su ser. Andrés no dudaba en que le pediría explicaciones a su padre, pero en cuanto lo vio tumbado en la cama, se le olvidó todo, solo fue capaz de sentarse y aferrarse a las manos de Franco. Las lágrimas no tardaron en derramarse por sus mejillas.

Su hermana y su madre también están igual de conmocionadas, su papá ha vuelto, él llegó a pensar que jamás volvería a verlo, y ahí está, sedado y descansando en su casa, el hogar que formó con la mujer de su vida.

- Papá.- solloza él entre lágrimas, Gaby rodea a su hermano con el brazo para después apoyar la cabeza en su hombro.

Sara observa a sus hijos, sus miradas, durante cuatro años fueron ellos tres contra el mundo, y para ninguno fue nada fácil continuar sin Franco. Andrés respira aliviado al ver el rostro sereno de su padre, desde que su hermana le llamó entre llantos, él no pudo respirar con normalidad; Albin le pidió que se calmase pero fue inútil, sólo los que viven ahí conocen la relación que tenían entre los cuatro.

Claro que discutían de vez en cuando, como cualquier otra familia, pero su padre le animó a que persiguiese su sueño musical, le mostró los primeros acordes, le compró su acordeón, sabe que obtendrá todas las respuestas, pero por el momento sólo quiere disfrutar del presente.

Horas más tarde...

Gaby y Sarita comentan varias cosas durante la cena, Andrés no les presta atención, sigue como en shock, como si fuese a despertar en cualquier momento.

- Mi amor.- Sara se ha percatado de la expresión de su hijo.- Tranquilo, estará bien, le ayudaremos.

- ¿Qué le pasó ¿Dónde estuvo durante todo ese tiempo? ¿Por qué no contactó con nosotros?- Su madre quiere responderle a todo pero no le concierne a ella, en algún momento Franco se sentará con él para explicarle todo.

- Dale tiempo, paciencia, lo importante es que ha regresado.- Andrés no tiene mucha hambre, los sentimientos que le abordan ahora mismo le impiden comer nada.

- Voy a ir a verle, por si se despierta.

Sara y Gaby observan cómo el joven sube las escaleras, él también necesita tiempo a solas con él, aunque Franco continúe descansando.

Andrés se limita a sentarse y a controlar la respiración de su padre, como hacía Franco cuando él tenía apenas unos meses de vida, o eso le repetían una y otra vez.

Hace unos cuantos años...

El pequeño Andrés duerme profundamente en su cuna, Sara acaba de darle el pecho. Franco le insiste en que descanse un poco, él tiene que terminar todavía unos papeles en su despacho.

Franco quiere salir del cuarto de su hijo pero el amor incondicional que siente por esa personita es más fuerte que cualquier otra cosa, aproxima el sillón que utiliza su esposa para darle de comer a la cuna.

- Mi príncipe, eres perfecto, al igual que tu mamá, vuelvo a ser el hombre más afortunado del mundo.

Franco pasa sus dedos por los barrotes de la cuna y acaricia la diminuta mano de su hijo, Andrés no se inmuta, se le ha caído hasta el chupete.

Y ahora...

Franco parpadea varias veces, intenta ubicarse, ¿Qué ha pasado? - ¿Papá?- este se gira al escuchar la voz de un joven.- Papá soy yo, tu hijo, Andrés.- Franco no evita asombrarse, su pequeño no parece el mismo.- ¿Recuerdas lo que ha pasado?

Hacia la eternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora