SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonmin

Capítulo 35

La oscura puerta de madera se cerró detrás de Yoongi, haciendo que resonara en todo el piso.

Yoongi entró, las suelas de sus zapatos aún con unos cuantos copos de nieve. "¿Ésta es... tu casa?"

Jimin miró a su alrededor para asegurarse de que Mia no estuviera allí; corriendo hacia su habitación, estudio, cocina, baño, y encontrándolo todo vacío. 

"Sí" respondió finalmente, quitándose el abrigo y tirándolo al sofá descuidadamente, mirando a Yoongi. "Mia no está aquí". 

"Una pena" dijo Yoongi mirando alrededor curiosamente. "¿Por que?" 

"Está en la escuela de enfermería o algo así" Jimin dijo sin aliento, y antes de que Yoongi pudiera moverse una pulgada, Jimin se apresuró hacia él y rodeó su cuello con fuerza presionando sus labios juntos. 

Yoongi le devolvió el beso y luego se apartó, aparentemente absteniéndose. "¿Tienes algo de té?" 

Jimin lo miró. "¿Hm? ¿Té? Sí, sí, puedo hacer un poco de té", musitó y comenzó a besarlo nuevamente. 

Yoongi movió sus labios juntos por unos segundos y luego se apartó dándole la espalda. "Entonces, Mia entró a la escuela de enfer-" 

"¿Qué pasa?" Jimin preguntó, sintiendo su interior vacilar. "¿Por qué no me besas? ¿H-hice algo mal?" 

"¿Hm?" preguntó Yoongi de vuelta, mirándolo por unos segundos, y negó con la cabeza. "Es solo eso" comenzó a decir con calma, mirándolo casi de forma distante. "No disfruto mucho tu comportamiento tan… pegajoso." 

Jimin se quedó quieto, con los ojos muy abiertos. Yoongi fue tan directo que sintió que le temblaban las entrañas. "¿Comportamiento pegajoso?" dijo confundido y luego miró hacia abajo. "Estoy siendo bastante..." jugueteó con sus dedos, siendo repentinamente consciente de sus acciones. "D-desesperado, ¿no? Actuando todo frenético" tragó saliva y luego miró a Yoongi, quien solo tarareó. 

"No esperaba que fueras así" soltó una pequeña risa.

Jimin se sonrojó sintiéndose ansioso de repente. "L-lo siento... No quise incomodarte" dijo suavemente sin dejar de mirar hacia abajo. "Y-yo solo... Me gustó cuando tuviste sexo conmigo- Es muy diferente a todo lo que he experimentado, o imaginado".

Yoongi volvió a reír. "Está bien, amor" dijo y luego lo miró. "Escucho eso de todas las mujeres con las que me acuesto" 

Jimin se congeló. "¿T-todas las mujeres?" le preguntó desconcertado por sus palabras. 

"Por supuesto" dijo Yoongi sacando un cigarrillo de su bolsillo junto con un encendedor. "No pensaste que me acostaba solo con unas cuantas, ¿verdad?" cuestionó poniendo el cigarrillo entre sus labios y encendiendo el fuego, presionándolo suavemente contra la punta. 

Jimin abrió la boca, no queriendo salir las palabras. "N-no pensé que te acostaras con ninguna" 

"Qué gracioso eres", Yoongi sonrió volviendo a guardar el encendedor en su bolsillo y dándole una calada al cigarrillo. "Bueno, no. El sexo es una de las cosas más placenteras de la vida, ¿por qué solo hacerlo con una?" 

Jimin miró hacia abajo. "C-cierto" dijo riendo suavemente, sintiéndose un poco mareado. 

"Espero que eso no te moleste porque es bastante divertido, en verdad" 

"¿Lo- lo sabe Karina?" 

"Ella sabe suficiente".

Jimin apretó su puño contra sí mismo, sin poder mirarlo. "E-eres un mujeriego, ¿verdad?" preguntó en voz baja, viendo pasos acercándose a él, y sintiendo que levantaban su barbilla; Yoongi haciendo que lo mirara directo a sus ojos oscuros. 

"La tentación nos transforma a muchos. Resulta que sí, soy uno".

Jimin tragó saliva, asintiendo con la cabeza. 

Yoongi presionó sus labios con cautela contra los de Jimin, sin presionarlos completamente, pero lo suficiente como para que Jimin olvidara cada una de sus palabras y solo quisiera más. 

Yoongi se apartó y haciendo que el otro jadeara. "Debo irme ahora, ángel. Pero pensaré en ti".

Jimin asintió suavemente, agarrando a Yoongi de su abrigo, esperando que se quedara, pero se dió la vuelta para alejarse, y él simplemente lo vió irse. 

Jimin se sentó en el sofá y se llevó las rodillas al pecho. Oh, Yoongi era guapo, muy guapo. Jimin desearía que no fuera tan guapo. «Ojalá no fuera tan, tan apuesto, tan encantador, tan perfecto».

Min Yoongi parecía tan jodidamente perfecto. 

Se rió de sí mismo. Por supuesto que se acostaba con otras mujeres; tiene una esposa hermosa y la cara más bella. Las mujeres se desmayan sobre él por simplemente entrar en una habitación. Jimin no era nada. 

El aura de Yoongi sacudía a Jimin hasta la médula. Era tan intimidante: su mirada, sus palabras… Todo sobre él era intimidante, y Jimin se sintió más pequeño que nunca. 

Mia llegó a casa más tarde, pero parecía cansada. Besó a Jimin en la frente e inclinó la cabeza al ver cómo estaba arrinconado en la esquina del sofá, sus rodillas contra su pecho, escuchando la radio.

"¿Qué pasa?" Mia le preguntó.

Jimin apoyó la cabeza contra el sofá. "No quiero hablar de eso" le respondió sin dejar de mirar hacia abajo, con los pies fríos. 

Mia tarareó. "Oh, bueno. Vi un anuncio en esta tienda que vende teles. Quizás deberíamos comprar una, podríamos ponerla en la sala de estar. Realmente animaría el lugar-".

Jimin se quejó presionando su cara contra el sofá. "No tenemos dinero para una tele, Mia" murmuró enojado mientras miraba fijamente la pared. 

Mia lo miró por unos segundos. "A veces actúas como una doncella" dijo entre risas y el otro la miró. Ella vió la mirada en el rostro de su esposo y luego tragó saliva. "Solo estoy bromeando. Lo siento. Haré la cena". 

Jimin la observó alejarse y luego suspiró, levantándose y caminando hacia su estudio. No podía soportar seguir pensando en Yoongi y lo absolutamente perfecto que era.