Capítulo 4

404 64 7
                                    

Los ojos de Yoongi no se movieron ni un poco, estaban fijos en los cálidos ojos cafés de Jimin, hasta que el chico aplicó un poco más de presión en la servilleta que estaba frotando contra su pecho. 

"Ow-" Yoongi exclamó, poniendo sus dedos sobre los de Jimin. "¿Estás bien?" 

"Um- sí." Jimin dijo, quitando su mano. "Estoy perfectamente bien, ¿por qué no habría de… ¿Tú…? ¿Tú estás bien?"

Yoongi lo miró confundido. Se mantuvo en silencio, lo cual lo estaba incomodando, y lo sabía. Por supuesto que lo sabía. De lo contrario, habría hablado, pero no, se mantuvo en silencio y dejó a Jimin atorado en el agujero que él mismo cavó. 

"Me refiero a tu camisa. ¿Tu camisa está bien?" Agregó.

Dios, qué horribles pensamientos fueron esos y qué horribles instintos que se presentaban frente a ellos sin disimulo. Qué absolutamente horrible. 

Yoongi debió haber visto la vergüenza en el rostro de Jimin, porque comenzó a reírse.

"Sí, mi camisa parece estar bien." Jimin sintió sus mejillas colorearse, probablemente combinando con el color de la camisa de Yoongi. Sin pensarlo tomó la copa de vino y la llevó a su boca, dejando que el suave sabor se deslizara sobre su lengua hasta que sintió una mano en su cintura, lo que hizo que casi lo escupiera.

"¿Nunca antes has tomado vino?" Yoongi preguntó, mirándolo horrorizado por tomar el vino como si fuera un vaso grande de limonada en un día de verano. 

"Por supuesto que he tomado vino antes." Le respondió bajando su copa, avergonzado de haber sido cuestionado sobre eso. "Pero tengo veintitrés años, bebo vino con la misma frecuencia que tú bebes Coca Cola." 

"Y me imagino que la consumes bastante." Yoongi dijo, y suspiró. "Acabo de conocerte y puedo deducir que no eres nada sofisticado." 

"Oh, ¿Y tú sí?" Jimin le respondió.

Yoongi le sonrió un poco, inclinándose para hablar más despacio. "¿Ha visto mi casa, señor Park?" 

Jimin lo miró fijamente, admirando sus definidas facciones, fuertes. Si hubiera bebido otra copa o dos, quizá pensaría que Yoongi le parecía perfecto.

Él definitivamente no estaba pensando eso ahora mientras lo miraba silenciosamente. Por supuesto que no. 

"Bastante aristócrata, sí." Jimin susurró, sintiendo la punta de su zapato siendo empujada por otro, dándose cuenta de lo cerca que estaban como para que sus zapatos se tocaran. Prácticamente cara a cara. Su simetría siendo casi alucinante, irónicamente. 

"Puede ser." Yoongi le respondió.

Jimin lo vio retroceder un paso, sintiendo extrañamente vacío el espacio que le rodeaba, en el que ahora no estaba Yoongi, pareciéndole irritante. No sabía por qué. 

"Apuesto a que tienes un bote." 

"Los llamamos yates." 

"Apuesto a que tienes un yate." 

"Dos, de hecho." 

"¡¿Tienes dos yates?!" 

"Bueno, uno y un velero." Yoongi dijo mientras se servía un poco más de vino. "Podríamos ir a pescar algún día." 

"¿Tan pronto haciendo planes?" Una suave voz interrumpió los pensamientos de Jimin, quien ya estaba visualizándose a sí mismo junto a Yoongi, pescando juntos. Jimin volteó y miró a Karina y a Mia junto a ella, ambas sosteniendo bandejas de comida, que dejaron en la mesa de madera de al lado. 

"Quise mostrarle a Jimin mi cuarto de vinos, enseñarle unas cuantas cosas de la crème de la crème. Después de todo, va a estar trabajando alrededor de abogados."

Jimin parpadeó, quizá demasiado atento a como sonaba su nombre saliendo de la boca de Yoongi. 

Hermoso, sonaba hermoso.

Existen solo unas cuantas cosas hermosas en el mundo: las noches estrelladas, Love me Tender de Elvis, y la forma en la que Yoongi pronunciaba el nombre de Jimin. También Mia, el día de su boda. Sin ningún orden en particular. 

"¡Suena excelente!" Mia exclamó, con una gran sonrisa en su rostro. "¡Ustedes dos podrían volverse amigos!, como nosotras" Les dijo, bastante emocionada con la idea.

"Yoongi no tiene amigos, Mia, está demasiado ocupado con el trabajo, ¿verdad, amor?" Karina dijo, caminando hacia él, sus tacones resonando en el piso de madera.

Yoongi puso su mano en su cintura. "Te encanta mencionar eso, ¿cierto?" Dijjo, besando su mejilla delicadamente, mirando después a Jimin y a Mia, mientras Karina ponía una mano en su pecho, sonriendo.

A Jimin ella le recordaba a Yoongi de alguna forma. Su parecido era casi alucinante. Era fascinante cómo se complementaban el uno al otro, pensó mientras apartaba la mirada. 

"¡Salpicaste tu camisa con vino! ¿Podrías no ser tan incompetente por una noche? Tenemos visitas" Le dijo Karina con esa voz elegante, que hacía evidente su clase alta, incluso sin tener que decirlo. 

"No fui yo, cariño." Yoongi le respondió, mirando al chico después, sonriendo suavemente. "A Jimin se le cayó un poco." 

"Lo siento, n-no lo hice a propósito." Jimin le respondió y Mia rió cariñosamente. 

"Hmm, entonces supongo que no puedo gritarte, no hasta que te conozca un poco más." Karina contestó. 

"Yo le gritaré por ti. ¿Eso te gustaría, Jimin?" Yoongi le preguntó, con sus labios curvándose en una media sonrisa. 

Jimin se tensó. ¿Cómo se supone que debía interpretar eso? Tan solo se rió, sonando tan forzado como se sentía. 










SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora