Capítulo 10

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El octavo sueño fue… particularmente distinto. 

Tener a Yoongi constantemente rondando en sus pensamientos era demasiado, y no conforme con eso, ahora el hombre se estaba apoderando de su subconsciente también. Jimin comenzaba a pensar en él de forma diferente. Sí, era inteligente, bien educado, bien leído y elocuente, pero también era tan guapo. Tanto que su mente comenzaba a jugarle trucos de una forma bastante peculiar. 

Jimin cayó dormido alrededor de las 10 p. m. Mia estaba acurrucada cerca de su pecho cuando lo hizo, y en el momento en que se adentró en un sueño más profundo, estaba… haciéndole el amor, se podría decir. 

Todo su sueño fue demasiado confuso. Todo era tan abstracto, como si se fuera desvaneciendo lentamente. El escenario era completamente blanco, descolorido, cegador ante los ojos de Jimin. Miró hacia abajo y vio a Mia recostada debajo de él; tenía la boca abierta al igual que sus ojos, su cabello rubio extendido a su alrededor. Estaba desnuda, y él se dio cuenta de que sostenía su cintura mientras se movía dentro y fuera de ella. Sus gemidos eran silenciosos, no había sonidos saliendo de su boca. 

Continuó haciéndolo a un ritmo que pronto se hizo aburrido, pero pronto su mente se llenó de numerosos sonidos, voces y señales, hasta que Mia ya no estuvo ahí. 

Era Yoongi. 

Y el ritmo de sus movimientos incrementó, las embestidas de sus caderas contra las de Yoongi siendo cada vez mas rápidas, y el blanco cegador pronto se convirtió en un suave y cálido tono de naranjas y cafés. Jimin estaba tan cerca de Yoongi, admirando su pálida piel y sus profundos ojos que lo observaban. Se inclinó, presionando su oreja contra la mejilla de Yoongi, hasta que sus jadeos fue lo único que pudo escuchar, hasta que sus gritos llenaron la habitación, embistiendo contra él como nunca antes lo había hecho, hasta que...

“¡Jimin!” 

Sus ojos se abrieron repentinamente, su corazón latiendo muy rápido, un bulto en sus pantalones el cual era más que evidente. Volteó hacia un lado y vió a Mia sentada ahí, con una mano posada en su muslo.

“¿Estás bien?”

“Yo…” Comenzó a decir, quitando la mano de Mia de su muslo, tragándose la vergüenza, la culpa, el horror de haber soñado algo tan espantoso. “E-estoy bien.” 

“Te ves muy nervioso” le dijo suavemente, y la boca de Jimin se secó. 

“Dije que estoy-“ comenzó a decir, pero Mia se acercó a él presionando sus labios contra su frente. 

“Déjame encargarme de eso” Ella susurró.

Jimin apretaba las sabanas con fuerza, asintiendo sin ganas, sintiendo tanta vergüenza cuando Mia le quitó las sabanas de encima y vió su miembro erecto.

Mia comenzó a trabajar en ello mientras la mente de Jimin vagaba, unas cuantas sensaciones placenteras entrando a su sistema, dejando salir unos gruñidos leves como respuesta. No podía entender por qué había soñado con eso. Besar era una cosa, pero hacer el amor era demasiado. Quizá lo que necesita es algo de medicina, eso es lo que recomiendan los doctores cuando alguien tiene pensamientos homoeróticos.  

Mia movía su pequeña mano arriba y abajo del pene, viéndolo comenzar a derramar unas gotas de presemen. “Tenemos que ir a la cena de Karina esta noche” susurró, siguiéndole acariciando suavemente.

Jimin asintió en silencio, mordiendo su labio para reprimir un gemido. 

"Yoongi estará ahí” ella continuó como si fuera una conversación casual.

La mención del nombre de Yoongi ocasionando que Jimin gimiera complacido, saltando hacia adelante para agarrar el camisón de su esposa, hundiendo la cara en su cuello. 

“O-oh, Jimin, ¿te sientes bien?” le preguntó Mia en voz alta, preocupada.

Jimin asintió, apretándose en su puño. “S-sí, umm… tú sigue” susurró débilmente.

Mia asintió y siguió hasta que Jimin se corrió en su mano, inclinándose a besarlo. Jimin la besó de vuelta, ligeramente, no pudiendo evitar pensar en una mano más grande, unos hombros más anchos, y un hombre. 










SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora