♥8♥

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-Baja del coche- dije bruscamente mientras mi atención se centraba en el salpicadero y las lagrimas regaban mi rostro
-Pero...- tartamudeó
-Fuera -Escuche como la puerta se abria y mi hermano salia de el, mi llanto inundó de nuevo el silencio del coche mientras se mezclaba con el de las gotas chapoteando sobre el capó.
Arranqué el coche, sabia que salir de allí era bastante incoherente y menos de esa manera, pero lo último que queria era tener relación con nadie.
Llegué a mi casa y dejé las llaves sobre la mesita de cristal que se encontraba en la entrada, Bandit estaba dormida, pagué a la niñera, me metí en la ducha,  dejando que mis tensos musculos se relajaran, el vapor llenó de bahó el espejo en el que mi reflejo se difuminaba.
Agarré tinte negro del que tenia Lindsey escondido en uno de los cajones para que Bandit no llegará a el.
Y el negro azabache pintó todo mi pelo, escondiendo el claro color que por aquél entonces pertenecía a mi cabellera.
Mojé con algua fria mi cabeza, haciendo que el exceso de tinte desaparecía y quedara el limpio color negro azulado.
Quizá mi mente lo hizo incoscientemente, pues llegó el recuerdo de Revenge, en el que era una Emo Legend, y Frank seguía a mi lado.
Oh Frank, joder, por qué,  por qué tu, de todas las personas que podian hacerme daño,  tenias que ser tú.
Me puse mi pijama de gatitos y enrredé mi cuerpo entre las sábanas, no conseguia dormirme, pensando en todo lo que había sucedido hoy.
Tantas emociones, tanta alegría y decepción junta en tan poco tiempo había hecho mella en mi.
Tras horas y horas dando vueltas en la cama conseguí dormirme.
Desperté a las 6 de la mañana, sin duda un récord para mí, nunca había madrugado tanto, quizá fue la falta del sueño o puede que el recuerdo de Frank, pero ya estaba despierto.
Me preparé un desayuno ligero, no tenía ganas de hacer nada, y menos preparme un desayuno contundente, además de que no tenía hambre que saciar.
Estuve hasta las 8 viendo programas irrelevantes hasta que Bandit se despertó.
Me vestí rápidamente y dejé a mi pequeña en la guardería.
Peter me llamó:
-Hey Gee
-Hola Pete, cuanto tiempo
-Seep - dijo alargando la e y remarcando la p - te llamaba por que necesitamos a alguien que toque con nosotros para la GHTv, y me preguntaba si querrias participar
-Claro, claro - eso me vendría genial para olvidar todo el tema de Frank, al menos por un tiempo, o un rato, eso creo.
Llamé a la canguro y le pedí que se quedara con Bandit hasta que llegara a casa.
Entré en el estudio de GHtv tan rápido como pude, Pete estaba esperandome en la puerta.
-Hey - me saludó
-Hola - saludé mientras le daba dos besos
-Pasa, te estamos esperando- me empujó con delicadeza- bua, tu pelo, que pasada, le respondí com una sonrisa y entramos dentro.
Maquillaje y retoques, lo típico de bastidores.
Salí fuera, y lo último que me esperaba era que me obligaran a tocar Nanana.
Y lo tuve que hacer,  a pesar de no quere hacerlo, entonces la cara de Frank apareció en la pantalla, me puse nervioso y fallé una de las teclas, quizá fue demasiado cantoso, pero no podia evitarlo.
Terminamos y entre a la sala de maquillaje para quitarme el pote y la raya de ojos, Peter apareció por detrás y me besó.
¿Qué hacía Pete besandome? ¿De qué iba esto? ¿Todos los emos del mundo se habian puesto de acuerdo para besarme o qué?
No puedo permitirlo.
Y menos por parte de Pete.
El es mi amigo.
Nada más.
O eso creo...

Action Cat ♡Frerard Hard♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora