Capítulo 3

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"Así que... escuché que asistes a la escuela de Derecho." 

"Así es, me graduaré en un año. Trabajo en Edwards Adams por ahora." Jimin le explicó y Yoongi rió disimuladamente, lo que le hizo confundirse un poco. 

"¿Edwards Adams? Es en la calle opuesta frente a mi despacho, ¿qué haces ahí?" 

Jimin odiaba cuando los hombres le preguntaban eso.

"Soy el secretario del Señor Edwards." Murmuró, esperando por los segundos silenciosos de juicio y burla antes del arrebato absoluto de confusión hiper masculina del por qué un hombre tiene un trabajo hecho especialmente para mujeres.

Jimin lo miró. Yoongi no se estaba riendo. Estaba sonriendo.

"Qué bien, es bastante respetable considerando lo joven que eres." Le dijo, y el chico finalmente sonrió un poco. 

"Oh s-sí, gracias. A muchas personas les parece gracioso." Jimin dijo, repentinamente jugando con la tela de sus pantalones. 

"No es tan gracioso del todo, tienes el trabajo más difícil. Digo, ¿qué es lo que tienes que hacer? Ir por café ocho veces y después repetir, repetir." 

Jimin soltó una carcajada. "No te imaginas todas las veces que el Señor Edwards me ha pedido café y solo le he llevado té, jugo, agua o un vaso vacío." Respondió, y esta vez fue Yoongi quien se rió a carcajadas. 

"El señor Edwards, que buen viejo. Tiene como noventa y ocho años, ¿no?" 

Ambos se rieron hasta que Jimin tuvo que sostenerse de los costados, intentando no llorar por lo mucho que la risa le picaba el estómago.

Yoongi se rió también hasta que por fin pudo calmarse y miró a Jimin. "¿Gustas un poco de vino?" 

"Sí, por favor." 

Ambos se levantaron y Jimin siguió a Yoongi hasta el cuarto contiguo a la cocina, el cual era pequeño y frío, lleno de botellas de vino. Así es como sabes que alguien es rico, cuando esa persona tiene un pequeño cuarto designado específicamente al consumo de alcohol. Era un muro gigante con pequeños agujeros en él, todos sosteniendo botellas con bebidas alcohólicas.

Jimin resopló. "¿Bebedor compulsivo?" 

"¿Cuenta si lo hago tres veces al día?" Yoongi preguntó, buscando una botella en específico para tomarla y sacarla del mueble de madera en el que estaba. Cuando la halló, miró a Jimin. "¿Château Lafite?" 

"En realidad podrías darme lo que sea, no sé mucho de vinos."

"Pareces un chico de ron." Yoongi canturreo hacia sí mismo mientras caminaba por el cuarto hacia la mesa, en donde había dos copas de vidrio. 

"En realidad soy más de cócteles."

"Esas son bebidas para mujeres." Bufó, dejando la botella en la mesa. "Déjame mostrarte una verdadera bebida para hombres." 

"Si los franceses la hicieron está lejos de ser para hombres." Jimin se burló de vuelta, haciendo a Yoongi reír. 

Yoongi vertió solo un poco en ambas copas, mientras Jimin solo lo miraba. Observó atento su cabello negro y espeso, casi un mullet si entrecerraba los ojos. Fascinante. Jimin intentaba controlarse a sí mismo para no tomar un mechón entre sus dedos. 

"Toma." Yoongi dijo de repente, dándose la vuelta y extendiéndole la copa a Jimin, quien estaba demasiado cerca. Quizá no se dio cuenta de lo cerca que estaba, porque Jimin intentó alcanzar la copa, pero se golpeó contra el pecho de Yoongi, salpicando un poco de vino en su camisa.

"Oh..." Jimin exclamó con los ojos demasiado abiertos, esa camisa probablemente costaba más que su vida. "L-lo siento..." 

"Está bien." 

"N-no, no me di cuenta, yo solo, f-fue tan repentino y..."

"Tranquilo, no es para tanto, es solo una pequeña mancha. ¿Podrías pasarme una servilleta?" Yoongi le dijo suavemente, y Jimin sintió algo removerse en su interior por lo calmado que estaba actuando. 

Jimin tan solo asintió a lo que le dijo y tomó una servilleta de la mesa, girándose para mirar a Yoongi. Lo dudó por un momento, pero se puso frente a él y presionó la servilleta contra su pecho. 

"Perdón." le dijo. 

Y Yoongi, un poco confundido por las acciones de Jimin, tan solo dejó sus brazos inertes a sus costados. "No te preocupes". 

Jimin continuó frotando la servilleta suavemente contra la mancha de vino esparcida sobre su pecho. Tragó saliva, dándose cuenta de lo cerca que estaban. Levantó la mirada un poco, una estúpida decisión de la cual se daría cuenta después pero no a tiempo, y vió cómo Yoongi lo miraba con sus profundos ojos de forma gatuna.

Sintió su aliento estancarse en su garganta y, maldita sea, es un abogado, no se supone que deba paralizarse así, o perderse entre palabras, perderse entre pensamientos.










SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora