SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonmin

Capítulo 52

"¿No estás... molesto?" Mia preguntó en voz baja.

Jimin la miró, y luego tomó una servilleta para limpiarse la comisura de los labios. "No" le respondió antes de dar un mordisco más grande. "Oh, la carne sabe deliciosa", agregó sonriéndole. 

Los hombros de Mia cayeron. "Wonsik es bastante mujeriego, ¿no es así? ¿No dijiste que se había acostado con bastantes mujeres?" 

"Sí. Es bastante gracioso; él piensa que es extraño que me haya casado tan joven" se rió Jimin, dando un último bocado. "Pero le agradas mucho. Me dijo que su madre también era enfermera y que es una profesión muy noble".

"Sí, él dijo que yo también era bastante bonita", agregó Mia alzando las cejas mirando hacia su esposo, quien solo asintió antes de beber su agua.

Mia miró a Jimin esperando una reacción, pero el chico solo levantó la vista tranquilamente. 

"¿Hay algo de vino?" 

Mia lo miró con incredulidad. "¿Entonces realmente no estás molesto por lo que pasó? ¡El esposo de una amiga del hospital golpeó a uno de los médicos por tratar de acercarse a ella!" 

"Oh. Qué tonto", Jimin tarareó poniéndose de pie y caminando hacia el dormitorio.

Mia estaba parada allí, con los hombros caídos. 

A veces desearía que Jimin fuera más posesivo, más cariñoso, más musculoso, varonil, un poco mandón quizá. Todos esos hombres en las películas y libros eran tan atractivos, pero a Jimin ni siquiera le había molestado el hecho de haber encontrado a su mejor amigo en la casa con su esposa. Aunque no pasó nada, Wonsik solo tomó un té y se fue. Pero aún así, Mia esperaba al menos un poco de ira. 

Lavó los platos y caminó de regreso a la habitación, abriendo la puerta para encontrar a Jimin parado frente al tocador, vestido con una camisa blanca bastante grande y sin pantalones, poniéndose crema en algunas partes de la cara. Lo observó aplicar lentamente la crema en su rostro y luego cepillarse el cabello cuidadosamente, sonriendo ante su reflejo. Mia se acercó a él, mirándolo en el espejo con grandes ojos, inclinándose para tomar su camisa entre sus manos.

Jimin la miró y frunció el ceño viéndola apoyarse en su pecho, abrió la boca para decir algo, pero antes de que pudiera hacerlo la vio levantar la vista. 

"Hueles raro", dijo Mia con voz suave. 

Jimin se apartó de ella acariciando su camisa. "Sí. Las fragancias y jabones para hombres son demasiado... agresivos para mi piel. El aroma es rosa búlgara, ¿no es agradable?"  

Mia se rió para sí misma, un poco seria. "Sí... Sí. Es- um- agradable. Hueles como una mujer", declaró casi bruscamente volteando a ver la reacción de su esposo, quien tan solo asintió antes de caminar hacia su cama y recostarse sobre ella cubriéndose con las sábanas. 

Mia apagó la luz de la lámpara y se recostó también, acercándose a él. "Jimin" dijo suavemente, estirándose para besar su mejilla. "Te extrañé mucho", continuó, besándolo ahora en los labios.

Jimin le devolvió el beso y Mia le puso las manos sobre sus hombros esperando que la tomara, se le subiera encima y la besara suavemente, pero en cambio, él hizo un pequeño sonido y luego se alejó. 

"Estoy cansado, Mia. Buenas noches", dijo Jimin suavemente haciéndose un ovillo, con las manos agarrando su manta mientras cerraba los ojos. 

Mia suspiró para sí misma. "Buenas noches." repitió, acomodándose cerca de su cuerpo y cerrando los ojos.