⚠Como todas mis historias habrá contenido +18 y violencia⚠
Un bárbaro en busca de tierras repletas de riquezas se topará con diversos problemas en su camino.
Las cosas se tuercen, todo por capricho de la diosa de la muerte, Hela, quien tiene bajo s...
La brisa marítima durante la noche era fresca. Dabi decidió salir de su cuarto después de haber estado en reposo, los golpes que había recibido aún le dolían, parecían haberse tatuado en su cuerpo, por suerte ya no había rastro de sangre y la hinchazón de su mejilla había disminuido un poco.
Sus pasos sobre los tablones de madera llamaron la atención Toga y Twice, quienes estaban a cargo de vigilar y guiar el barco esa noche. Se sorprendieron al ver a su capitán en pie de nuevo.
— Vaaaya... Eres de hierro Dabi. —Le dijo Twice en un tono alegre.
— ¿Está el cuervo aquí? —Preguntó Dabi dirigiéndose a Toga.
— Oyeee... Me siento mal, no me ignores... ¡Aunque me lo merezco, ignorame! —Soltó Twice en uno de sus arrebatos.
Toga señaló en lo alto del barco donde se podía ver al ave posada en los mástiles. Dabi extendió su meno hacia arriba, posicionada de modo que el pájaro pudiera posar sus patas sobre ella y mantenerse fácilmente. Ni siquiera le hicieron falta palabras para que el cuervo obedeciera y descendiera.
Dabi sintió el peso de aquella oscura y mágica ave, le dio una pequeña caricia en su cabeza con su dedo índice y procedió a entregarle una carta enrrollada.
— Para Hela, al Valhalla.
Como si el cuervo respondiera afirmativamente dio un graznido y echó a volar alejándose poco a poco de su posición.
— ¿Para Hela? ¿Vas a informarle de que tenemos a la diosa? —Preguntó Twice.