SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonmin

Capítulo 30

Yoongi sacó una caja de debajo de la cama, y Jimin lo vio tomar un condón y deslizarlo sobre su pene, caminando hacia él. Puso una generosa cantidad de aceite en su mano con la que cubrió la longitud de su pene, sin dejar de mirar a Jimin, quien no dejaba de mirar su pene con ojos muy abiertos. 

Jimin se sentía... perplejo. Todo este tiempo... Todo este tiempo había pensado que su atracción era solo algo pasajero, una fase de la que su mente se olvidaría pronto. Pero-pero, no. Parecía... parecía como si en este momento en el tiempo, Yoongi desnudo era francamente lo más atractivo que él había visto en sus 23 años de vida. 

"Eres muy guapo" Jimin susurró un poco alto y los ojos de Yoongi solo se oscurecieron. Jimin gateó nuevamente en la cama y vió a Yoongi subirse lentamente, moviéndose hacia él. "E-eres tan elegante, Yoongi." dejó salir, sintiendo su cabeza golpear contra la cabecera de la cama.

Yoongi lo miró con sus penetrantes ojos y Jimin subió sus piernas hasta que estuvieron presionadas contra su pecho.

"C-cógeme, Yoongi." Jimin suplicó con sus manos hechas puños. 

Yoongi sonrió "Mierda, claro que lo haré" dijo con voz agitada, alineando al instante la punta de su pene contra la entrada de Jimin. 

Jimin lloriqueó, poniendo sus manos sobre el cuello de Yoongi, quién parecía complacido, tan complacido por la absoluta e inequívoca docilidad de Jimin. 

"Cariño… Voy a entrar en ti ahora, mi amor. Quizá te duela un poco." Yoongi susurró y Jimin asintió.

"E-está bien. Me gustará, me gusta el dolor."Jimin balbuceó y los ojos de Yoongi se tornaron salvajes. 

"Dios, eres perfecto." Yoongi dijo con voz ronca y Jimin se sonrojó furiosamente. Tomó sus caderas con fuerza y lentamente empujó dentro de él. 

Los gemidos de Jimin escalaron lentamente de suaves y tímidos a ruidosos y fuertes. Mientras el pene de Yoongi continuaba abriéndose paso por su apretado y caliente orificio, Jimin sintió lágrimas saliendo de sus ojos, intentando ajustarse al grueso miembro dentro de él. 

"Y-Yoongi" Jimin dejó salir, con sus ojos muy abiertos. "Y-Yoongi, yo-" jadeó y Yoongi se inclinó a besarlo, haciéndolo sentir mejor, haciendo que se relajara un poco y gimiendo sobre su boca, envolviendo sus brazos al rededor de su cuello, con sus piernas sutilmente envueltas alrededor de su cintura. 

Yoongi desvío sus hinchados labios hacia su mejilla, alcanzando después el lóbulo de su oreja y lamiendo ahí sólo con la punta de su lengua "Cuando termine contigo, ángel, vas a olvidar quiénes son las mujeres." 

Jimin sentía que la cabeza le daba vueltas mientras sentía a Yoongi llenarlo hasta el fondo "Yo-" lloriqueó, sintiéndose sacudirse a sí mismo mientras Yoongi continuaba empujando dentro suyo con fuerza. "C-creo que ya lo hice." 

Yoongi llevaba un ritmo lento, bien sincronizado, como si cada ola de placer fuera aún más fuerte que la anterior, sin sobreponerse, tan solo cosquilleando por su cuerpo sensualmente. Pero, de pronto, Jimin miró a Yoongi y cómo sus manos apretaban su cabello mientras continuaba empujando dentro y gruñendo, escondiendo la cara en su cuello.

"Ya no puedo contenerme" Yoongi susurró y Jimin dejó salir un sonido de confusion. 

Repentinamente, Yoongi incrementó la velocidad de sus movimientos, comenzando a embestir dentro de su culo, sus cálidas paredes goteando gracias al aceite y al pene de Yoongi. No pudo evitar sentir sus uñas enterándose en la espalda del mayor mientras dejaba salir gritos de deleite, la velocidad aumentando.

"A-ah-ah-Y-Yoong-nngh-Y-Yoongi-" dijo con su voz vibrante por los embistes. Jimin miró a Yoongi y tragó. "E-es tan extraño-extraño t-tenerte dentro de mí-" 

"Aún más extraño para mí, cariño. Puedo sentir tu respiración, tu pulso, cada gemido, cada grito" Yoongi susurró en su oido y Jimin clavó sus uñas en sus hombros. "Tan perfecto, mi amor, tan hermoso. Tan jodidamente hermoso." 

"Y-Yoongi..." Jimin dijo, arrastrando las palabras "E-eres tan-" comenzó a decir, pero de repente, lo sintió más intenso, más duro, el más dominante sentido placentero tomando control de su cuerpo, tocando cada nervio con psionico calor. Jimin dejó salir un agudo grito de placer, un gemido bastante ruidoso, que lo hizo echar la cabeza hacia atrás y golpearse contra la cabecera de la cama. 

"Lo encontré" Yoongi sonrió, besando a Jimin sobre las clavículas "Encontré tu punto." 

Y ahí, fue ahí cuando Jimin supo que ésto era el más magnífico, el más extremo y satisfactorio placer que había sentido en su vida. Cada nuevo embiste en el manojo de nervios en su interior era como vislumbrar el espacio.