Capítulo 55

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Había pasado una semana desde que Karina se fue. El clima se había vuelto más cálido, y la fría y opaca niebla de Londres se estaba convirtiendo en una sonrojada primavera; los árboles se volvían más verdes, sus retoños comenzaban a florecer con vívidos pétalos.  

Jimin tenía un pañuelo azul atado alrededor de los ojos y las muñecas envueltas con otro pañuelo escarlata que las sujetaba a la cama. Estaba desnudo, retorciéndose en la cama de Yoongi, dejando escapar gemidos y gritos jadeantes. 

"Mi hermoso ángel" Jimin escuchó la voz ronca de Yoongi decir.

Yoongi besó el pecho desnudo de Jimin, haciendo pequeños círculos con una mano en la línea de su cintura mientras con la otra metía dos dedos dentro del chico. Jimin movió sus caderas, un quejido decepcionado dejando sus delicados labios al no sentir fricción.

"Yo-Yoongi" tartamudeó, moviendo la cabeza de un lado a otro, frenético. "Nngh- bésame- b-bésame-" 

"Por supuesto", Yoongi susurró, y lo besó.

Jimin sintió los dedos de Yoongi empujarse más hacia arriba y alcanzar su próstata, gimiendo en el beso, finalmente sintiendo el cuerpo vestido de Yoongi contra su polla. Jimin se empujó hacia arriba, vergonzosamente necesitado, queriendo nada más que a Yoongi para tocarlo por todas partes. 

Había estado con Yoongi todos los días durante la semana pasada. En el momento en que terminaban sus clases, Yoongi lo recogía y lo llevaba de regreso a su hogar. Jimin volvía a lo suyo a veces, por periodos cortos, pero Yoongi siempre lo convencía de pasar la noche juntos. Jimin sentía culpa en el fondo de su estómago por ser tan negligente con Mia, pero ella había estado demasiado ocupada en el hospital y dormía en el momento en que regresaba del trabajo; eso, sin embargo, hacía poco por reducir su remordimiento. 

Hoy, el sol se había puesto horas antes. La luna se alzaba en lo alto del cielo, poderosa en su aproximación para parecer tan dócil pero vigilante. Yoongi le había sonreído a Jimin al verlo y rápidamente aumentó su excitación ante la idea de estar atado. Jimin lo había hecho de buena gana, o mejor dicho, con entusiasmo. 

"Bebé..." Yoongi jadeó, necesitado, comenzando a masajear la próstata del chico con sus dedos, quien sintió que su cabeza se fulminaba de placer como si le hubieran encendido fuego en la boca del estómago.

Los gemidos de Jimin se hicieron más fuertes y su respiración se hizo más entrecortada. Sus manos permanecieron en lo alto, tirando de sus ataduras, aunque era muy consciente de que las quería puestas. Ver solo oscuridad le hizo apreciar más el tacto, los dedos y la voz de Yoongi. 

"¡Y-Yoongi!" Jimin gimió, mordiéndose el labio con tanta fuerza que se sintió mareado. "Dios- p-por favor-" soltó desesperado. 

Yoongi lo calló suavemente. "Eres hermoso así" le dijo, inclinándose a besar su pecho, viendo cómo sus muslos se apretaban y sus piernas se levantaban involuntariamente ante los pequeños círculos que le hacía en su próstata. "Que fascinante es verte tan complaciente en mis manos. Estás listo para darme todo" dijo asombrado. "Me has dejado llevar al borde tus sentidos. ¿Confías en mí para hacerte el amor, mi amor?" 

"Sí." Jimin exhaló. "Lo disfruto... I-inmensamente. Cuando- cuando tomas el control de mí. Tócame más, por favor. Lo anhelo." pidió sintiendo sus labios húmedos.

Yoongi presionó otro beso en aquellos labios abiertos, sacó los dedos del interior del rubio, sosteniendole ambos lados de sus muslos los levantó y empujó su miembro hacia adentro con bastante rapidez. Jimin soltó gritos, su sonrojo recordándole a Yoongi la primavera. Su cuerpo como la Luna se retorcía contra las sábanas mientras Yoongi lo cogía hasta el fondo. 

"No puedo imaginar lo absolutamente devastadora que hubiera sido la vida para ti si no hubieras sentido esto", susurró Yoongi sonriendo por encima de él, mirando a su chico indefenso cediendo a su rudeza, solo gimiendo y tratando desesperadamente de frotar su polla contra la de él.

Yoongi vio lágrimas traspasando la tela de la bufanda atada alrededor de la cabeza de Jimin y las besó. Sabía que no podía ensuciar el cuello de Jimin con chupetones, a pesar de que tenía muchas ganas de hacerlo. Sus esposas simplemente se interponían en su camino a veces. Yoongi continuó cogiéndose a Jimin, susurrandole palabras sucias al oído.

Jimin terminó pronto, quizá demasiado. No se arrepentía de esa humillación, el rubor en sus mejillas hacía evidente lo fascinado que se sentía. Yoongi se vino pronto con eso también, disfrutando de cómo Jimin gritó su nombre con su frágil y bonita voz.

Yoongi se sacó el condón y se bajó de la cama para tirarlo a la basura. Se dio la vuelta, regocijándose al ver al chico desnudo con la espalda arqueada, su cintura luciendo más pequeña que nunca desde ese ángulo, sus muslos apretados y las rodillas hacia el techo.

Jimin sintiendo sus débiles dedos temblando y algunas lágrimas aún cayendo por sus mejillas, movió la cabeza como si se preguntara dónde estaba el otro hombre. "¿Yoongi?", preguntó,  temeroso de su ausencia.

Yoongi se acercó a la cama. "Puedo fotografiar esto? Me gustaría conservarlo conmigo en todo momento. Para el futuro, tal vez" 

Jimin asintió. "S-sí." dijo sin dudarlo. 

Yoongi tomó su cámara negra con bordes plateados y encendió un cigarrillo, despreocupado, se paró cerca de la cama dejando salir humo de su boca e hizo clic, fotografiando así su belleza.












SOMEBODY TO LOVE. ➸yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora