Action Cat ♡Frerard Hard♡

♥14♥ (Aviso smut)

Despertamos enredados entre las sábanas y con un fuerte olor a sudor.
El sol entraba de forma tenue por la ventana.
Frank tenia un brazo sobre mi y la cabeza apoyada en mi hombro, no puede evitar sonreír al recordar todo lo sucedido la noche anterior.
Miré el telefono y vi que eran las 10, tenía el tiempo justo para desayunar, durcharme y buscar a Bandit.
Me levanté con cuidado de no despertar a mi pequeño.
Me puse los bóxers, salí de la habitación y cerré la puerta con sigilo.
Busqué y busqué por la nevera hasta encontrar un par de paquetes de bacon y unos huevos. Mientras preparaba el desayuno unas pequeñas manos abrazandome por detras me pillaron de sorpresa
-Buenos días- saludó mientras me besada la espalda
-Buenos días- respondí- ¿Qué tal ha dormido mi amor?
-Mejor que nunca- contestó- Huum, huevos revueltos y bacon, que hambre
-Pues tienes que esperar un poco, al bacon le quedan unos minutos- Frank se separó de mi para encender el reproductor de música, en los altavoces sonaba Nothing to lose de Billie Talent. Ciertamente soy una emo legend, creo que no existe nada mas emo que Suicide Room.
Emplaté el desayuno y lo deje sobre la mesa
-¡Bien!- exclamó mientras se sentaba en una de las sillas y comia como un cerdito inchando los mofletes
-Frank ¿De verdad que no te importa nada la cantidad de grasa que tiene este desayuno?- pregunté atónito
-Gerard, lo que me sorprende es que tú te preocupes por las grasas, tienes el cuerpo perfecto. Ven aquí a mi lado y disfruta de la comida.-dijo mientras señalaba la silla que estaba a su derecha.
Me quedé callado unos segundos.
No estaba acostumbrado a que la gente apreciera mi cuerpo, no estaba acostumbrado a que me aprecieran.
Me senté y pegué el primer bocado al bacon, bendito manjar de dioses... estaba tan cansado de comer gelatina, esto para mi era el paraiso. Frank me miraba y sonreia mientras comía.
Terminamos rápido con el desayuno.
-Frankie, tengo que ducharme, en 10 min salgo, puedes ver la tele si quieres, pero antes voy a sacarte algo de ropa para que puedas ponerte.
-Vale - contestó mientras encendía la TV y apagaba la música
Rebusqué por todo el armario hasta que encontré unos pantalones azules algo desgastados, mi camiseta de David Bowie, era algo grande para el, pero no importaba, y una chaqueta blanca a juego con la camiseta. Dejé su ropa encima de la cama, fui al baño y me metí en la ducha.
Cuando me estaba enjabonando escuché como alguien abría la puerta, y ese alguien tenía que ser Frank, lógicamente
-¿Frank? -pregunté
-Me aburro solo en el salón..¿Puedo ducharme contigo?- eso me pilló completamente por sorpresa, pero no me iba a negar a frente a una oferta tan suculenta ¿Quién sería tan estúpido de perderse el tener al mismísimo Frank Iero en su ducha?
-Ven, que te hago hueco - ví como Frank se desnudaba al otro lado de la mampara.
Entró dentro de la ducha, completamente desnudo, noté como se rozó contra mi.
Le puse contra la pared, coloqué mis manos a cada lado de su cabeza, noté como sus mejillas se ponian rojas, acerqué nuestras caras y le besé. Bajé dando mordisquitos a lo lardo de todo su cuello, pequeños gruñidos salian de su boca.
-¿De quién eres? - pregunté susurrando en su oreja.
-¿Qué? - le había pillado por sorpresa
-Que a quién perteneces
-A ti -respondió mientras fruncia el ceño y mordía su labio inferior.
-Así me gusta. -una cínica sonrisa apareció en mi rostro, le coloqué de espaldas, poniendo sus manos contra la pared y agarré su cuello con cuidado. Entré dentro de él y fuertes gemidos salian de su boca. Fui moviendo mi cadera, haciendo que mis embestidas cada vez fueran más duras. Frank gemía mientras el agua creaba fricción entre nosotros.
Mis embestidas eran rudas, fuertes, haciendo que las manos de Frank golpearan contra la pared con más frecuencia.
Mis gruñidos y sus gozos inundaban el baño.
Cada vez notaba que el éxtasis llegaba a mi, y a juzgar por los sonoros gemidos de Frank, el también estaba a punto.
-¿Listo? -pregunté. Frank asintió con la cabeza y los ojos cerrados.
Aceleré mis movimientos de cadera, entonces los dos llegamos al placer absoluto.
Caímos rendidos en la ducha, y no podimos evitar el reirnos.
Terminamos de ducharnos y nos vestimos.
-Son las 11:30, tengo que ir a por Bandit ¿Te quedas o te vienes?
-Pues... voy, supongo.
Cogi las llaves del coche y salimos de la casa.
En 20 min estabamos en casa de Bob, llamamos a la puerta, y abrió Lindsey.
-Hola Gerard, hola Frank.
-Hola Lindsey- contesté
-Hola Lyn- contestó Frank
-Bandit esta dormida, pasar.
Entramos dentro de la casa, y pasamos al salón, entonces vi como Bob abrazaba a Bandit en el sillón dormidos.
En ese momento un sudor frío inundó mi cuerpo y un nudo apareció en mi garganta.
Tenía miedo, miedo de que Bandit viera a Bob como su padre, tenía miedo de perderla, de perder a mi pequeña, a mi hija, a mi motivo para vivir.
Cogí a Bandit en brazos, aún dormida.
-Nos vamos.- Agarré a Frank de la mano y salimos por la puerta.
Até a Bandit en el sillita del coche y fuimos camino a casa
-Gee, no te preocupes, ella solo te quiere a ti - dijo Frank en un intento de consolarme mientras acariciaba la mano que tenia apoyada sobre las marchas.
-Si la pierdo me muero -contesté.
-Pues lucha por ella
-¿Y cómo lo hago? No le puedo dejar sin madre
-Yo puedo ser su madre- abrí los ojos, eso me sorprendió muchisimo
-Eso significa que...
-¿Somos pareja? -preguntó él
-Sí- contesté, una sonrisa se plasmo en mi cara, haciendo que el enfado desapareciera de mi mente- ¿Y cómo lucho por ella?
-Quédate con su custodia.
-Frank, somos una pareja gay, en este estado no nos darán la custodia.
-¿Qué perdemos?
-Hablaré con mi abogado, no quiero perder a mi pequeña. - Frank me contestó con una sonrisa.
Llegamos a casa, y dejamos a Bandit en el sillón, la pequeña se despertó y miró fijamente a Frank por unos segundos, sonrió y gritó:
-¡Tito Frank!