Durmiendo.

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Uno de aquellos días, en las instalaciones de la academia, varios de los reclutas estaban a punto de desvanecerse en el suelo. Sin duda, los entrenamientos del sargento Knuckles podían ser demasiado severos y agobiantes hasta cierto punto.

Pero gracias al horario exigente, sus horas con aquel estricto equidna habían finalizado. Dando lugar a un breve descanso antes de las enseñanzas de inspección de terreno con el Comandante Zilver.


Zhadow: *Agitado* Ya... no... puedo más *Se deja caer en medio patio*

Zephiles: Yo... tampoco *Se recuesta a su lado*

Zespio: Débiles 

Zephiles: No tienes derecho a decir eso cuando ni siquiera has entrenado con nosotros 

Zespio: Oye, yo iba a hacerlo, de veras. Pero me sentía mal

Zhadow: Si, claro. Siempre que llega la hora de los entrenamientos con Knuckles sufres alguna "horrible enfermedad"

Zespio: No es apropósito, si eso es lo que piensan

Zhadow y Zephiles: Si, lo es

Zespio: Pero en serio no sé porque se quejan. Ni la enanita amargada parece sufrir de dolor


Entonces, los dos azabaches que estaban tendidos en el suelo pusieron toda su atención en la antes apodada. La cobalto se hallaba acostada de lado en un área verde, dándole la espalda a sus compañeros, al igual que a ellos. Además de que su uniforme estaba sucio y algo roto por la carrera de obstáculos que el equidna les había puesto a realizar el día de hoy. 

Pero algo les llamaba la atención. Aparte de notar que la cerúleo no se quejaba de ningún dolor, algo los empezó a inquietar...


Zespio: Ahora que la veo bien... ella no está...

Zephiles: ¿Respirando?...

Zhadow: ¿Qué dicen?. Estamos muy lejos para saber eso

Zespio: Pero solo mírala. Está muy, muy quieta

Zephiles: Su espalda ni siquiera se mueve como señal de estar respirando 

Zhadow: ¡¿Le habrá dado un infarto?!

Zespio: No seas idiota. Míralos a todos. Están tirados en el suelo, sí. Pero ninguno parece haber sufrido algo de tal magnitud

Zephiles: Deberíamos comprobar si está bien 

Zespio: Tú eres mujer, podrás entenderte con ella 

Zephiles: Paso. Me da miedo 


Los dos miedosos vieron con obviedad al azabache oscuro.


Zhadow: Bueno, iré yo. No tengo problema 


Se pone de pie con mucho esfuerzo y a paso lento va en dirección a la menor.


Zespio: ¿Y si Zhadow tiene razón?

Zephiles: No lleguemos a conclusiones apresuradas. Esperemos, a ver qué pasa


Mientras el azabache caminaba a través del enorme patio, hubo uno y otro que lo empezaron a seguir con la mirada. Fue inevitable no llamarles la atención cuando él era el único que estaba dispuesto a acercarse a la cobalto después de aquel incidente en el primer día en la academia.

Todos eran expectantes, hasta que, al fin, llegó a pisar el césped.

Caminó paso a paso hasta llegar a aquel cuerpo tendido. Miró a sus espaldas, observando como sus amigos le hacían una señal de que la revisara. El oji-carmín asintió con la cabeza y luego se agachó para gatear un poco hasta ponerse frente a la pequeña.


Zhadow: Woow... 


Mencionó pasmado, pues sus ojos se habían topado con una tierna e inigualable imagen.

Aquella cansada eriza azul tenía sus ojitos cerrados y relajados, sus labios melocotón casi brillantes estaban semiabiertos, dejando salir el aire y aspirándolo de vuelta con una lentitud tan pacífica, que sus hombros y pecho apenas se movían cuando los pulmones se llenaban.

Miró con atención aquellas mejillas, eran algo regordetas como simples pastelillos con un relleno suave y esponjoso, y fue mucho más tentador cuando de aquellos cachetitos se distinguía un peculiar tono rosa. Tan irresistibles fueron, que el curioso azabache ya tenía uno de sus dedos empezando a cortar distancia entre ese rostro dormitado.


Zhadow: Despacio.... despacio...... pup 


La bella durmiente abrió sus ojos con rapidez; apenas había sentido algo presionar su mejilla izquierda. Fue ahí cuando aquellas iris, verdes y rojas se cruzaron por primera vez. Era como si ese momento hubiese sido captado por el señor tiempo, deteniendo todo al rededor para apreciar tal encuentro. El cuál fue interrumpido con un fuerte puñetazo...

dejando a un noqueado azabache en el suelo, con la mejilla roja y una muy notable sonrisa en el rostro.

💖The Best Polar Opposities 💖 [Zhadonic/Zonadow]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora