El tipo de la ventana

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Souya Kawata.

Miércoles, 9 de marzo.

Quisiera no dormir al lado de la ventana, tengo miedo de la inseguridad que me da, aquél sujeto podría abrirla con facilidad, no hay cortinas, la luz de la calle ilumina débilmente, pero puedo notar su presencia, esos ojos rojos que me observan todo el tiempo, día y noche cada que le doy la espalda, él está ahí en la ventana.

Golpea levemente, no sé que querrá, apoya las manos al vidrio, sus largos y débiles dedos me generan terror, quisiera saber quien es, pero su rostro inexpresivo no me resulta familiar.

Las veces que no he dormido en mi habitación, él aún aparece, y si abro la ventana, esa persona sigue ahí, pero no entra, a veces apoya la cabeza en el marco, otras solo entra la parte superior, pero no más que eso, es escalofriante.

Despertar de golpe por sentir su presencia es algo demencial, no quiero verlo otra vez, algún día él me matará, estoy seguro, solo está ahí quieto y mirándome, ni siquiera se va cuando prendo la luz, no le importa que esté despierto, él me observa y desaparece después de un rato, quisiera saber el porqué, si supuestamente no me hará nada, porque me observa, porque me persigue, porque sigue ahí aún sabiendo que estoy escribiendo sobre él.

Tengo miedo de levantar la vista y encontrarlo otra vez, es repulsivo, me da asco, su cabello largo y desordenado me genera escalofríos, a veces ni siquiera puedo respirar del olor nauseabundo que emana, es tan estresante, nadie lo ve, incluso si duermo con mi hermano, él sigue ahí sin problemas pero él no lo ve.

Quisiera que se vaya, quisiera saber quién es y saber el porqué me hace esto, pero también quiero saber como hace para estar en mi ventana si vivo en un segundo piso.

Pequeñas Pesadillas | TerminadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora