Action Cat ♡Frerard Hard♡

♥13♥(Aviso smut)

Frank se separó bruscamente de mi y miró a Jamia que se encontraba a unos metros de nosotros.
-¡No es lo que parece! -gritó Frank.
Cómo qué no, pequeño tonto, que te ha pillado- pensé para mis adentros
Jamia se acercaba a nosotros a toda prisa. La rabia se podía ver en su cara, y no era de extrañar.
- ¡Maldito marica!- le gritó mientras le pegaba con el bolso
-Pero...
-¡De pero nada! -Jamia estaba realmente enfadada- ¡Eres un cerdo! ¡Y anda que me engañas con una mujer, no, tiene que ser con Gerard! ¡Nunca te hemos importado ni yo ni los niños! ¡Cerdo! ¡Eres un maldito capullo! ¿¡Te parece normal?! ¡¿Qué opinaran tus hijos?! ¡Estas enfermo! ¡Enfermo te digo! ¿¡Nunca me has querido verdad?! ¡Muerete!
Yo estaba callado, observando la pelea, no quería meterme, o la liraria aún más, y no era plan.
-¡Pero Jamia...!
-¡No te quiero más en casa! ¡Eres repugnante! ¡Vete a vivir con el idiota de tu amante! -gritó, abrió la mano y le abofeteo con fuerza- te odio- Agarró su bolso y salió andando a pasos rápidos.
Frank se quedó callado por unos segundos, después me miró y frunció el ceño.
-La culpa de esto la tienes tú. - me acusó.
-Frank. Fuistes tu quien me pidió el beso. -me defendí
-Pero si no me lo hubieses dado...
-¿Eso es lo que hubieras preferido? - pregunté
-Sí...o sea, no, pero sí...-agachó la cabeza- ¿Y que voy a hacer ahora? -preguntó desesperado.
-Ven conmigo a casa.- le ofrecí
-Pero tu y Pete...
-Pete y yo nada. Somos amigos. El me quiere, pero yo a el no- suspiré- yo solo te quiero a ti.
-¿Entonces por qué le besastes?
-Porque definitivamente soy una perra mala.
Levantó la cabeza y una leve sonrisa se formó en sus labios.
Agarré la mano de Frank y entramos dentro del local de nuevo. Me acerqué a donde estaba Pete, el cual andaba tonteando con dos chicas, sin duda llevaba unas copas de más.
-Pete- le dije- yo me voy.
No sé si me escuchó o no, pero seguí con mi camino.
Salimos fuera y llamamos a un taxi.
En 30 min ya estabamos en mi casa, entramos en ella.
Entramos dentro de mi habitación, buscando para Frank uno de mis pijamas más pequeños.
-Gerard- dijo mientras estaba sentado en mi cama mirando con curiosidad mi armario- ¿por qué todos tus pijamas son rositas pastel y con estampados de animalitos?
-Porque a Bandit le gusta que su papi y ella vayan a juego- Una tierna sonrisa se formo en el rostro de Frank al escuchar eso- creo que este te valdrá- saqué un pijama violeta con jirafas
-Perfecto -contestó mientras sonreía
-Bueno, dejo que te cambies, voy a preparar el sofá cama...
-¿No vas a dormir conmigo? -preguntó
-Si tu quieres...
-Por favor, no me gusta sentirme solo...
-Claro claro- respondí. Salí fuera de la habitación y dejé que Frank se cambiara agusto.
-Geee - me llamó desde el cuarto
-¿Qué pasa? - pregunté desde fuera
-Parezco un niño pequeñoooo -contestó.
-Exagerado...
Frank abrió la puerta y no pude evitar reirme al ver ese 1'68 vestido con un pijama de bebé mientras hacía pucheritos.
- Nadie más que yo te va a ver hoy - dije en un intento de consolarle
- ¿Y Bandit?
-¿En serio te importa la opinión de un bebé?- mi risa se volvió una carcajada- tranquilo, está con Lindsey este fin de semana
-A mi no me hace gracia - dijo indignado mientras se cruzaba de brazos.
-No seas bobo, estas adorable, seguro que a Bandit le encanta- y le dí un suave beso en la mejilla- ahora me toca a mi ponerme el pijama.
Entré dentro del cuarto y me puse el pijama rosa de gatitos, mi favorito.
-¡Listo!- exclamé mientras salía de la habitación con pose de diva. Frank empezó a reirse sonoramente mientras se hacía una bola tirado en el sillón. Era imposible no contagiarse de esas carcajadas y terminé riendo yo también.
-Son las 4, y mañana tengo que ir a recoger a Bandit a casa de Bob sobre las 12, será mejor que vayamos ya a dormir- dije
-Me parece bien..
Entramos dentro de la habitación, Frank se tumbó en mi sitio.
-Eh eh, levanta tu culo de ese lado, que es el mio
-¿Dónde pone tu nombre? - Preguntó en tono burlón para después sacar la lengua.
-No me obligues a tener que moverte yo
-Es que este lado me gusta...- dijo para después sonreir.
-A la mierda - Me agaché justo al lado del borde de la cama, le cogi como a un saco de patatas y le dejé en el otro lado. Me tiré sobre mi hueco y le saqué la lengua.
- ¡Malo! -dijo mientras me miraba
-Lo sé- entonces le mordí el hombro.
-¿Que haces? -preguntó asustado
-Marcar territorio- contesté
-Pero si sabes que soy solo tuyo...
Se acercó, me besó colocado a horcajadas sobre mí.
Poco a poco el beso se fue volviendo mas salvaje, mi mano pasó lentamente dentro de sus pantalones, acariciando su miembro, que cada vez estaba mas erecto.
Un gemido salió de su boca, la cual fue bajando poco a poco hacia mi pene. Rodeó todo mi miembro con su boca, chupando de arriba hacia abajo. Fuertes gemidos salian de mi boca, o le separaba rápido o terminaría corriendome.
Aparté su boca de mi pene, le tumbé en la cama, boca arriba, bajé sus pantalones suavemente.
-¿Listo? -pregunté. El asintió con la cabeza, levantando los brazos y agarrando con fuerza el cabecero mientras mordía su labio inferior. Busqué entre los cajones un condon, me lo coloqué y lubriqué el ano de Frank.
Poco a poco fui dilatando con mis dedos, hasta que por fin estaba lo suficientemente dilatado como para poder meter mi pene.
Lo metía despacio, con cuidado de no hacerle daño mientras pequeños gemidos salian de su boca, hasta que lo metí completamente.
-¿Duele?- pregunté. El negó con la cabeza mientras fruncia el ceño.
Moví la cadera con cuidado y Frank soltó un sonoro gemido.
Lentamente mis embestidas fueron aunmentando hasta quedar los dos rodeados de una atmósfera de gemidos y gruñidos en la que eramos uno, solamente uno.
Notaba como mi cuerpo estaba cerca del éxtasis y cómo el también estaba apunto.
Y así los dos terminamos empapados en sudor, Tras un orgasmo y dormidos desnudos, abrazados.
Oh Frank.
Había esperado tanto este momento.